El Inter Miami no para de ganar desde la llegada de Lionel Messi. De acumular 11 partidos sin triunfos a encadenar cuatro consecutivos, siendo este último frente a Dallas por los octavos de final de la Leagues Cup el más sorprendente por cómo se dio el transcurso del partido.
El astro argentino aportó dos tantos en el empate 4-4 que derivó en la tanda de penales, y fue al ver el primero, cuando a más de un fanático del Barcelona se le habrá pasado un grato recuerdo por la mente después de ver esa combinación con Jordi Alba que tantas veces terminó en un grito de gol.
Sin embargo, en esta ocasión, el movimiento de La Pulga y el de su amigo Jordi Alba fue prácticamente el mismo que realizaron en el recordado Clásico frente al Real Madrid del pasado 23 de abril del 2017, cuando los azulgrana se impusieron por 3-2 en el Santiago Bernabéu con esa jugada a los 92 minutos.
Muchos fanáticos del fútbol tienen grabado en la retina ese gol no por lo que fue la jugada sino por el festejo que protagonizó el capitán albiceleste. En aquella ocasión, tras decretar el triunfo culé, Leo corrió hacia una esquina se sacó la camiseta y le mostró el número 10 a todo el estadio merengue.
Los movimientos de Jordi Alba y Lionel Messi fueron casi idénticos. En el ataque, el lateral izquierdo acompañó la jugada hasta que un mediocampista lo habilitó por la banda. Sin perder un segundo, el español hizo un pase atrás de primera que acabó en el botín izquierdo del argentino, quien sin dudarlo acomodó su disparo al primer palo. Aquella vez a Keylor Navas a los 92 y esta a Maarten Paes a los 6 para abrir el marcador.
La conexión entre el argentino y el español es una de las más efectivas de la última década. Los movimientos automatizados que trabajaron durante las nueve temporadas que compartieron juntos en Barcelona quedaron grabados en su memoria, al punto de volver a encontrarse en un campo de juego después de dos años y seguir realizándolos a la perfección.
En lo que respecta al partido, el primero como visitante con el Inter Miami, Leo anotó un nuevo doblete y provocó un gol en propia meta, antes de transformar un penal en la tanda que prolongó su pelea por el primer título de su etapa en el fútbol estadounidense.
El rosarino se convirtió en el máximo artillero de la Leagues Cup con siete goles en cuatro partidos y jugará los cuartos contra el ganador del choque entre el Charlotte y el Houston.
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