A partir del 1 de julio de 2023 comenzaron a implementarse de manera oficial los principales cambios en la regla 14, aprobados por la International Football Association Board (IFAB) y la FIFA, en la cual se hicieron algunas variantes que impiden a los arqueros distraer a los rivales durante la ejecución en los tiros desde el punto del penal. Esta nueva disposición es conocida popularmente como al ley “Anti Dibu Martínez”, en referencia al jugador de la selección argentina que ponía nerviosos a sus contrincantes, ya sea hablándoles antes de la acción o realizando movimientos de distracción.
En la definición por penales de la Copa de Australia se vio una acción que desató polémicas en el encuentro que el Sydney FC le ganó al Central Coast 10-9 para avanzar a los octavos de final. Andrew Redmayne, un especialista en la duelos de definición desde los 11 metros y conocido como el “arquero bailarín”, comenzó a moverse de un lado al otro de la línea de meta, agitando sus brazos de manera exagerada, segundos antes de que Jack Warshawsky efectuara el disparo correspondiente. El portero de la selección australiana contuvo el remate, arrojándose hacia su derecha. Luego, el héroe de los Socceroos en el repechaje para el Mundial de Qatar 2022 ante Perú definió la eliminatoria con un gol para pasar de ronda, pero el debate se instalo en los medios: ¿Por qué el árbitro no lo penalizó por sus movimientos?
En definitiva, Redmayne no incumplió la variante de la regla 14, que se refiere al procedimiento en un penal, porque al momento de que el jugador rival va golpear el balón, él se detiene y mantiene los pies sobre la línea de meta. Es decir, no continuó con los moviéndose. Además, cuando el contrincante colocó su pie en la pelota, tenía ambos pies sobre la raya, con lo que la acción fue totalmente lícita.
La mencionada regla, que se refiere al procedimiento en un penal, sufrió una variante significativa en su texto para la temporada 2023/24. “El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, por ejemplo, no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería”, sostiene ahora la normativa.
“Se aclara que, con su conducta, el guardameta no faltará el respeto al fútbol ni al adversario, por ejemplo, distrayendo de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro”, explicaron desde la IFAB a la hora de buscar esclarecer la nueva situación.
Esta nueva reglamentación ya trajo algunas situaciones que despertaron la polémica. Por ejemplo, en el partido entre Tigres y Monterrey, disputado el pasado 10 de agosto, el arquero argentino Nahuel Guzmán hizo un show en la previa de la ejecución de Sergio Canales. El Patón intentó desconcentrar a su rival e imitó a un equilibrista caminando sobre la línea. En otra de sus polémicas acciones, en la que simuló ser un mimo, sí fue amonestado por el árbitro, que consideró una provocación al contrincante.
Seguir leyendo: