Pablo Cremaschi, ex Puma y padre de una las figuras del Inter Miami: los cambios con la llegada de Messi y la decisión de jugar por Argentina o Estados Unidos

El papá de Benjamín, joven y prometedor volante de la franquicia, recorre su carrera en el rugby y cuenta cómo acompañan al nuevo socio de la Pulga. Del día que le dijo que prefería el fútbol a la ovalada a su futuro

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Los Cremaschi con Messi tras el primer título: Juana, Pablo, el jefe de la familia, Lionel Messi, Benjamín, Segundo, Santiago y mamá Jimena
Los Cremaschi con Messi tras el primer título: Juana, Pablo, el jefe de la familia, Lionel Messi, Benjamín, Segundo, Santiago y mamá Jimena

Lo que empezó como una aventura laboral hace 21 años en Miami, hoy se transformó en el hogar de Pablo Cremaschi, ex Puma y padre de Benjamin, uno de los jóvenes talentos del Inter Miami.

En 2002 se instaló en la Ciudad del Sol por una oferta de trabajo, cinco años más tarde decidió quedarse definitivamente, hoy disfruta de su vida en familia y de poder ver a su hijo en una cancha de fútbol junto con Lionel Messi.

Nacido en Mendoza, con paso por Los Tordos, Alumni y los Pumas, Cremaschi habló con Infobae para contar un poco los valores y amigos que les dejó el rugby, el apoyo a su hijo en su elección por ser futbolista, como cambió la dinámica familiar desde que juega en el Inter Miami y la posibilidad de defender la camiseta de Estados Unidos o Argentina.

-¿Qué parte de tu vida implica el rugby?

-El rugby es el deporte que hice desde muy chico, que me acompañó durante toda la vida, que jugué con mis amigos en todas las etapas, me ayudó a hacer amigos, no solo en Mendoza, sino en toda la Argentina y también me sirvió como una herramienta en el aspecto profesional, porque el rugby también te genera buenas conexiones, amigos en todos lados. El rugby en mi vida fue una parte sumamente importante y lo sigue siendo.

-Si bien jugaste en una época mucho más amateur, ¿te hubiera gustado poder vivir del rugby?

-Tuve la oportunidad de irme a jugar a Europa, pero a los rugbiers no se les pagaban mucho, y preferí estudiar, utilizar las conexiones que te da el rugby y de esa manera poder realizarme profesionalmente. Si me hubiera gustado vivir del rugby, la verdad que sí, a todo deportista le encantaría hacer lo que uno más quiere y de paso ganar plata. Pero en mi caso, no estaban dadas las condiciones para mí en cuanto a mi nivel y en cuanto a lo que pagaba el rugby en ese momento.

-¿Cuáles son los valores que te dejó el rugby para tu vida?

-Yo creo que el rugby pregona muchísimo los aspectos fundamentales que son el trabajo en equipo, el respeto por los demás, todos esos valores que hoy están posiblemente un poco devaluados por las cosas que han pasado desde afuera, pero creo que es muy fuerte y se siente cuando una persona que jugó al rugby puede también desarrollarse bien en otras situaciones, en otros aspectos, porque entiende la importancia que tiene ser parte de un equipo y no ser lo más importante, el respeto por los demás... creo que el rugby fue sumamente importante para mí en todo eso.

-¿Cuál es el gran recuerdo que tenés de tus años de jugador de rugby?

-Posiblemente lo más resonante es haberme puesto la camiseta de los Pumas y entrar a una cancha frente a 40 mil personas y cantar el himno, eso es algo muy fuerte y que no me lo voy a olvidar nunca. Pero hoy con el tiempo lo que más me gusta del rugby es que todavía sigo teniendo amigos en todo la Argentina o en todo el mundo y todavía nos seguimos juntando, vamos a los partidos cuando juegan los Pumas en Argentina, que varias veces juega en Mendoza y con Pato Grau, Fede Méndez, oficiamos de anfitriones de un grupo enorme de cuarenta amigos que pasamos por el rugby, por el seleccionado, eso es un recuerdo imborrable que me va a acompañar para siempre.

-¿Cuál fue la aparición más importante del rugby argentino en los últimos tiempos?

-Es difícil hablar de una aparición en los Pumas. Creo que ya hoy los Pumas tienen cracks en todas las posiciones, en el pasado, jugadores como Porta, como el Aguja Gómez, el Chino Turnes, Diego Cuesta Silva, Tati Milano, eran cracks que se destacaban por sobre todos, pero en este momento y hace ya un tiempo en todos los puestos tenés jugadores que están a nivel internacional. Agustín Pichot, Juan Hernández, son jugadores que también sobresalieron, pero hoy todos te juegan al mismo nivel que cualquier otro jugador internacional.

-¿Seguís teniendo relación con Los Pumas con los que compartiste cancha?

