Scaloni, sin filtro: el día que se quedó sin plata para el peaje y no lo reconocieron, la firma de autógrafos dormido y por qué no se hubiera convocado al Mundial 2022

En una semana la selección argentina jugará por primera vez por los puntos en condición de campeona del mundo y será en el duelo ante Ecuador en el Estadio Monumental. El entrenador Lionel Scaloni ya está en el país para preparar el duelo que marcará el debut por las Eliminatorias para el Mundial 2026 que se jugará en Canadá, Estados Unidos y México. En una charla informal se refirió a varios temas y contó divertidas anécdotas que tuvieron como germen el hito en la Copa del Mundo.

Una de ellas fue recién llegado de Qatar tras la consagración. “Después de Qatar, en Pujato me esperaban muchos jóvenes que salían de los boliches para que me sacara una foto con ellos. Mis padres tienen una panadería y ellos iban para esperarme a mí y de paso comer algo después del baile”, recordó en una entrevista por streaming con AFA Estudio.

“Pasé tres o cuatro días firmando autógrafos en cuatro turnos y mi hermana organizaba la fila. El cuarto día me agarró el stress y me dormía parado”, reveló.

Luego contó una historia reciente en la que no tuvo dinero en efectivo para abonar el peaje. “Ayer no tenía para pagar en la ruta en Arroyo Seco. Llego al peaje y le digo a la chica, y no sé si me conoció. Le dije que tenía tarjeta, pero me dijo que con tarjeta no se podía. Valía 200 pesos. ‘Te hacen un tickecito y después lo pagás’, me dijo. Lo llamé a Walter (Samuel) porque veníamos uno en cada auto. Paramos en una estación de servicio y le pedí mil pesos a Walter. En el peaje siguiente le doy el ticket a otra chica y me dice ‘tenés que bajar y pagarlo en la oficina’. Agarré y pagué ese y el otro lo pagaré luego. Mi hermana, que tenía que dejarme plata no la dejó. Fue una buena anécdota. Pero la chica del primer peaje estuvo muy bien y me cobró el peaje como debía. Quedaban dos peajes. El auto que me dejaron tiene el telepeaje y yo me confié, pero solo funciona en Buenos Aires”, relató.

Además, en un ping pong confesó por qué, de haber sido futbolista en esta época, no hubiese sido citado para el Mundial Qatar 2022. “Este plantel tiene un nivel muy alto, un juego muy superior. Yo no hubiese dado con la talla para poder jugar con ellos”, reconoció.

En la conversación salió varias veces del fútbol y repasó su historia. Por ejemplo, recordó que en su adolescencia “siempre me llevaba materias. Pero en la escuela, cuando tenía que estudiar, aprobaba. Estaba enfocado en el fútbol. Me levantaba a las 6.30 para una prueba a las 7.30 y me iba bien. Lo que pasó es que debuté con 16 años en Primera, en Newell’s. Con la promesa de después terminar la secundaria alguna vez y cuando me fui a España no la terminé más”. Y contó un episodio particular con una profesora: “Odiaba matemática. La profesora me decía ‘Lionel, no molestés a la clase, mirá para otro lado’. Sabía que matemática no me gustaba”.

Además, destacó el idilio de la gente con el equipo: “El Mundial ya terminó y lo que nos llevamos es la alegría de la gente, para nosotros es lo mejor. Este equipo juega para la gente, es difícil que sean egoístas cuando vienen a jugar a la Selección porque juegan para los amigos, la familia y el país”.

También contó cómo es la intimidad de su cuerpo técnico junto a Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala. Si ven una foto del cuerpo técnico, cualquier cosa que esté cerca lo comemos. La típica escena es con comida, papeles, computadoras”, contó. “Somos todos tranquilos. A lo mejor el Profe es el que está más nervioso quizá por el cargo que tiene. Pablo es el que duerme menos al igual que yo. El Ratón y Walter duermen más. En el partido se pone un poco más áspero y ellos al haber sido centrales están acostumbrados a discutir. Creo que somos el equilibrio que los jugadores necesitan”.

