Dos goles de Cristiano Ronaldo (uno en la prórroga) hicieron realidad este sábado el sueño del Al Nassr: levantar por primera vez la Copa Árabe de Clubes (la Champions League asiática), después de que el conjunto saudí se impusiera por 1-2 en un partido eléctrico al Al Hilal, que partía como favorito al haber ganado tres veces esta competición.
Fue una noche inolvidable para el astro luso, no solo por levantar el trofeo, sino también por recibir otro al máximo goleador de la competencia con 6 goles en 6 partidos. Sin embargo, él quería más, y así se lo hizo saber a los organizadores al ver como Sergej Milinković-Savić obtenía el premio al Mejor Jugador de la Final (MVP).
Las cámaras pudieron capturar el momento en el que el ex Real Madrid hablaba con un directivo. En las imágenes , pareciera ser que el futbolista estaba en desacuerdo con la elección, argumentando que había metido dos goles que fueron decisivos para que el Al Nassr levantara la Copa.
“¡Extremadamente orgulloso de ayudar al equipo a ganar este importante trofeo por primera vez! ¡Gracias a todos en el club que se involucraron en este gran logro y a mi familia y amigos por estar siempre a mi lado! ¡Fantástico apoyo de nuestros fans! ¡Esto también te pertenece!”, fue el mensaje que publicó el portugués en sus redes sociales después de ser protagonista de un heroica actuación en el King Fahd Stadium.
El equipo del delantero portugués comenzó en desventaja por el gol de Michael Richard Delgado de Oliveira a los seis minutos del complemento. Después, vendría otro golpe, porque el zaguero Abdulelah Al-Amri fue expulsado a 19 del final, dejando a su equipo con 10 hombres.
Sin embargo, la inferioridad numérica, al parecer, le vino bien al Al Nassr y a Cristiano. El cinco veces Balón de Oro remató a placer un pase magistral medido al milímetro que le puso Al Ghannam a un par de metros de la línea de gol. CR7 mostró que su instinto sigue intacto y celebró el gol agitando el dedo, como si le mandara un mensaje de “te lo dije” a Michael.
A punto estuvo el luso de marcar el segundo a falta de poco de que concluyera el tiempo reglamentario, pero el árbitro señaló fuera de juego y el partido se fue a la prórroga. Allí, luego de que su compañero Seko Fofana estrelló un remate en el travesaño, Ronaldo apareció habilitado e impactó un cabezazo que se coló en el arco para dar vuelta el marcador.
Lo celebró con rabia Cristiano. Con una rabia que vale un título, el primero de Ronaldo en el Al Nassr tras una temporada en la que despertó más decepción que ilusión.
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