-Tengo un chat de todos ex Pumas, que somos millones, y estamos muy en contacto, siempre estamos compartiendo cosas del rugby, y también nos vemos una o dos veces por año en algún partido importante en el que nos juntamos todos y podemos enterarnos de cómo estamos, qué hacemos.

-¿Qué se puede esperar de los Pumas en la próxima Copa del Mundo de Francia?

-Argentina tiene grandes chances de llegar muy lejos. Estamos al lado de las potencias, estamos con la misma potencia física, con la misma velocidad y con la misma calidad de jugadores. Creo que después se trata de tener un poquito de suerte en algunas situaciones y que se den los resultados. Pero espero que sea un gran Mundial para Argentina. Si no lo es, también va a ser por estos ínfimos errores que pueden existir en un partido que te hacen perder.

-Como ex jugador de rugby, ¿cómo apoyaste el interés de Benjamín por el fútbol?

-Desde chico fue muy fanático del rugby y del fútbol, pero cuando él un día me dijo “papá, me gusta el fútbol por sobre el rugby”, lo apoyé desde el primer minuto. Creo que es un sentimiento que todos tienen, a mí de chico, me gustaba más el fútbol que el rugby, pero el fútbol era algo que era difícil de ir a tratar de probar.

Pablo Cremaschi con su hija Juana en Alumni
Pablo Cremaschi con su hija Juana en Alumni

-¿Qué le hizo decidirse por el fútbol por encima del rugby a Benjamín?

-Benjamín decidió por el fútbol porque claramente el rugby no está desarrollado en Estados Unidos como para tener grandes posibilidades. Le gustaban mucho los dos deportes, pero el fútbol le tiraba más y veía mayores oportunidades. Entre que le gustaba tanto el fútbol y que era un deporte con mayor oportunidades y más organizado en Estados Unidos, la decisión fue fácil.

-¿Tenía condiciones para prosperar como jugador de rugby?

-Benja jugaba bárbaro al rugby, de chiquito fue súper fanático y tenía un espíritu y un gran compromiso con el equipo, tackleaba, era competitivo, era buenísimo, yo creo que si Benjamín hubiera nacido en Argentina posiblemente hoy estaría en algún sistema desarrollándose.

-¿Qué notas de diferente en la formación de deportistas en Argentina respecto de Estados Unidos?

-Puedo hablar de la formación deportiva en el rugby, porque yo fui parte de un grupo que fundamos un club (Key Biscayne Rugby Rats), y lo pude ver de la manera de cómo se entrena el rugby en Argentina y el rugby acá, no en nuestro club, sino en los otros. Lo que sí te puedo decir es que acá el deporte en las divisiones inferiores es demasiado exitista, el objetivo es ganar, y se olvida de que muchas veces el objetivo es formar, entonces eso a mí me llevó justamente a formar un club de rugby, a hacer algo distinto a lo que nosotros veíamos acá, y también te lo puedo decir que lo he vivido en el fútbol, mientras Benjamín jugaba en las divisiones inferiores de los clubes que fue pasando, en Key Biscayne, había también un exitismo muy grande por ganar en vez de formar chicos, entonces eso me parece que de alguna manera no está bien a cierta edad, creo que los chicos tienen que empezar a competir un poco más tarde, y la formación tiene que ser para todos, en una etapa en la que ganar o perder es secundario.

-¿Cómo cambió la vida de Benjamín desde la llegada de Messi?

-No creo que la vida de Benjamín haya cambiado sustancialmente, ya que yo lo veo es que sigue siendo el Benja que nosotros tenemos en casa (todavía vive con sus padres), que cuando no está en el club está con sus amigos de siempre, hablando de todo lo que le está pasando y con una naturalidad bastante grande, sorprendido de poder estar compartiendo momentos con Messi, Busquets, Jordi Alba, es una cosa espectacular, estoy seguro de que no lo puede creer pero lo está llevando con cierta naturalidad. Su vida debe haber cambiado tremendamente porque está jugando con el mejor de todos los tiempos, pero él sigue siendo el mismo chico realmente.

Pablo Cremaschi en Los Pumas
Pablo Cremaschi en Los Pumas

-¿Cómo cambió la vida familiar de los Cremaschi desde el debut de Benjamín y desde la llegada de Messi?

-Lo que cambió es que hay una gran atención sobre el próximo partido y las charlas sobre el partido que pasó. Me hace acordar mucho a mi época de jugador de Los Tordos, seleccionado Mendocino o jugador de Los Pumas, en donde mi semana, más allá de que tenía que estudiar, que tenía que trabajar, el gran punto era hablar de eso, hablar de lo que pasó y de lo que viene. Creo que esa es la única dinámica que cambió en casa, todos con una gran alegría apoyando a Benja y hablando de lo que pasó y de lo que viene, y siendo posiblemente el motivo de charla más importante que tenemos en casa. Eso es un poco lo que cambió, pero no nos cambió en absoluto la dinámica de la familia.

-¿Dónde te gustaría que siga su carrera?