“Nosotros decidimos ser entrenadores porque no podemos jugar más al fútbol. Nos falta esa adrenalina que tuvimos durante 20 años jugando. Hay que seguir intentándolo. Eso forma parte de nuestra cultura, seguir para adelante”, admitió.

En tanto que tomó como referencia a Lionel Messi y a Emiliano “Dibu” Martínez para explicar el furor que generó la selección argentina y el fenómeno que se vive en los Estados Unidos. “Creo que lo tenemos que aprovechar el envió que nos da este tipo de personajes como el Dibu. Es un lindo personaje ya que nunca bajó los brazos. Es una inspiración, lo mismo lo de Leo. Espero que queden en la retina de todos. Han pegado en la gente. Cuando fuimos a Miami por el predio de la AFA, la cónsul argentina nos dijo que las familias argentinas que viven allá y que tienen hijos que nacieron en los Estados Unidos fueron al consulado para tener también la nacionalidad argentina”, destacó.

Siguiendo con Leo Messi, en el final de la nota le hicieron firmar un libro y dejarle un mensaje. El mismo “Seguí disfrutando del fútbol ¿Qué otra cosa le voy a decir a Leo?”.

Respecto del debut en las Eliminatorias ante Ecuador, sostuvo que “vamos a competir, que es lo que nos gusta hacer”. Reconoció que le cuesta desconectarse del fútbol: “Todos los días pensás en la selección. Es muy difícil aislarse del todo. Está bien no aislarse totalmente. En el día siempre se te vienen a la cabeza cosas del fútbol”. Y reparó en las dificultades de empezar a jugar una clasificación hacia un Mundial más allá del buen momento del equipo: “Es muy difícil lo que viene, el inicio siempre es complicado y la primera fecha tiene sus matices. Ojalá los jugadores lleguen sanos y los hinchas disfruten de ver a la Selección”.

MÁS FRASES DE LIONEL SCALONI:

“Biotipo argentino”. “Estuvieron a punto de quedar en la historia porque jugaros tres finales en tres años. Las cosas se hicieron bien, pero a veces si no tenés suerte o no tenés una idea clara influye. Nosotros acertamos en tener un biotipo de jugador y me refiero al jugador que le guste la pelota, que no le queme. Eso es lo que a los argentinos les gusta. La gente se sintió identificada. Se fue armando algo sobre todo en el ámbito interno. A esta generación le hicimos entender que se puede sufrir con cualquiera y en ese momento no tiene que pecar la ansiedad. Estos chicos lo entendieron a la perfección”.

Partido ante Países Bajos. “En el alargue veíamos que ellos no querían más y que estaban conformes con el 2-2. Ellos estaban confiados que yendo a penales psicológicamente estaban bien. En la prórroga el equipo se agrandó”.

Souvenir del Mundial. “Ayer en mi casa vi que estaban las zapatillas de la final. Las reconocí de inmediato y las guardé de recuerdo”.

El ciclismo. “Fui a jugar el partido de Maxi (Rodríguez) y Román (Riquelme) porque me había comprometido. A veces los picados que armamos luego de la gira ya no los juego, no los puedo jugar. El fútbol es un deporte que si parás te cuesta cuando volvés a jugar. Por eso me agarré de la bici que te permite regular carencia de la bici y vas conociendo lugares. Me gusta”.

El pedido de Pékerman: “El último día del mercado llegué al West Ham. Estaba en el Deportivo La Coruña, pero no estaba jugando y José me dijo ‘tenés que jugar porque si no se te va a ser muy difícil para el Mundial’. El West Ham estaba desesperado porque se le fue el lateral derecho. Jugué todos los partidos y era la única opción viable para poder ir al Mundial. No mejoró mucho mi inglés después de eso. Es una deuda pendiente”.

Un defecto. “Comerme las uñas y soy muy ansioso”.

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