El caso Luis Rubiales sacude a España y a todo el mundo. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quedó en el centro de la polémica luego de sus actitudes en la final de la Copa del Mundo que se realizó en Australia y Nueva Zelanda, en donde la selección roja venció a Inglaterra para consagrarse campeona por primera vez. En la fiesta de premiación, delante de sus pares y ante las cámaras de televisión, el dirigente alzó a la jugadora Jenni Hermoso y la besó en la boca. La escena generó el repudio del plantel, que anunció días después del hecho que no volverá a jugar en el equipo nacional si el directivo continúa en el cargo.
En las últimas horas se hicieron virales algunos videos que reavivaron la polémica y muestran a las futbolistas españolas en el vestuario del estadio en Australia y en el autobús que las transportó desde el estadio al hotel en los que se ríen de la escena que desató el escándalo con Rubiales. En uno de ellos se observa un fragmento de la transmisión en vivo que realizó la jugadora Salma Paralluelo en la red social Instagram en plena celebración del título, en la cual las campeonas bromean con un supuesto casamiento entre el presidente de la RFEF y Hermoso. “Nos vamos de boda”, se oye. Luego, las futbolistas españolas saltan al escuchar que Rubiales las invita a Ibiza para la celebración.
En el segundo video que publicó el periodista español Alvise Pérez en sus redes oficiales se puede apreciar a Jenni Hermoso riéndose a carcajadas en el micro mostrando a sus compañeras un meme del beso en la boca que le dio Rubiales en el campo de juego y lo comparó con una situación ocurrida en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando el arquero de la selección masculina de España, Iker Casillas, besó a su pareja, la periodista Sara Carbonero, quien lo estaba entrevistando para la televisión. “Como Iker y Sara”, lanzaron entre risas.
“Madre mía... ¿no lo habéis visto? (Rubiales) Emocionado viene y me ha agarrado así (lo imita)”, le comentó Hermoso a sus compañeras. Más tarde se escuchan los cantos de algunas jugadoras, en tono de cargada y una de ellas pregunta a qué se debe el grito de “beso, beso...”. “El Rubi con la Jenni se han dado un pico”, explican. En la siguiente escena del editado, Rubiales hace su ingreso al micro y las jugadoras lo reciben con vítores. “Presi, presi”, aclamaron, al momento en el que el mandamás de la RFEF pidió por favor que cesaran: “A ver, parad que me da vergüenza”.
Este nuevo capítulo tomó trascendencia luego de que se conociera que Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, iniciara una huelga de hambre por tiempo indeterminado ante las acusaciones contra su hijo. “¿Por qué se están ensañando con él?, ¿qué hay detrás de toda esta historia? Mi hijo es incapaz de hacerle daño a nadie”, expresó en declaraciones a la agencia EFE.
Béjar, recluida en una iglesia en el barrio de Capuchinos de Motril, en Granada, exigió a la futbolista Jennifer Hermoso que “diga la verdad y mantenga la versión original que tuvo al principio de los hechos” y pidió al mundo que comprenda la situación por la que está atravesando.
El dirigente inhabilitado por 90 días, corre riesgo de una sanción ejemplar por parte de la FIFA, que según el Daily Mail estudia una pena de 15 años fuera del fútbol.
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