Unas horas después de la coronación del París Saint-Germain (PSG) en la Ligue 1, los festejos se vieron reemplazados drásticamente por las plegarias debido al grave accidente sufrido por el arquero suplente, Sergio Rico, en la mañana española del 28 de mayo pasado, que lo hizo permanecer cinco semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y, a pesar de que se avizoraba su alta médica en los próximos días, deberá permanecer unas jornadas más en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
El guardameta de 29 años había dejado París en la noche de los festejos por la consagración para llegar a España, su país natal. Tras arribar en un vuelo privado, se montó arriba de un caballo y tuvo una caída que, posteriormente, estuvo acompañada de una coz del animal, un golpe violento hacia atrás que da con sus patas traseras, que le provocó un fuerte golpe a la altura de su cabeza. La agresividad del impacto no es menor porque, según precisó The Athletic, estuvo a un paso de un desenlace fatal: “Su médula espinal no resultó dañada, pero los médicos dijeron que si la lesión hubiera sido medio centímetro más profunda, habría muerto instantáneamente”.
Además, los primeros auxilios practicados por dos transeúntes que resultaron ser enfermeras fueron muy importantes, mientras Rico permanecía inconsciente. Esto no imposibilitó que permanezca en coma inducido con un diagnóstico cambiante, ya que padeció neumonía y fiebre, aunque fue mejorando hasta pensar en la posibilidad de su partida al domicilio particular. Sin embargo, será intervenido en las próximas horas por la detección de un aneurisma, que son anomalías formadas a partir del debilitamiento de la pared de un vaso sanguíneo.
Frente a su próximo paso por el quirófano, el diario español Marca se contactó con David Pérez, experto en neurología y jefe del servicio referido a esa área en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, para explicar cómo será el procedimiento al que será sometido el futbolista surgido en el Sevilla: “La intervención consistirá en taponar un aneurisma, que hoy en día esas intervenciones se hacen por radiología intervencionista, es decir, metiendo un catéter que viaja desde la ingle al cerebro, y se tapona el aneurisma con unos materiales que no se rompen en el futuro”. “En principio es una intervención sin complicaciones, por lo que hay que ser optimista con el resultado”, auguró.
El presidente de la Asociación Madrileña de Neurología aclaró que, como no se registran problemas neurológicos en su recuperación, no correría riesgo la posibilidad de que vuelva a jugar al fútbol en el largo plazo: “Sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y por eso le tuvieron que inducir un coma, para que estuviera más tranquilo y para evitar complicaciones. Tras ese coma, los pacientes se suelen recuperar de esa situación sin problemas, siempre y cuando no haya lesiones neurológicas, que en este caso no parece que las haya”.
Más allá de permanecer en el nosocomio por este problema inesperado, Sergio Rico cursaba una mejoría tras la suspensión de la sedación, aunque deberá recuperar masa muscular porque registró una pérdida superior a los 20 kilos y cada semana en la UCI generó que pierda el 30% de su capacidad muscular. Luego de semanas de incertidumbre por su salud, ya responde a los estímulos, está en una sala común y permanece activo en redes sociales.
“Quería agradecer a todas y cada una de las personas que me han mostrado su cariño en estos días complicados. Sigo trabajando en mi recuperación, que cada día va mejor. Me siento muy afortunado, una vez más, gracias a todos y espero poder verlos pronto”, había escrito días atrás. Recientemente, les dedicó un posteo a sus compañeros en el inicio de la pretemporada en el PSG: “Espero estar con ustedes muy pronto”.
Neymar escribió una de las respuestas más destacadas en la publicación con un sensible mensaje antes de afrontar la gira de preparación en Asia: “Te echamos de menos, amigo. Fuerza y vuelve rápido que te quiero meter goles”.
En el plano familiar, la circunstancia del momento obligó a pasar el primer aniversario de su boda en el hospital en compañía de su esposa Alba Silva, quien había confirmado el avance de la recuperación en charla con Europa Press: “Gracias a Dios, cada día se encuentra mejor. Puede él mismo hablar y escribir. Está súper agradecido con la cantidad de gente que se ha volcado con él pero no sabe ni la mitad de todo lo que ha pasado”. Esto último ocurre porque el jugador no recuerda nada del accidente. Más adelante, fue consultada por la posible alta médica y optó por la mesura: “Ójalá pronto, pero de momento tiene que seguir aquí hasta que salga del todo perfecto”.
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