“Me retiro esta temporada. Disfrutando de mi tiempo como jugador de fútbol hasta el último momento”, escribió en su Instagram Naohiro Takahara este fin de semana y de esta manera anunció a sus fanáticos que su singular carrera llegará a su fin en diciembre.
Okinawa, el club que fundó y en el que juega, también dio detalles en un breve comunicado: “Nos gustaría informar que Naohiro Takahara se retirará como jugador al final de la temporada 2023. Además, seguirá al frente del club como nuestro director representante y del primer equipo como entrenador”.
Ningún hincha de Boca Juniors puede olvidarse de su apellido. Aquel delantero japonés que se incorporó al plantel conducido por Carlos Bianchi justo antes de afrontar la Copa Intercontinental 2001 contra el Bayern Múnich en suelo asiático.
Takahara, que tiene 44 años, fue fichado por el Xeneize luego de un par de años como profesional en el Júbilo Iwata de su país. Mauricio Macri apostó por él antes de volver a Asia, donde hacía unos meses Boca había dado uno de los golpes más importantes de su historia al derrotar al poderoso Real Madrid en la Intercontinental del 2000. El por entonces presidente azul y oro logró con esa contratación fanatizar al pueblo japonés que se volcó por Boca en el duelo decisivo contra los alemanes.
Lo cierto es que el nipón militó seis meses con la camiseta de Boca en la segunda mitad de 2001 y se daio el gusto de marcarle a Lanús en una goleada en La Bombonera.
Taka no era ningún negado con la pelota. Al menos eso aseguró su ex compañero Gustavo Pinto en una entrevista: “Era un chico bárbaro, con mucha técnica. Tenía unas condiciones muy buenas pero el Mundo Boca lo superó, entraba a la cancha y se paralizaba”.
Inspirado en los colores y diseño de la camiseta xeneize, el futbolista que disputó el Mundial de Alemania 2006 con su selección y defendió al Hamburgo y Eintracht Frankfurt de Alemania, dio origen al Okinawa Sport-Verein, con base en la ciudad de Urama, que compite en la liga Kyushu. Fanático por la redonda, Takahara hace las veces de presidente, entrenador y también delantero del equipo. Justamente usará esa camiseta número 10 hasta fin de año.
Curiosamente, Takahara es el único futbolista que aún está en actividad y que fue parte del primer ciclo de Bianchi en Boca (en total fueron tres las etapas del Virrey).