Lionel Messi provocó una verdadera revolución desde su llegada al Inter Miami. Además del incremento de audiencia o del precio de las entradas del conjunto con base en Fort Lauderdale, el argentino elevó considerablemente el nivel de la franquicia, llevando al peor equipo de la Conferencia Este a quedarse con la Leagues Cup luego de vencer por penales al Nashville SC.
Esta noche buscará dar un nuevo paso hacia adelante al enfrentar en Ohio al FC Cincinnati en el marco de las semifinales de la US Open Cup. Durante una entrevista a Apple TV difundida por el canal en español de Youtube de la MLS, el campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022 explicó los motivos que lo llevaron a inclinarse por la oferta del Inter Miami, remarcó los malos momentos que vivió durante sus dos temporadas en el PSG y si en un futuro se ve como David Beckham (actualmente es uno de los propietarios de Las Garzas).
“Sinceramente era difícil pensar que por cómo veníamos en la liga y los últimos resultados poder disfrutar la final de la Leagues Cup, pero veía lo que el equipo iba mejorando, creciendo desde la llegada del Tata. El equipo hizo un cambio muy grande. Había personalidad para salir jugando de abajo y crear superioridad. Eso hizo ilusionarnos y saber que íbamos a estar a la altura de competir. Sobre todo competir y pelear por una victoria”, manifestó el rosarino, figura excluyente en el reciente título al aportar 10 goles y una asistencias en siete juegos.
A la hora de explicar los motivos que influyeron para que se decantara por recalar en el elenco rosa y negro, Messi volvió a deslizar que no tiene un grato recuerdo de su paso por la capital de Francia. “Fue una decisión familiar, intentar de buscar el bien familiar. Pasamos dos años complicados, no habíamos estado bien, nos había costado. Era volver un poco a lo que éramos cuando estábamos en Barcelona, disfrutar el día a día, de los nenes, que la familia esté bien, que yo disfrute el día a día deportivo, que no me estaba pasando. Por muchas razones decidimos que este iba a ser el lugar y hoy, después de un tiempo, no nos equivocamos”.
“Mi felicidad siempre fue jugar al fútbol y divertirme con lo que me gustó de chico, con lo que me divirtió toda la vida; y hoy lo puedo hacer acá. Volví a disfrutar de lo que había perdido un poco. Mis escapadas a la Selección cuando nos tocaba estar eran los momentos más felices, porque disfrutaba del lugar que estaba, de mis compañeros. Quería llegar acá y encontrar lo mismo, y por suerte lo encontré. Mi felicidad es ser feliz en una cancha, con una pelota, disfrutar del día a día y ver bien a mi familia, que es fundamental”, añadió.
Luego fue consultado sobre si en un futuro se ve realizando un trabajo similar al que hace David Beckham en la franquicia: “Todavía no lo pienso, te soy sincero. Me gusta jugar, estar con una pelota en la cancha, los entrenamientos. No sé cuánto más voy a jugar, pero creo que intentaré aprovechar hasta que pueda. Después hay tiempo para pensar y analizar y elegir. Hoy lo más importante es disfrutar de lo que queda, sea poco o mucho, y disfrutarlo al máximo porque esto ya no vuelve y no quiero arrepentirme”.
Para cerrar, Messi analizó los cambios desde las finales perdidas en la Copa América, que lo hicieron replantearse su futuro con Argentina, a este presente en Inter Miami: “Cambió muchísimo. Internamente y como persona. Son 7 años, me pasaron muchísimas cosas en el camino. No solo en la Selección, también en los equipos, como Barcelona y PSG, donde pasé momentos difíciles. Ahí es donde más se tiene que aprender y sacar cosas positivas. Creo que eso hace que una persona crezca. Es más difícil analizar en las alegrías que en las derrotas”.
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