Después de estar 10 semanas internado, con varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el futbolista español Sergio Rico ha recibido el alta hospitalaria y atendió a los medios de comunicación en la puerta del Hospital Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla. El arquero del Paris Saint Germain había llegado a dicho recinto el pasado 28 de mayo tras sufrir un accidente con un caballo en la romería de El Rocío (Huelva).
Con la compañía firma de su esposa Alba Silva, quien estuvo cerca suyo en todo el proceso, Rico dio sus primeras palabras: “Me encuentro bastante bien, la verdad. A pesar de que no está el aneurisma del todo controlado. Hay que mantener unos meses más de tranquilidad, de calma y de seguir recuperando en casa”.
El guardameta sevillano de 29 años pasó 83 días, es decir, casi tres meses hospitalizado y hubo semanas en las que peleó por su vida en la UCI. No obstante, ha ido progresando hasta poder continuar con su recuperación en su domicilio particular.
“Dicen que el cerebro es inteligente y borra todo este tipo de sucesos. Ha sido un sueño. Me desperté en el hospital y gracias a Dios he salido hoy. Me siento muy emocionado, muy feliz y dando gracias. Doy gracias a mi mujer, a mi familia, a todos los que lo han estado aquí... Ella ha pasado 20 horas diarias conmigo. Estoy muy agradecido y sin su apoyo no habría sido posible”, comentó entre lágrimas.
Alba Silva había confirmado previamente en sus redes sociales que su marido por fin podrían descansar en casa, pese a que deberá seguir trabajando en su recuperación completa y su futuro futbolístico es incierto. No tiene fechas ni objetivos a corto plazo, ya que el accidente fue tan grave que su primer paso será recuperar la normalidad en su vida.
Mientras estuvo en coma inducido, hubo algunos momentos de zozobra porque el diagnóstico era cambiante, sufrió neumonía y fiebre, pero fue mejorando con el correr de los días hasta que se le suspendió la sedación y desparecieron los síntomas negativos. Según informaron los médicos, Sergio Rico perdió más de 20 kilos y cada semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) le representó una pérdida de capacidad muscular de aproximadamente el 30 %.
“Quería dar unas palabras sobre todo de gracias por el respeto que habéis tenido todos hacia mi familia, a mi mujer sobre todo, al mundo del fútbol tanto al Paris como al Sevilla así como a muchísimos compañeros que han jugado conmigo y me han mandado mensaje de apoyo. Todo se agradece”, añadió Rico ante los micrófonos. “Ya lo he dicho muchas veces: soy sevillista y ojalá algún día pueda volver al Sevilla”, agregó.
Su última aparición a nivel deportivo fue el sábado 27 de mayo, cuando formó parte de la convocatoria del PSG para el penúltimo partido de la liga francesa ante Estrasburgo, donde empataron 1-1 y se proclamaron campeones del torneo. Tras ese compromiso, se trasladó a la aldea de El Rocío, donde tuvo el accidente.
Por el momento, su regreso al fútbol es muy poco probable, aunque desde el Paris Saint Germain se planeó un viaje para verlo con Luis Campos y el médico del club a la cabeza. Antes del accidente, tenía previsto renovar su contrato por tres temporadas más, más la opción de un año más, hasta 2028.
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