El drama de Mostaza Merlo: “No dirijo porque no me contratan, hay mucho prejuicio con la edad”

El histórico entrenador que terminó con la sequía de los 35 años sin títulos locales en Racing, advirtió que está “afuera del circuito”. En Brasil dirige Scolari, que tiene 74 años y no le preguntan la edad. Acá te miran el documento”, sentenció

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Mostaza Merlo explicó por qué no dirige en el fútbol argentino

Tacticista. Amante de las cábalas, los rituales y de la cautela. Con su frase del Paso a Paso, hubo un programa de televisión que adoptó su axioma para mostrar los resúmenes de la fecha del fútbol grande de la Argentina. Reinaldo Carlos Merlo tiene su propia estatua en el Cilindro de Avellaneda. Los hinchas lo reconocen y le agradecen constantemente haber sido el líder del plantel que terminó con la sequía de los 35 años sin títulos locales.

Teníamos mucha presión, porque después de la sexta fecha la gente nos pedía el campeonato. No había otra opción. Cuando con el micro pasábamos el puente Pueyrredón, tardábamos 45 minutos para llegar a Avellaneda. Si bien estábamos cerca, nos paraban los hinchas y nos pedían el título”, recordó Mostaza en su visita a los estudios de ESPN.

Con relación al monumento que descansa en el Hall de la Fama del Presidente Perón, el histórico entrenador reconoció que siempre lo tomó “simbólicamente, porque desde antes se venía hablando el tema de la estatua”, aunque reconoció que fue un gran gesto de la Academia. “Fue algo increíble de la hinchada para todo el grupo. Es un club que está eternamente agradecido por lo que vivieron esas 19 fechas”.

La última fecha del Apertura del 2001 estaba programada para el fin de semana del 22 y 23 de diciembre. El pueblo académico esperaba brindar en las fiestas con el ansiado título, pero dos días antes se produjo el estallido social que derivó en una de las crisis más significativas de la historia nacional.

Cuando De la Rúa decretó el estado de sitio, el pueblo volvió a salir a las calles. Los cacerolazos que exigieron su renuncia fueron reprimidos con violencia y la muerte de manifestantes completó la trágica escena de una Argentina desbordada.

El aroma a la pirotecnia que se percibía en las tribunas que lideraba la Guardia Imperial se convirtió en el olor a los gases lacrimógenos que se lanzaron frente a la Casa Rosada. Y la partida del Jefe de Estado en helicóptero cargó de tensión a la esperanza albiceleste: la gloría debía esperar.

Cuando Ramón Puerta asumió la presidencia se encontró con un país devastado. Y en su agenda también se encontraba la definición del campeonato. En una reunión ideada por Mauricio Macri (por entonces presidente de Boca), en la que participaron Julio Grondona (titular de AFA), Fernando Marín (propietario de Blanquiceleste SA que gerenciaba a Racing), Eduardo Mousseaud (presidente de Vélez), Miguel Ángel Toma (Ministro de Seguridad), Humberto Schiavino (Jefe de Gabinete) y el propio Puerta se resolvió ponerle punto final al Apertura después de la Navidad con sólo dos partidos: La Academia frente al Fortín en Liniers y River contra Rosario Central en el Monumental, “porque la gente necesitaba festejar”.

Sin embargo, el entrañable estratega se encuentra desocupado. Su último desafío lo tuvo el año pasado en Defensores Unidos, tras haber dirigido a Racing de Córdoba, Fuerza Amarilla de Ecuador y Colón de Santa Fe. “No me contratan. No me llaman porque uno sale del circuito y se hace muy difícil. Ojalá pudiera dirigir, pero entrar en el circuito es muy difícil”, subrayó.

A los 73 años, el DT entiende que en el país “hay un prejuicio con la edad”. “Acá, como futbolista, cuando teníamos 30, 31 o 32 años ya estábamos grandes, pero ahora juegan hasta los 37 o 38. En Brasil dirige Scolari, que tiene 74 años y no le preguntan la edad. Acá te miran el documento”, concluyó.

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