-Benja siempre dijo que él quería seguir unos años en el Inter, que es un club en el que está muy cómodo, donde se siente muy querido por los dueños, por toda la gente que trabaja, por los entrenadores, por todo el staff, sus compañeros, y aparte estar en casa y estar contenido emocionalmente, eso lo hace feliz. Y luego él expresó desde desde chico también que le gustaría algún día llegar a Europa. Obviamente que con Messi en Miami eso reforzó más la idea de quedarse en Inter y poder jugar todo lo que más pueda con Messi, Busquets, Jordi Alba y los que vengan, pero algún día le gustaría hacer su experiencia en Europa.

-¿De qué depende la decisión de defender la camiseta de Argentina o de Estados Unidos?

-Es una decisión complicada. Primero ver si lo llaman o no lo llaman, y eso es un tema que se deja para el momento que tenga que tomar esa decisión. Hoy le decimos que se preocupe por seguir jugando lo mejor posible, entrenar bien, pensar en el partido que sigue. Y esa decisión llegará en algún momento. Claramente tenemos un corazón argentino. Él vio el Mundial en Mendoza y salió a la calle a festejar y fue siempre un fanático de la Selección, de Messi, de Mascherano... Eso de alguna manera juega un rol, pero hay que ser consciente de la decisión que se está tomando y aparte también esperar quién tiene interés.

-¿Cómo valorás el fenómeno Messi en Estados Unidos?

-Lo que pensó la MLS e Inter Miami al traer a Messi a Estados Unidos para darle mayor valor a este fútbol mejor no podría estar saliendo, porque mejoró el nivel del equipo, hace que todo el mundo esté entusiasmado con su presencia, con su llegada a cada ciudad que va a ir. Entiendo que para el fútbol de Estados Unidos, de cara a un Mundial que se va a jugar en Estados Unidos (en 2026 se jugará en EEUU, Canadá y México) va a ser un salto de calidad y de valor tremendo en un país en el que hay millones de chicos jugando fútbol, fue una movida súper inteligente por parte de los que tomaron las decisiones.

Pabo Cremaschi con la camiseta de Los Tordos
Pabo Cremaschi con la camiseta de Los Tordos

-¿Qué notás de diferente en Inter Miami y en Miami propiamente dicho desde la llegada de Messi?

-El equipo creció futbolísticamente de una manera impresionante. Creo que también coincidió que Tata Martino tiene un sistema de juego mucho más efectivo y vistoso. Y creo que la presencia de Messi, Busquets y Jordi Alba hizo que muchos jugadores se potenciaran y jugaran a un mejor nivel. Lo pensaron como para que tenga un impacto y ha sido aún mayor hasta ahora por los resultados, por cómo la gente va a la cancha, cómo lo disfruta y es un espectáculo típico americano.

-¿Creés que puede generar mayor popularidad en el fútbol de Estados Unidos?

-Tengo amigos a los que antes el fútbol no les importaba y hoy quieren saber. Este es un país en el que se admira mucho el mérito y las cosas bien hechas, y las cosas hechas por alguien como Messi. Entonces van a ver no solo el deporte, sino a la persona, y se festeja eso. Entonces creo que es el lugar perfecto para este ejemplo tan increíble que es Messi para el mundo, y para los argentinos más. Da ese ejemplo de calidad en todos lados, adentro de la cancha, afuera. Eso se respeta y se aplaude en Estados Unidos. Creo que el impacto que va a tener va a ser inmenso.

-¿Creés que Miami es una buena ciudad para que Messi se retire y se quede a vivir?

-Yo vivo hace más de 20 años acá y no puedo estar más cómodo. Es una ciudad fantástica con todos los elementos que necesitás, ubicada perfecta desde lo geográfico para poder volver a Argentina e ir al mundo rápido. Podés vivir perfectamente sin perder tu cultura argentina porque tenés todo, gente, amigos, todos los elementos que necesitás para estar como si estuvieras en tu casa y no sentirte un extranjero, con lo cual a mí me parece que Miami es un lugar donde Messi se va a sentir súper cómodo. Por otro lado, creo que si Messi vive un poquito para el norte, va a poder vivir tranquilo, porque el americano no es tan invasivo, entonces lo van a dejar tranquilo, va a poder estar bien, va a tener lo mejor de los dos mundos, poder vivir como si estuviera en Argentina, pero poder salir a la calle, ir al supermercado, que estoy seguro que eso es lo que él quiere. Me parece que es un lugar fantástico. Obviamente que él, después de haber vivido tanto tiempo en España, donde se siente hiper cómodo, esa seguramente va a ser la otra opción. Pero Miami es un gran lugar para Messi, y lo digo yo, desde un lugar parecido en el sentido de que, por ser argentino, fuera del país, podemos conservar nuestras costumbres en un lugar, más seguro, con más seguridad en otros aspectos también, en el tema económico, laboral y en las oportunidades para nuestros hijos.

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