Con menos de 50 partidos en Boca Juniors, Gary Medel dejó una huella imborrable en el hincha por aportar el ADN característico del jugador aguerrido que ha vestido esta camiseta a lo largo de la historia. Tanto en así que su nombre es moneda corriente en cada mercado de pases, pero en ningún momento se avanzó en las tratativas, a pesar de su buena relación con Juan Román Riquelme, y el flamante refuerzo del Vasco da Gama ofreció su mirada sobre un segundo ciclo que aún se mantiene en una ilusión.
“Siempre leía en redes sociales de mi posible vuelta, pero nunca se concretó nada. Nunca hubo una oferta formal por parte de Boca”, declaró en charla con el programa radial Sacá del medio. A continuación, se refirió a los lazos que mantiene con el máximo ídolo del club y vicepresidente de la entidad: “Con Román tengo buena relación, siempre hablamos y me dijo que fuera a jugar allí, pero nunca se dio la oportunidad”.
A pesar de quedar libre tras su paso por el Bologna de Italia, la figura del mediocampista de 35 años no se cristalizó como una de las incorporaciones de Jorge Almirón para encarar el tramo final de la Copa Libertadores y recientemente acordó su arribo al equipo brasileño que tiene a Ramón Díaz como principal cara nueva para asumir la dirección técnica, un hombre visiblemente identificado con la vereda opuesta.
Por otro lado, recordó su pelea con Lionel Messi en la victoria de la selección argentina frente a Chile en el partido por el tercer puesto de la Copa América 2019. A los 36 minutos del primer tiempo, la Albiceleste se imponía 2-0 y ambos se cruzaron en una disputa por la pelota. El frente a frente concluyó con sendas expulsiones por parte del árbitro, Mario Díaz de Vivar. “La pelea con él quedó en la cancha”, calmó las aguas. Y enfatizó sus sensaciones después del arribo de Leo al Inter Miami de los Estados Unidos: “Él tiene que ser feliz junto a su familia y seguir demostrando que es el mejor de la historia. Puede estar en cualquier club del mundo porque no hay nadie como él”.
En diálogo con Radio Continental AM 590, el ex hombre de Universidad Católica, Sevilla, Cardiff, Inter y Besiktas se enfocó de lleno en el plano deportivo dentro de su primera experiencia en el fútbol de Brasil. Su equipo marcha último sobre 20 equipos en el Brasileirao, está a 6 puntos de evitar el descenso y acumula 9 derrotas en la última decena de encuentros: “Lo primero que encontré al venir a Vasco fue un equipo muy joven que está peleando y está en un momento muy complicado, pero esto es fútbol y vamos a salir adelante”.
Su octava experiencia a nivel clubes encierra una incógnita sobre la posibilidad de volver a vestirse con la camiseta Azul y Oro en el largo plazo. En la Argentina tuvo el privilegio de ser entrenado por el ex DT de la Celeste y Blanca, Alfio Basile, y disputó un total de 48 compromisos con 7 goles y 1 asistencia con la particularidad de ser expulsado en 3 ocasiones.
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