Pasaron dos horas de la coronación del Inter Miami y Elena Galera, mujer de Sergió Busquets, intentó capturar una foto sin éxito de unos últimos fuegos artificiales que explotaron en el cielo. La acompañan su cuñado, Aitor Busquets, y sus hijos Enzo y Levi. Caminan con total naturalidad entre los hinchas, algunos la reconocen y la saludan. Elena no puede ocultar su alegría con una sonrisa de oreja a oreja y algún que otro cantito junto con sus familiares. “Ahora nos tomamos el ‘bus’, nos vamos al aeropuerto y de ahí directo a Miami”, le comentó a Infobae.
Por decisión del Inter Miami, los familiares del equipo llegaron en un vuelo chárter a Nashville cuatro horas antes del partido. Nadie se quería perder la final y hasta Angi Olivera, mujer de Facundo Farías, viajó con su hijo de menos de dos meses.
Unos pocos minutos después de la premiación, las familias de los jugadores saltaron al campo de juego y se vivió uno de los momentos más emotivos de la noche. Abrazos, charlas, muchas fotos, y claro, el más solicitado era Lionel Messi: todos querían tener un recuerdo con el astro argentino, y él accedió con cada uno que se lo pidió.
Los Cremaschi que viajaron en su totalidad: su padre Pablo, su madre Jimena y sus tres hermanos, Juana de 23 años, Segundo de 22 y Santiago de 15, festejaron junto a Benjamín y obtuvieron su preciado cometido: la foto de los seis junto a Messi. Santiago y Segundo se agarraban la cabeza y miraban de costado al ex jugador del Barcelona como si no creyeran lo que había sucedido.
Las mujeres de los futbolistas seguían de cerca a sus maridos, pero también compartían lindos momentos entre ellas. Así fue el caso de Antonela Rocuzzo, que repartió su tiempo en la premiación con Leo y con su amiga desde la época de Barcelona, Elena Galera. Esa alegría de vivir este momento en Estados Unidos, lo retrataron y compartieron en sus redes sociales.
Los hijos de los recientes campeones de la Leagues Cup también disfrutaron la premiación que duró algo más de una hora. Thiago, Ciro y Mateo, no podían faltar. Con este último, el hijo del medio, se vivió un momento chistoso, cuando le pidió a su padre jugar al “piedra, papel o tijera”, un verdadero clásico de la infancia. Mateo eligió ‘papel’, Leo ‘piedra’, lo que le dio el triunfo a su hijo, en un clima distendido en el Geodis Park.
Otro que no pudo ocultar su satisfacción extrema fue David Beckham. Se reía solo en la mitad de la cancha, abrazado a su pareja Victoria, a sus hijos, a los otros propietarios de la franquicia, los hermanos Jorge y José Más, y a cada persona que se le cruzará en su camino. Parecía un niño con juguete nuevo con la copa. La miraba y parecía no poder creerlo.
Después de la celebración los rumbos de los familiares y los jugadores del Inter Miami fueron por caminos separados. Viajaron en vuelos chárter distintos, se juntaron al llegar a Miami pasadas las 4 de la mañana y siguieron camino a sus casas para descansar y recargar energías.
Los jugadores y cuerpo técnico de Inter Miami tendrán que rápidamente enfocarse en la semifinal de la US Open Cup que deben afrontar el próximo miércoles ante el FC Cincinnati, el mejor equipo de la temporada. Y claro, el equipo conducido por Tata Martino está a dos partidos de seguir con las celebraciones y sumar la segunda estrella de su corta historia, algo totalmente impensado unos meses atrás, cuando la derrota era casi moneda corriente.
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