El culebrón de Kylian Mbappé con Real Madrid y París Saint-Germain (PSG) es una de las novelas del mercado de pases con final incierto. El futbolista continúa marginado del primer equipo y desde España esperan un gesto del goleador para realizar una inversión millonaria a pocos días del comienzo de la Ligue 1.
La información arrojada por L’Équipe manifiesta la inflexibilidad de la dirigencia presidida por Nasser Al-Khelaifi con la situación del jugador. Cabe recordar que la renovación acordada en 2022 hasta 2024 incluía una opción para ampliarlo por una temporada más. Esta posibilidad solo la podía ejecutar Mbappé, quien envió una carta hace algunas semanas para comunicar su negativa a ejercerla, y así quedar libre el año próximo.
Frente a esta noticia, el nuevo entrenador Luis Enrique aceptó la medida de apartarlo del grupo y lo dejó afuera de la gira de pretemporada en Japón y Corea del Sur. A pocos días del estreno liguero ante Lorient en el Parque de los Príncipes, nada hace parecer un cambio de planes en la consideración de Kiki después de rechazar una oferta de renovación con una “cláusula de venta garantizada” al final de la próxima temporada con la premisa de prolongar su vínculo hasta junio de 2025 y evitar que se marche a costo cero en 2024.
Una de las fuentes del último campeón de la liga local ofreció su testimonio para graficar el momento endiálogo con el medio francés: “El club no cambia de estrategia y sólo se proyectará con jugadores comprometidos con la institución y el equipo”. A diferencia de esto, el entorno del campeón del mundo en 2018 evitó hacer declaraciones, ya que las últimas sensaciones del nacido en el municipio de Bondy se remontan a una frase enunciada en una concentración de junio pasado con la selección francesa: “Mi objetivo es quedarme en el PSG. Es mi única opción en este momento. Soy muy feliz allí”.
Frente al silencio de Donatello, Real Madrid espera un guiño de su parte, mientras ya tiene un Plan B en la cabeza. Solo se meterá en la negociación para acelerar su salida si declara públicamente su deseo de salir del PSG en esta ventana de transferencias. La situación podría prologarse hasta el 1 de septiembre, fecha en la que cierra el mercado europeo, pero la Casa Blanca quiere tener un mayor control de la situación después de que el atacante de 24 años los rechazó la temporada pasada para privilegiar su permanencia en la ciudad de la Torre Eiffel.
A diferencia de las informaciones manejadas en la cúpula de París y en Doha, centro de operaciones de los dueños del club, L’Équipe afirma que el Merengue no tiene ninguna intención de adelantarse en la compulsa hasta no escuchar al punta. La voluntad del joven sería crucial para modificar la férrea postura en las dos capitales europeas.
Por el momento, Mbappé seguirá entrenándose junto al resto de los compañeros que no serán tenidos en cuenta por Luis Enrique y, de anunciar su intención, Florentino Pérez (presidente del Real Madrid) estaría dispuesto a desembolsar 180 millones de euros (USD 198 millones) con una posibilidad a extenderse hasta los 200 millones de la divisa europea (USD 220 millones), un monto muy cercano a lo pretendido por Al-Khelaifi.
Por el momento, las conversaciones entre el delantero y la dirigencia del París Saint-Germain se mantienen en stand by desde hace un mes y solo se limitan a las citaciones de su calendario de entrenamientos. “No podemos dejar irse gratis al mejor jugador del mundo, él dijo que nunca se iría libre”, declaró tiempo atrás el presidente. Esta sensación fue desmentida por el círculo íntimo de Kylian Mbappé, según remarcó el periódico, para sumar otro condimento en la semana previa al comienzo de la Ligue 1 y La Liga de España.
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