Una fiesta se vivió este domingo con el regreso del Turismo Carretera al Autódromo Oscar y Juan Gálvez. El triunfo de Valentín Aguirre con su Dodge en la décima fecha le permitió ser uno de los 12 clasificados para la Copa de Oro que definirá al campeón. Ante más de 40 mil espectadores la octogenaria categoría terminó su etapa regular en una carrera emotiva que redondeó un fin de semana que tuvo de todo en la “Catedral” del automovilismo argentino.
En la clasificación los corazones de todos se pararon ante el accidente de Matías Rossi, que sufrió la rotura de la dirección en su Toyota Camry luego de un toque con Mariano Werner en el ingreso a la recta principal. “Moví el auto en la recta a la izquierda y a la derecha y sentí que tenía volante, pero cuando fui a la S del Ciervo, seguí derecho. Fue un golpe muy fuerte y un susto muy grande. En la escapatoria del auto demoré en sacar la hebilla porque cuando tumbo quedo volcado”, le contó Rossi a Infobae. “Mi cuerpo queda suspendido en el aire y queda el cinto haciendo fuerza. Pero lo más importante es que las medidas de seguridad funcionaron muy bien. El tema del fuego fue lo que más me asustó porque cuando quedás tumbado y ves fuego pensás que se puede prender fuego todo y vos te quedás ahí adentro. Ahí me agarró desesperación al no poder sacar la hebilla. Cuando me solté, caí y la puerta estaba complicada también. Pero la pudi abrir y salí lo más rápido posible. Me bajó un poco la presión por el susto. No me sentí bien y ahí me senté en el piso hasta que vino la asistencia médica. No recuerdo ahora si fue el choque más grave, pero este fue fuerte por el susto”, agregó el Misil, que con lo justo pudo clasificarse también a la Copa de Oro.
En la previa la mayor expectativa estuvo en el regreso parcial de Agustín Canapino, quien este año está corriendo en la IndyCar. El box del JP Carrera, que equipo que le atendió el Chevrolet al Titán de Arrecifes, fue el más concurrido y todo quisieron sacarse una foto con el cuatro veces campeón del TC, que tuvo un arranque complicado con el acelerador y debió abortar la clasificación. Iba a partir 15º en la tercer serie, pero se detuvo en la vuelta previa con nuevas fallas en el acelerador. En la final largó 49º y terminó 14º, en una gran remontada. Más allá del resultado, Canapino vivió dos días de pura emoción rodeado de la gente y hasta agarró el bombo para cantar con “La 15″, la hinchada de Chevrolet.
De antemano se supo que iba a haber una gran concurrencia con las entradas de boxes agotadas de forma anticipada. El sábado se vio un buen marco de público con las tribunas a medio completar, pero ya el domingo se vieron completas y se estima que hubo más de 40 mil espectadores, que pese al frío se acercaron para ver cinco carreras, las tres series y final del TC y la final del TC Pista, la primera promocional de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC).
Marcos Quijada (Dodge) largó adelante en la final luego de conseguir su primera pole positions en una clasificación atípica por la lluvia. El piloto de Escobar pudo marcar su registro cuando el piso estuvo seco y batió el récord del trazado número 12 con un crono de 1m30s361 a un promedio de 224,739 km/h y superó a la marca lograda por Canapino el 3 de octubre de 2020, cuando logró un registro de 1m32s335.
En la final Santiago Álvarez (Dodge) lo superó a Quijada y por afuera hizo una gran maniobra para saltar a la punta. Pero luego del primer relanzamiento Quijada le devolvió la gentileza y recuperó el primer puesto en el mismo lugar, la curva denominada la S del Ciervo. Ambos se disputaron el mando y en el penúltimo relanzamiento (la carrera fue neutralizada para retirar autos que abandonaron) Álvarez buscó la estocada y se tocaron. El auto de Quijada pisó la tierra y luego el piano, quedó herido y se retrasó.
El que aprovechó esa lucha fue Aguirre que quedó segundo y sin órdenes de equipo del JP Carrera (ambos integran esa estructura) definieron de forma abierta la carrera. Fue en el último relanzamiento que Aguirre lo superó a Álvarez, también en la primera variante.
Aguirre se defendió bien hasta el final y plasmó su triunfo número 15 en la divisional. El podio lo completaron Álvarez y Mauricio Lambiris, con un Ford.
En esta fecha los doce primeros del campeonato se clasificaron para la Copa de Oro, el mini torneo final de cinco fechas, en el que el que más puntos sume será el campeón. Los clasificados son: el ganador de la etapa regular, Mariano Werner (Ford), Julián Santero (Ford), Mauricio Lambiris (Ford), Jonatan Castellano (Dodge), Marcos Landa (Torino), Santiago Mangoni (Chevrolet), Germán Todino (Dodge), Valentín Aguirre (Dodge), José Manuel Urcera (Torino), Juan Tomás Catalán Magni (Ford), Gastón Mazzacane (Chevrolet) y Matías Rossi (Toyota), que en las últimas cuatro vueltas sufrió la rotura de la goma trasera derecha y en llanta cruzó la meta en el puesto 31º y se metió por segunda vez con su Camry a la definición del título.
Para ser coronado campeón se exige haber ganado al menos una final en el año. Por eso a medida que avance el mini torneo final y no lo logren, se reducirán las chances de quienes aún no vencieron, Lambiris, Castellano, Landa, Urcera y Mazzacane.
Cabe recordar que los tres que más puntos hayan sumado desde la próxima fecha hasta la penúltima, ingresarán como los “Tres de Último Minuto” y serán 15 los posibles candidatos a la corona, siempre dependiendo de sus posibilidades matemáticas. En el cierra habrá puntaje y medio.
El campeonato seguirá el 17 de septiembre en San Luis, donde comenzará la Copa de Oro y el TC arrancará el inicio de su fin en la temporada 2023.
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