El impacto del desembarco de Lionel Messi en Inter Miami no pudo ser más efectivo. En apenas seis partidos, condujo a un equipo que acumulaba 11 encuentros sin victorias a la final de la Leagues Cup. Por la semifinal de la competencia, el conjunto de Florida derrotó 4-1 como visitante a Philadelphia Union, con un tanto de su capitán y figura. Y el sábado irá por la corona.
El triunfo de las Garzas fue a pura contundencia. A los tres minutos ya ganaba gracias a Josef Martínez. Luego amplió el astro argentino, de 36 años, con una avivada: vio al arquero mal ubicado y remató desde más de 30 metros para inflar la red. Después, antes del cierre de la etapa inicial, fue Jordi Alba el que gritó.
En el complemento el dueño de casa se acercó vía Alejandro Bedoya, pero a cuatro minutos del epílogo el Inter cerró el pleito: Messi alargó para Yedlin, quien estiró para la arremetida de David Ruiz, quien definió cruzado para bajar la persiana.
Acto seguido, y en medio de los festejos, se pudo ver de fondo cómo los fanáticos de Philadelphia comenzaron a levantarse de sus asientos para dejar el recinto. Incluso, los comentaristas de Apple TV se sorprendieron ante la evidencia. Otros hinchas, tal vez neutrales, o sólo admiradores del buen fútbol, optaron por ovacionar al rey de este deporte. Y se escuchó el clásico “Meeessi, Meeessi”.
Enseguida, en las redes comenzaron a burlarse de la actitud de los aficionados. “Los hinchas de Philadelphia se van del estadio a los 84′. No podeees”, escribió en Twitter @rominareist. “Los hinchas de Philadelphia son lo más pechofrío que hay. ESTÁN ABANDONANDO”, sumó @niicodella. “Se van antes de que termine los hinchas de Philadelphia. Me hacen acordar a los hinchas de otro club”, aguijoneó @GorosittoJ.
Lo concreto es que la escena ya se había visto en otro de los duelos de Messi desde su arribo a Estados Unidos. Y sucedió en un triunfo holgado. Fue en el 4-0 ante Atlanta United, también por la Leagues Cup, disputado el 26 de julio en el DRV PNK Stadium.
En aquella oportunidad, luego de que Messi fuera reemplazado tras un show que incluyó dos conquistas y una asistencia a 12 minutos del epílogo, el público comenzó a abandonar las gradas. La situación hasta generó una mirada crítica por parte de Gerardo Martíno, DT del Inter: “No me di cuenta cuando la gente dejó el estadio, hubiese esperado que se quedara hasta el final para aplaudir al equipo, que jugó muy bien, pero entiendo que pueda ser así”.
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