“El Mundial aún no ha terminado para nosotros”, se escuchó en la conferencia de prensa previa al partido entre Argentina y Suecia por el Grupo G del Mundial femenino. ¿El autor? Germán Portanova, entrenador del seleccionado, que viene de lograr un heróico empate ante Sudáfrica después de estar 0-2 en el marcador.
De cara al encuentro ante las europeas, que se ubican en el tercer puesto del ranking FIFA, el DT fue claro en su análisis sobre una potencia histórica de la disciplina. “Sabemos a quién marcar, dónde nos tenemos que ubicar. La ejecución es buena, el salto y la altura, trataremos de defender las pelota paradas de la mejor manera”, explicó Portanova sobre el rival.
Hay que mencionar que las suecas son un equipo difícil de ganar, pero nada es imposible en este mundial que ha tenido muchas sorpresas. Nueva Zelanda obtuvo su primera victoria, lo mismo que Zambia. La Colombia de Linda Caicedo dio el golpe sobre la fuerte Alemania y Japón vapuleó a España con un inesperado 4-0.
Si bien a las nórdicas se las reconoce por su poderío en la pelota parada -tres de los cinco goles que le marcaron a Italia fueron por esa vía-, Portanova aclaró que ese no sólo es su punto fuerte. “También sabemos que Suecia no es solo eso, tienen jugadoras rápidas, potentes, veloces desde el juego directo o desde el juego asociado, así que tendremos que hacer un partido perfecto para poder competir”.
Y agregó sobre el tercer rival mundialista. “A ellas no les importa el juego bonito, pero son muy eficaces. Será un partido muy físico, creo que si estamos concentradas y el partido se da a nuestro favor podemos ser efectivas. Vamos a tener posibilidades de golpear”.
¿Qué se podrá esperar del conjunto albiceleste? “Tenemos nuestras formas, que quede claro que Suecia no es sólo pelota parada, nosotras tenemos que hacer un partido perfecto desde la concentración y desde el manejo de los tiempos”, explicó el DT con pasado en UAI Urquiza.
La otra protagonista del diálogo con los medios fue Dalila Ippolito, una de las joyas que tiene el fútbol femenino argentino para la próxima era. “Somos una selección que intenta todo el partido, durante cuatro años hemos trabajado mucho en eso. Esta selección tiene amor, tiene pasión por la camiseta y por su gente. A su vez, ver al público en las canchas haciéndonos el aguante es impactante”, dijo. Y agregó: “Cómo no vas a correr, como no vas a meter”.
Más allá de la participación hasta el momento en la Copa del Mundo, que dejó como saldo una derrota y la igualdad, Ippolito fue autocrítica tras el 2-2 ante las africanas. “Nos despertamos un poco tarde porque hay veces que las cosas no salen como uno quiere en ese momento, pero la garra y la actitud de ir a buscar cada partido, en esta selección no va a faltar nunca”.
Cómo es de esperar, dos referentes como Estefanía Banini y la arquera Vanina Correa se despedirán del seleccionado en este Mundial. Y son las que vienen las que se ensamblarán entre experiencia, como Ippolito que con su juventud ya registra dos Mundiales, con la nueva generación de futbolistas. Frente a esto, el líder del equipo declaró: “Es emocionante desde mi lugar porque conozco sus carreras, podría ser el último Mundial de varias de nuestras jugadoras que nos han dado mucho desde lo futbolístico y desde su forma de pensar”, dijo Portanova.
¿Cuál es el mensaje que pregona el entrenador? “Alentarlas más allá del resultado, porque es fútbol, hay un montón de factores. Estamos convencidas de que podemos quedar en la historia”. Para el final, el entrenador dejó una contundente frase que marca el sentir de un equipo que busca dar un paso más. “Falta un partido, tenemos fe, sino no entramos a la cancha. Después evaluaremos la participación y el cómo. Nos queda un partido y lo queremos ganar”.
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