Fue la escena más dramática de un partido intenso y accidentado. Argentinos y Fluminense igualaron 1-1 en La Paternal por el duelo de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, pero en medio de las emociones y las polémicas, hubo un mojón ineludible en el cotejo: el involuntario planchazo de Marcelo a Luciano Sánchez que lo lesionó gravemente a los 12 minutos del complemento.
El ex Real Madrid encaró con balón dominado, el lateral del Bicho buscó impedirle el paso y el brasileño lo pisó, provocando la torsión de la rodilla de su rival. Enseguida advirtió la gravedad de la situación y, mientras atendían al ex Independiente Rivadavia, rompió en llanto y debió ser consolado por compañeros y adversarios. El árbitro Piero Maza, a instancias del VAR, decidió expulsarlo, algo que Marcelo aceptó sin mayores reclamos, aunque sus compañeros sí protestaron porque no hubo intención de parte del marcador de punta, más allá de que los jueces ya no juzgan eso, sino las consecuencias de la acción. Por eso, fue correcto que viera la roja.
Pues bien, Marcelo no se quedó sólo en el impacto. Preocupado por la salud de Sánchez, el ex Merengue, de 35 años, se acercó en zona de vestuarios a su colega para apoyarlo y pedirle disculpas cara a cara por la desafortunada jugada. Más: intercambiaron teléfonos para seguir en contacto y acompañar su evolución a la distancia, a sabiendas de que tendrá que sobrellevar una larga rehabilitación.
“Hoy me ha tocado vivir un momento muy difícil dentro del campo. Sin querer he lesionado a un compañero de profesión. Quiero desearte la mejor recuperación posible, Luciano Sánchez. ¡Toda la fuerza del mundo!”, escribió en su cuenta de Twitter @MarceloM12.
Cheche, tal como apodan a Sánchez, fue trasladado al Sanatorio Finochietto para realizarse estudios. El club hasta el momento entregó un parte médico breve sin mayores detalles: “Luciano Sánchez: Luxación de rodilla izquierda ¡Pronta recuperación, hermano!”, difundieron. La recuperación le demandará entre ocho y 12 meses.
“Sabemos que fue sin intención, no hace falta que pida disculpas Marcelo. Impacta la gravedad”, dijo Federico Redondo. “La lesión de Luciano nos impactó a todos. Estaba muy cerca de él y lo vi en vivo. Fue una imagen tremenda”, se lamentó Gabriel Milito, el orientador local.
Felipe Melo, referente del Flu, también le envió buenas energías al jugador lesionado, aunque se enojó por la expulsión. “Es verdad que (Marcelo) empezó a llorar conmigo en la cancha por lo que pasó, pero es un accidente. No me lo puedo creer que el árbitro haya tenido la caradurez de expulsar a Marcelo. Pero en estos momentos lo más importante es la recuperación del atleta porque fue muy feo. De verdad que voy a pedirle a Dios para que se mejore y regrese al campo lo más pronto posible”, fue el mensaje del recio y polémico defensor/mediocampista.
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