El Manchester City volvió a brindar un espectáculo en la Premier League. El conjunto de Pep Guardiola se presentó en el Bramall Lane y se llevó los tres puntos, luego de protagonizar un entretenido encuentro frente a un Sheffield United, que presentó batalla. Por la tercera semana del certamen británico, los Ciudadanos tuvieron la chance más clara para ponerse en ventaja gracias a una acción provocada por Julián Álvarez. Es que el ex delantero de River Plate provocó el penal que le permitió a la visita abrir el marcador, pero Erling Haaland desperdició la oportunidad.
El centro del cordobés impactó contra el codo del irlandés John Egan y el árbitro Jarred Gillett no dudó en sancionar la pena máxima. Desde los doce pasos, el noruego falló ante la jerarquía de Wes Foderingham y lamentó su decepcionante ejecución que rebotó contra el caño.
Fue un pleito que se mantuvo abierto hasta el final. Y las máximas emociones llegaron en el desenlace. Rodri apareció otra vez con un gol agónico, cuando al cronómetro le faltaban 2 minutos para marcar el tiempo agregado. El español silenció el histórico estadio con un tanto que selló el 2 a 1 para que los Citizens sumaran su tercera victoria consecutiva en el comienzo de su recorrido en la defensa de del título.
Luego de que Erling Haaland fallara el penal en el primer tiempo, el delantero escandinavo tuvo su revancha cuando abrió el marcador a en el complemento. Sin embargo, el Manchester City parecía condenado a ceder puntos cuando un grosero error de su capitán, Kyle Walker, le dejó servida la pelota a Jayden Bogle para establecer el 1 a 1 a 5 minutos del final. Fue entonces, cuando Julián Álvarez lamentó una definición por encima del travesaño que podría evitar la angustia global que vivía el conjunto visitante.
De todos modos, Walker se redimió al recuperar un balón por la banda derecha y colocar el centro para la llegada de Phil Foden, cuyo mal control facilitó la tarea de Rodri. Y el volante español no perdonó al definir con un zurdazo al ángulo. Golazo, triunfo y desahogo.
El ibérico repitió su heroica tarea, dado que fue el autor del gol que le había dado el triunfo al conjunto de Pep en la final de la Champions League ante el Inter de Milán.
Cabe señalar que el estratega catalán no estuvo presente en el partido, debido a que se encuentra en plena rehabilitación, luego de su viaje a Barcelona, donde se sometió a una cirugía en su espalda y Juanma Lillo ocupó su lugar.
Otro de los datos curiosos que entregó el partido, fue la reacción de un simpatizante que invadió el terreno de juego para celebrar el gol de Haaland con el propio delantero noruego. Una imagen que se viralizó en las redes sociales y volvió a poner en jaque al personal de seguridad del estadio.
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