Lionel Messi es el responsable del resurgimiento del Inter Miami, que este martes logró su segunda victoria en fila tras la goleada 4-0 el Atlanta United, que clasificó a la franquicia de la Florida a los 16avos de final de la Leagues Cup. El partido disputado en el Estadio DRV PNK fue una fiesta para los locales que antes de la llegada del crack argentino llevaban once encuentros sin victorias, con ocho derrotas y tres empates.
Estos dos éxitos son un respiro ante la mala campaña en la Major League Soccer (MLS), donde cierra la tabla de la Conferencia Este y está a 12 puntos del último que hoy estaría jugando un repechaje para meterse en los playoffs de la liga estadounidense. Sin embargo, el ingreso de Messi -y de Busquets, y Jordi Alba, y el Tata Martino- lo cambió todo y reverdeció las esperanzas.
Ampliación de la capacidad del estadio de 18 mil a 22 mil espectadores con tribunas tubulares en los codos, un color sin igual en cada presentación, las gradas a reventar, la música de fondo con hits latinos en cada gol, fueron el marco de la victoria que se abrió gracias al genio de Leo.
Un día después del brillante triunfo, el Inter Miami difundió en sus redes sociales los goles con los relatos locales, en los que queda expuesta toda la emoción de quienes estuvieron a cargo de la transmisión para Estados Unidos.
“Lo ha vuelto a hacer”, o “por supuesto que lo hizo”, bramaron relator y comentarista, acompañando su narración con las estadísticas que empiezan a crecer con sus “tres dos para el Inter Miami, dos esta noche”. En el primer tanto elogiaron el “gran pase” de Sergio Busquets para Messi, quien ingresó al área, venció la resistencia del arquero Brad Guzan y tras el palo capturó el rebote y definió de derecha.
En el segundo apuntaron a Messi en su liderazgo por encabezar el ataque y tras su descarga con Robert Taylor, de primera -otra vez de derecha- amplió las diferencias. Habían pasado 21 minutos del cotejo y a esa altura era abrumadora la superioridad del elenco a cargo de Gerardo Martino.
Fue ahí cuando le comentaristas criticaron el esquema del entrenador del Atlanta United, que se descubrió, y no logró impedir que se hilvane el juego de Las Garzas, como se lo conoce al Inter Miami.
“El plan puede ser no permitir que Messi y Busquets se asocien en el juego, pero si vas a ubicarte en el bloque de la mitad hacia atrás, puedes permitir que Busquets encuentre la pelota. Puedes permitir que Messi se meta entre las líneas”, destacó.
“Dos, tres pases entre espacios y estás persiguiendo el juego. Miren a los defensores de Atlanta United que persiguen el arco y Robert Taylor tocó hacia atrás a Messi”, agregó sobre la jugada del segundo tanto local.
Definitivamente Messi le cambió la cara al equipo. Con el aporte de su amigo y ex socio en el Barcelona, el argentino se siente más cómodo en un grupo de jugadores cuya impronta ya es otra y nada tiene que con el equipo que no lograba identidad en la MLS.
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