El comienzo de la Premier League tuvo un momento inesperado por todos. En el debut del Manchester City, con goleada 3-0 ante el recién ascendido Burnley, el entrenador Pep Guardiola se enfureció con su goleador, Erling Haaland, y obsequió una escena pocas veces vistas entre un técnico y su dirigido.
Una vez terminado el encuentro, en el que el artillero noruego anotó dos goles, ambos protagonistas hablaron sobre el episodio y explicaron que no pasará a mayores: “Eso fue de la última acción, cuando me enojé un poco porque Bernardo (Silva) no jugó conmigo”, respondió el noruego ante la consulta de la prensa.
Es que en la última acción del primer tiempo, Bernardo Silva domina una pelota en mitad de cancha y en lugar de buscar en ofensiva a Haaland, eliióe tocar atrás hacia Rodri. El volante español sí optó por buscar el pase largo hacia otro compañero y terminó perdiéndolo, motivo por el cual el ex Borussia Dortumnd le reprochó al mediocampista que debía haberle dado la pelota antes a él.
Sobre esto mismo habló el propio Guardiola: “Él (Haaland) quiere todo el tiempo el balón para él, de hombre a hombre, ‘dame el balón y lo voy a hacer’. Pero cuando te quedan dos minutos y Kovacic entra por detrás y pierde el balón, y Rodri pierde el balón, y Erling quiere ese balón, Bernardo tenía razón al no darle ese balón”.
Esto fue lo que motivó a Pep a entrar corriendo al campo de juego en el final del primer tiempo para entonces explicarle al goleador que Silva había hecho lo correcto en tocar hacia atrás cuando quedaban pocos segundos para el final. Lo que para muchos parecía ser una jugada intrascendente se terminó transformando en un vehemente reto del ex Barcelona hacia su dirigido.
Haaland convirtió 52 goles en su primer año en Inglaterra, 36 de ellos en la Premier League, y en su primer partido por liga de esta temporada anotó dos este sábado frente al Burnley. Es por eso que se le preguntó después del encuentro si tenía como objetivo romper su marca: “Si piensas en esto, creo que te volverás un poco loco de la cabeza. Para mí, se trata del reinicio, por supuesto, parece que la gente olvida rápidamente en este juego que somos ganadores del triplete”.
Manchester City volverá a jugar este miércoles en la final que lo medirá ante Sevilla. La Supercopa de la UEFA enfrenta al campeón de la Champions League con el de la Europa League y habrá que estar atentos a ver si este tenso momento tiene algún tipo de repercusión en el vestuario inglés o si efectivamente quedará en el recuerdo, como ambos protagonistas sostuvieron.
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