Boca derrotó a Platense con tres goles de buena factura y comenzó con el pie derecho la Copa de la Liga, en vísperas del inicio de la serie de cuartos de final de la Libertadores contra Racing (la ida será en la Bombonera el próximo miércoles). Los autores de los tantos fueron Exequiel Zeballos, Edinson Cavani y Cristian Medina, mientras que para el Calamar descontó Nicolás Morgantini. Entre las diversas perlitas que dejó el duelo en suelo xeneize, llamó poderosamente la atención el cruce entre Marcos Rojo y el árbitro Fernando Espinoza en el segundo tiempo.
El partido se había calentado por un par de chispazos que se sacaron Cavani y el defensor del Marrón, Gastón Suso, quien no le tuvo compasión al uruguayo pese a su palmarés e historial europeo. Los fanáticos boquenses se quejaron por una supuesta infracción de Iván Rossi sobre Zeballos en tres cuartos de cancha, jugada que derivó en una recuperación del equipo de Martín Palermo, que armó rápido un ataque por banda izquierda y generó peligro en el área local.
Los ánimos ya venían caldeados con el juez principal, Espinoza, que había imantado insultos desde las tribunas por algunas decisiones y sus ya característicos gestos de altivez. Fue entonces que Javier García y Rojo aprovecharon el parate en el juego por una infracción de Mateo Pellegrino a Marcelo Saracchi para increparlo. Las cámaras captaron el momento justo en el que el arquero se dirige con la pelota en las manos hacia la posición del referí y le dedica un agravio: “La c... de tu hermana”. Al unísono, el capitán de Boca se pone delante de su compañero en reclamo de una falta anterior y Espinoza se lo saca bruscamente de encima con el brazo. Ahí Rojo enloqueció.
Rojo, montado en cólera, lo siguió y buscó ponerse frente a frente con Espinoza, al que señaló en el rostro con el dedo índice de su mano derecha y lo advirtió: “A mí no me empujes”. Mientras tanto, Javi García bajó revoluciones y trató de disuadir el arranque del número 6. Antes de que se reanudara la acción, el diálogo entre Rojo y Espinoza continuó. Las cámaras también tomaron el momento en que el árbitro le explica lo sucedido a otro jugador de Boca que no llega a distinguirse y se refiere a Rojo con la siguiente frase: “Es un boludo”.
La Bombonera, dando cuenta del cruce en el campo de juego, jugó su papel: “Espinoza botón, Espinoza botón, sos un hijo de p..., la p... madre que te parió”. Enseguida, los hinchas amenazaron con otro cántico: “Tomala vos, dámela a mí, vamo’ a matar un referí”.
Esta no es la primera vez que Fernando Espinoza queda en el ojo de la tormenta por una actitud polémica ya que anteriormente había desafiado con un gesto a los hinchas de Newell’s mientras hacía la entrada en calor en el campo de juego del estadio Coloso Marcelo Bielsa, y también había empujado a un jugador de Central Córdoba de Santiago del Estero en un encuentro ante Colón de Santa Fe, entre otras situaciones.
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