La tecnología aplicada en el deporte debería ser una herramienta que, bien utilizada, sirve para ayudar a los árbitros a tomar las decisiones más justas y poder corregir fallos equivocados. Sin embargo, no siempre funciona correctamente. Este domingo, en la liga de Primera División del fútbol de Portugal, se dio una situación insólita que incluyó al referí principal y a sus colaboradores del VAR.
En el estadio Do Dragao, el FC Porto igualó 1-1 ante el Arouca por la cuarta fecha del campeonato en un encuentro que tuvo todas las emociones en el cierre. Pero lo llamativo, más allá del empate agónico del dueño de casa, fue una acción en la que el árbitro Miguel Nogueira sancionó un penal por una inexistente falta contra el iraní Mehdi Taremi. El VAR llamó automáticamente el colegiado para que fuera al monitor a chequear la jugada.
Al momento de acercarse a la pantalla, Nogueira notó que perdió la señal y ya no pudo comunicarse con sus asistentes. Ante la imposibilidad de ver la imagen de la discordia, el juez recibió un teléfono celular para contactarse directamente con el VAR. Sin ver la jugada nuevamente, el referí decidió anular el penal previamente sancionado y el encuentro, tras largos minutos de detención, prosiguió. La escena de la máxima autoridad del campo hablando con un móvil con el VAR recorrió el mundo.
Al momento de la curiosa situación del penal, Arouca ganaba 1-0 por el gol de Cristo al minuto 83. Porto tuvo la chance del empate al 90+12 con otro penal sancionado, también a Taremi, que el arquero De Arruabarrena se lo contuvo a Galeno. Finalmente, el tanto del local llegó en el 19 minutos del tiempo adicional por intermedio de Barbosa.
La realidad es que esta situación insólita no debió tener validez, ya que no está dentro del protocolo que el árbitro pueda utilizar otro medio tecnológico (como el teléfono celular) para corregir un fallo, en este caso sí existió una falta en el penal sancionado previamente. El referí de campo debería haber visto la imagen para decidir si es o no infracción. Pero como no tuvo esa posibilidad, lo correcto hubiese sido resolver con lo que observó en cancha ante el mal funcionamiento de la tecnología. En definitiva, lo que hizo el juez fue un invento.
La Primeira Liga de Portugal tiene tres equipos punteros: Boavista, Porto y Sporting Lisboa. En la próxima jornada, la quinta, el Porto visitará el viernes 15 de septiembre a Estrela Amadora.