Que el VAR tomó preponderancia en el mundo del fútbol internacional es una obviedad. Y que prácticamente en todos los partidos de las ligas más importantes del planeta tiene injerencia, también. Lo que seguramente no había ocurrido hasta ahora es que desde la cabina de videoasistencia se comuniquen con el árbitro principal para marcarle una agresión de esta calaña de parte de un futbolista a un rival.
Lo que sucedió en la liga mexicana es casi inverosímil: Omar Mendoza fue expulsado de forma directa después de que el juez chequeara por las cámaras que había manoseado a su contrincante Juan Zapata cuando se disputaba el segundo tiempo del encuentro que enfrentó a Querétaro y Atlas por la quinta jornada de la Liga MX en el estadio La Corregidora.
El referí Fernando Hernández Gómez tuvo que repasar la maniobra apenas unos segundos antes de tomar la determinación de expulsarlo: Mendoza, durante su marcaje desde atrás a Zapata, le tocó deliberadamente el trasero al mediocampista del equipo de Guadalajara, que en ese momento se imponía 1-0 por el tanto del argentino Augusto Solari.
En la transmisión oficial no se habían percatado de lo que había pasado en primera instancia y creyeron que se trataba de un pisotón. Sorprendidos por la maniobra antideportiva de Mendoza, lanzaron comentarios hilarantes en vivo: “Ah, le hizo el rasca-huele”; “Se va a ir Mendoza, ¿y sabes por qué?, porque le hizo el serrucho”; “Qué manera tan tonta de ganarte hoy en día una tarjeta roja”; y “Le estaba checando el aceite”.
A falta de diez minutos para el final, el uruguayo Emanuel Gularte estampó el empate en el tanteador, pero el agredido Juan Zapata, a los 91′, le dio la ventaja definitiva de 2-1 a un Atlas que también contó con el argentino Martín Nervo en sus filas (para los Gallos estuvieron presentes Federico Lértora de titular y Miguel Barbieri en el banco). Con esta victoria, los rojinegros ingresaron a zona de clasificación a los cuartos de final de los Playoffs de la Liga MX.
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