Arde Ferrari: las polémicas sentencias de su director técnico en plena crisis en la Fórmula 1

Este fin de semana Ferrari vivirá su carrera más especial ya que se llevará a cabo el Gran Premio de Italia de Fórmula 1 en el mítico Autódromo Nacional de Monza. Delante de los tifosis, la Scuderia buscará reivindicarse en una temporada que es para el olvido, ya que a la falta de rendimiento de su auto, la SF-23, se suman los errores garrafales del equipo y los de los propios pilotos.

Mucha expectativa hubo por la llegada como jefe del equipo de Frédéric Vasseur, ex responsable de Alfa Romeo regenteado por la escudería Sauber. De fuerte personalidad y también con capacidad de gestión (habría sido clave en la unión entre Sauber y Alfa Romeo), el francés generó ilusiones y algunos lo compararon con el ingreso de su compatriota Jean Todt en 1993, quien encaró la recuperación del tema italiano y lo encaminó a su era más gloriosa junto a Michael Schumacher.

“El problema de Ferrari son los italianos”, fue la frase que siempre se escuchó en los boxes cuando la escuadra de Maranello hizo agua. La salida de Mattia Binotto y su reemplazo con Vasseur, promovió la esperanza hacia el cambio o al menos ser el segundo mejor equipo detrás de Red Bull, que hace la diferencia con Max Verstappen, sólido líder del campeonato y que se dirige a su tercer cetro al hilo.

El despiste y golpe de Charles Leclerc en la clasificación y su contundente frase ilustraron el pésimo momento de La Rossa. “En las curvas, el coche es impredecible”, sentenció el piloto monegasco que se ubica sexto en el campeonato. El domingo en carrera tuvo un toque con Oscar Piastri (McLaren), se dañó el piso del auto italiano y eso obligó a la deserción en la vuelta 41.

Pero antes de desertar, Leclerc sufrió un increíble error de su equipo. En una de sus paradas obligadas por la lluvia torrencial, el corredor fue a los boxes para que le pusieran las gomas intermedias para lluvia, pero se encontró con que su equipo no estuvo listo pese a que todo el mundo supo del alerta de lluvia para el domingo. Paró su auto y los mecánicos estaban trayendo las gomas en un blooper insólito para este nivel y siendo uno de los equipos más experimentados y que mejor presupuesto tiene.

En tanto que el director técnico, Enrico Cardile, criticó con sutileza a la conducción anterior: “Hemos identificado las deficiencias del proyecto 2023 para corregirlas y no repetirlas. Como equipo, somos responsables de poner en marcha un producto que pueda ganar y brindarnos la satisfacción que hemos estado persiguiendo durante años”, le dijo a Sky Sports Italia.

“En las pruebas quedó inmediatamente claro cuáles eran las diferencias y lo que faltaba para tener un coche competitivo. La correspondencia con el simulador y el túnel de viento fue buena desde el principio y con el análisis posterior a las pruebas llegamos a una conclusión”, explicó Cardile.

“El problema ya no es entender lo que falta sino traer a la pista lo antes posible un coche que recupere los huecos que tiene el SF-23″, sentenció.

“Durante el desarrollo de este auto, nos dimos cuenta de que con las elecciones arquitectónicas realizadas en continuidad con el auto del año anterior, teníamos límites para mejorar el automóvil”, comentó el técnico italiano.

“El coche del año que viene está diseñado de otra manera: será un coche con un chasis y una parte trasera diferentes a los que tenemos este año, y todo está encaminado a permitir que la aerodinámica extraiga las prestaciones que tenemos”, culminó dejando una luz de esperanza.

Ferrari está cuarta en el Campeonato Mundial de Constructores que volverá a tener la consagración de Red Bull. Luego de los dos triunfos de Leclerc el año pasado y el que consiguió Carlos Sainz, el team italiano no pudo volver a la victoria.

Mientras tanto, la Scuderia lanzó los diseños especiales que este fin de semana tendrán sus monopostos con un poco más de amarillo, al igual que sus pilotos en sus buzos antiflama. Un detalle de color con un guiño de empatía para los tifosis que volverán a copar el Autódromo Nacional de Monza. Conseguir un podio sería un respiro en una temporada que en Maranello quieren que termine ya.

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