Darío Benedetto rompió el silencio. Tras un extenso período sin hablar con la prensa, el delantero del Xeneize habló con ESPN y reconoció su ansiedad por el cruce que le provoca el duelo ante Racing por los cuartos de final de la Copa Libertadores. “Son los momentos más lindos que se viven en un club como Boca, pero siempre con los pies sobre la tierra y pensando en el partido del viernes”, comenzó el Pipa en referencia al debut de la Copa de la Liga ante Platense.
Los antecedentes cercanos contra la Academia, relacionados a la definición del título de la Liga Profesional y las finales en el Trofeo de Campeones y la Supercopa Internacional disputada en Arabia Saudita impusieron mayor condimento al tradicional clásico porteño. “Se arman lindos partidos. Ahora tenemos un plantel más amplio que el de los otros torneos. Si bien tenemos que pensar en el viernes, también está esa ansiedad por los partidos decisivos en la Copa”, reconoció el goleador.
El ex Arsenal y Elche, entre otros equipos, advirtió que es está “poniendo al 100% para estar a disposición del entrenador”. “Me quiero concentrar en jugar y hacer lo mejor para el equipo. Hubo muchos quilombos anteriores y quedaron ahí. Siempre voy a apoyar desde el lugar que me toque, porque trato de hacer lo mejor y volver al nivel que tenía”, subrayó en relación a los “problemas personales que se están solucionando”.
Aquellos inconvenientes extrafutbolísticos le afectaron a su juego. “Repercutieron con las lesiones, porque no somos robots. Somos seres humanos y tenemos quilombos como en todas las familias. Eso juega en contra. Ahora estoy mucho mejor, con muchas cosas solucionadas”, explicó el goleador. Y profundizó: “Estaba triste. Fueron problemas familiares que a uno le pegan y no lo dejan concentrarse en el trabajo. Los afronte y hoy estoy mejor. Recuperé la alegría”.
En el extenso diálogo, Benedetto reveló que nunca pensó en buscar una salida del club de la Ribera, aunque reconoció que tuvo una oferta del Inter de Porto Alegre. “Automáticamente dije que a Brasil no me iría, porque en el único club de Sudamérica que quiero estar es Boca. Si tengo que ir a otro equipo de Argentina, prefiero retirarme. Es una decisión personal. Sólo analizaría propuestas de afuera, pero no hubo nada concreto, más allá de algún contacto”.
El Pipa subrayó que su intención es continuar hasta diciembre para intentar ganar la Copa Libertadores. Justamente, en el certamen continental tuvo la responsabilidad de ejecutar uno de los penales en la definición contra Nacional de Montevideo en los octavos de final. “No sólo pedí patear, iba a ser el primero, porque sé que la pelota pesaba 700 kilos, pero me la pidió el Changuito (Zeballos) y confié en su personalidad”, explicó.
Por otro lado, el ídolo boquense se refirió al arribo de Edinson Cavani, quien tuvo su presentación en La Bombonera y lo considera “un referente a nivel mundial”. “No solo va a mejorar a los chicos del plantel, sino también a los más grandes. Es algo bueno para el fútbol argentino. Me puso muy contento, porque hay una linda competencia”, destacó, sin olvidar que el uruguayo “mejorará el nivel de competencia interno”. “Ahora somos un equipo muy numeroso que podemos apostara la Copa Libertadores, al campeonato y a la Copa Argentina, algo parecido al plantel que había conformado Guillermo (Barros Schelotto). Ahora el técnico la va a tener complicada la elección para ver quién va a jugar”, argumentó.
Una de las sorpresas en el certamen continental fue la prematura eliminación del conjunto de Martín Demichelis; porque según su mirada, “River era un candidato por el buen fútbol que mostró, al igual que Palmeiras, Atlético Mineiro y el propio Boca”. Sin el Millonario en carrera, la posibilidad de una revancha en el Maracaná de lo que había sucedido en el Santiago Bernabéu quedó descartada.
Otro de los temas de los que habló Bendetto fue sobre su relación con Juan Román Riquelme. El jugador aseguró que tiene un gran vínculo con el directivo que está a cargo del Consejo de Fútbol. “Con esta dirigencia tengo palabras de agradecimiento, porque me tratan muy bien. Con Román hablamos cuando erré los dos penales. Fue el primero que me mandó mensajes y me alentó”, recordó. Aunque también mencionó algunos “chispazos” que surgieron cuando se discutieron los premios. “Me decían mercenario y yo resigne plata dos veces para venir a Boca. Hubo un desacuerdo y se discutió como se discute en cualquier lado, pero no tuve ningún problema. Conmigo Román se ha portada muy bien desde que llegué, son discusiones que se tienen con los dirigentes como sucede en cualquier club. Del amor al odio hay dos pasos”.
“El hincha me bancó, pero al no llegar a tener el nivel que estaban acostumbrados a veces se impacienta. Es entendible. Muchos han pedido mi cabeza y lamento informarles que me quedo en Boca. Uno trata de hacer lo mejor posible por el club y la camiseta”, continuó.
Finalmente, en vísperas de un nuevo encuentro con Agustín Almendra, nuevo jugador de Racing, el Pipa aclaró que “no le daría un abrazo”, pero que está dispuesto a ir a saludarlo. “Nos cruzábamos mientras él estuvo entrenando en en el gimnasio y nos dábamos la mano. No queda rencor. Él sabe lo que pasó y quedó ahí. Hay cosas que no se pueden hablar. Tengo respeto por los dirigentes y entrenadores, pero no me arrepiento de lo que dije en su momento. Quedé como un bocón, pero no me arrepiento porque lo hice por el grupo. Almendra es un crack, no hay dudas, pero después pasaba lo que pasaba y hay cosas que no se pueden permitir. Él lo sabía y por dentro todavía lo sabe. Es joven y creo que hubiera sido importante para nosotros, pero pasó lo que pasó”, concluyó.
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