Solo dos familias de las jugadoras argentinas pudieron llegar a esta parte del mundo para presenciar la Copa 2023. Una de las familiares es Karina Wais, madre de una de las protagonistas de la selección argentina, Sophie Braun, de origen estadounidense. La jugadora nació en Oregon pero su madre le inculcó el amor por la albiceleste. Algo parecido a lo que sucedió con el español Alejandro Garnacho, el delantero del Manchester United que ya debutó en la selección masculina. Sophie todavía no aprendió a hablar en español y se comunica con su inglés natal, ya que su formación siempre fue en el país que nació, creció y comenzó de pequeña a jugar al fútbol, ya que se ha convertido en el deporte más habitual para las mujeres.
“El primer entrenador fue el papá, pero él nunca jugó al fútbol”, dice entre risas Karina. Ella probó muchos deportes, pero siempre fue más fuerte su amor por la número 5. Todo empezó como un juego de niñas y terminó siendo una realidad profesional. En la actualidad, Sophie juega como mediocampista en el Club León de la Primera División Femenil de México y es parte de la selección mundialista.
La primera convocatoria de Sophie a la Albiceleste fue para el sudamericano sub 20 realizado en 2020. La llamó Carlos Borrello y, con todos los miedos, su mamá Karina dio el visto bueno para que su hija pudiera participar. Y por supuesto que valió la pena, Sophie convirtió su primer tanto ante Ecuador. “Dalila Ippolito y Daiana Falfán fueron las primeras jugadoras con las que ella empezó a tener relación”, cuenta su madre.
Todas para una y una para todas, dicen que así se logran los objetivos. “Sophie me dice que se siente muy cercana a las chicas, que tiene buena relación con todas, ella te va a decir que se ha ganado 24 hermanas. La ayudan cuando ella no entiende, se siente una argentina más”. A pesar de que no hable el idioma, entiende todo y aporta al equipo mucho más que fútbol. Entre risa, Karina comentó que Sophie no ceba muy bien mates, pero sí toma, que le gustan las canciones en español, ama el dulce de leche, las empanadas, la milanesa y un poco de todo eso fue adquirido gracias a compartir con las chicas de la Selección.
La jugadora no solo llegó al Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, sino que sorprendió con un gol técnicamente perfecto ante Sudáfrica. Y nada es casualidad, asegura su madre: “Es un sueño que alguna vez Sophie me dijo que tenía y acá estamos acompañándola”. Si bien los tiempos para verse con las familias no son muchos ya que la concentración es exigente, su madre aprovecha para ver los entrenamientos, partidos y pasar un rato por el hotel. Ya que cuando finalice la participación su hija volverá a México.
La estadounidense tiene un estilo bastante argentino a la hora de jugar y la Selección le permite lucirlo. “A ella le gusta jugar a la gambeta, entonces se divierte mucho”, puede disputar pelotas y no solo hacer un juego vertical y rápido que es la característica que se está viendo en los equipos del Mundial.
Los nervios sobran en cada partido así que muchas veces Karina elige no ver lo que sucede y va directo al resultado, esta vez no puede escaparse estando en la cancha y se sumó a los festejos de la hinchada. Ver a su hija en vivo, por primera vez y con los colores de su patria es gratificante, asegura.
Karina Wais es una de las pocas representantes de las familias de la selección presentes en Nueva Zelanda. En verdad son solo dos, Braun y Cometti. A veces por temas económicos, laborales o personales se complica alentar de cerca. Pero cada una de las jugadoras saben que en los hogares, repartidos por todo el país hay una familia alentando. Por eso la mamá de Sophie Braun cerró con un cálido mensaje: “Le quiero decir a todas las madres que tienen que estar muy orgullosas, que las chicas están haciendo un papel impresionante. Están representando al país con sudor, corazón y orgullo de llevar esa camiseta. Están trabajando y dejando todo”.
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