Una triste noticia ha generado gran conmoción en el baloncesto de Estados Unidos. Un joven llamado Caleb White, tercer mejor jugador a nivel escuela secundaria en Alabama, murió a los 17 años de manera súbita mientras entrenaba con sus compañeros de equipo de la Pinson Valley High School. Lo llevaron de urgencia al hospital, pero los médicos no pudieron reanimarlo.
Según informaron varios medios estadounidenses, como TMZ Sports o el New York Post, la noticia fue confirmada por George Varnadoe Jr., el abuelo de White, quien anunció la triste noticia en una serie de publicaciones de Facebook.
“Estudiante de honor, muy respetuoso, de alto intelecto, excelente modelo a seguir, fenomenal jugador de baloncesto. Toda nuestra familia estaba ansiosa por su próxima temporada senior y luego, jugar para una escuela D-1 y luego quizás para la NBA. Pero... no estaba destinado a ser. Ves, todo lo que sucede, sucede a tiempo, porque Dios no permitiría que sucediera, si no fuera a tiempo. Y así fue con Caleb. Todos tenemos una cita con Dios, una que no puedes reprogramar”, escribió Varnadoe Jr. en dicha red social.
Después de colapsar en pleno entrenamiento, Caleb White fue trasladado a un hospital cercano para recibir atención médica, pero no hubo éxito en los intentos por reanimarlo y fue declarado muerto. Su abuelo dijo que sufrió un paro cardíaco, pero el New York Post apunta que un forense del condado de Jefferson aún tiene que determinar las causas.
White, seleccionado también en el primer equipo de todo el estado como junior, promedió 20.9 puntos, 3.8 rebotes y 3.1 asistencias por partido la temporada pasada. Era el tercer mejor jugador en el estado Alabama y número 43 en ránking nacional, según las clasificaciones de ESPN.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia de Caleb, sus compañeros de clase, el equipo de baloncesto y la familia extendida de la escuela. Era un destacado estudiante-atleta que jugó en el Juego de las Estrellas de Baloncesto Norte-Sur el mes pasado. Fue un destacado estudiante-atleta y modelo a seguir”, lamentó Alvin Briggs, director de la Asociación Atlética de Escuelas Secundarias de Alabama (AHSAA), en un comunicado.
Caleb es el último de una serie de jóvenes atletas estadounidense que colapsaron durante una actividad extenuante, como también a le sucedió a Bronny, el hijo mayor de LeBron James, quien sufrió un paro cardíaco con 18 años mientras en entrenaba con los USC Trojans y fue tratado en un centro médico de California, a donde afortunadamente llegó en buenas condiciones y fue estabilizado.
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