La tierna reacción de un niño que esperó por cinco horas para llevarse el autógrafo de Lionel Messi

La máxima figura del Inter Miami protagonizó un hermoso momento con uno de sus fanáticos

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Un niño esperó a la máxima figura del Inter Miami y tuvo su premio. (Crédito: @SC_ESPN)

Sentía que había una generación de chicos que me defendía a muerte”. La frase le pertenece a Lionel Messi y sucedió después del título en el Mundial de Qatar. La relación que mantuvo con los niños siempre estuvo teñida de una profunda idolatría, a pesar de la opinión vertida por sus detractores que salpicaban un ciclo coronado de la mejor manera. Ese vínculo iniciado hace más 18 años siempre excedió las fronteras y quedó claro después de un maravilloso gesto de su autoría en su llegada a los Estados Unidos.

Su desembarco al Inter Miami provocó una revolución inmediata en la ciudad más latina del país y la posibilidad de esperarlo a la salida del entrenamiento o de diferentes lugares es un imán inmediato para llevarse un autógrafo o una foto del mejor jugador del mundo. Así fue como, en la previa del cruce ante Dallas por un lugar en los cuartos de final de la Leagues Cup, se viralizó un video en redes sociales, en el que se muestra como frenó a bordo de su auto particular para firmar algunas prendas antes de emprender su trayecto.

En las imágenes se observó que uno de los que se acercó a saludarlo poseía la camiseta de la selección argentina y se detuvo unos instantes para rubricar la tinta en el manto Celeste y Blanco. Raudamente, el niño se alejó de la situación y, luego de esperarlo por más de cinco horas, finalmente logró su cometido.

Ya de regreso al vehículo familiar, el joven fanático, que vestía una camiseta de las Garzas, se secó las lágrimas que brotaban a borbotones de su rostro y mostró orgulloso a cámara la casaca donde había estampado la firma segundos antes la máxima figura del elenco dirigido por Gerardo Tata Martino. Estas emotivas escenas demostraron que el amor profesado haciaa el capitán de la Selección atraviesa su mejor momento.

Ese apoyo incondicional, tanto en las buenas como en las malas, fue agradecido tiempo atrás por el rosarino de 36 años, quien atraviesa un presente muy distinto a sus últimos meses en París. Con cinco goles en sus primeros tres partidos, el padre de Thiago, Mateo y Ciro buscará ampliar la estadística esta noche con la ilusión de luchar por el primer título en la historia de la franquicia.

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