El francés Leon Marchand, que pulverizó la plusmarca mundial de los 400 metros libres individuales en poder del mítico Michael Phelps (Pekín 2008), se apuntó a la fiesta australiana vivida en la primera sesión de finales en el Mundial de Fukuoka, con las victorias de Ariarne Titmus (400 libre) y el relevo femenino 4x100, también con récord del Mundo, y masculino, así como el oro de Sam Short (400 libre).
La actuación del joven nadador de 21 años se robó todas las miradas después de superar en 1,34 segundos un récord que databa de 2008, pero sobre todo porque el poseedor del mismo era un mito de la natación: Michael Phelps. Marchand nadó 15 años después en 4:02.50, Phelps lo había hecho en 4:03.84.
El oriundo de Toulouse recibió de manos de Phelps su medalla, una gran manera de recibir el testigo, de un nadador dispuesto a hacer historia, que conquistó tres preseas en el pasado Mundial (oro en los 200 y 400 estilos, plata en los 200 mariposa), y que con 21 años tiene muchos años para gobernar los estilos mundiales.
Las felicitaciones no tardaron en llegar. No sólo el legendario nadador estadounidense se pronunció en las redes sociales, sino que también lo hizo Kylian Mbappé, quien a pesar de vivir un momento tenso en su carrera, no quiso dejar pasar la oportunidad de reconocerlo.
“Felicidades. Todos los récords están destinados a ser batidos y sé el trabajo que tomó para llegar allí... Estoy emocionado de ver tu viaje”, escribió Phelps en su cuenta de Instagram junto a una foto en la que aparecía con el joven y el entrenador Bob Bowman.
El delantero del PSG, tan solo tres años mayor que él, utilizó sus stories para felicitarlo: “Campeón del mundo. Récord mundial batido. Histórico. Bravo crack”, publicó junto a un emoji de la bandera francesa y entre aplausos. Cabe recordar que Mbappé se entrena actualmente en París con el resto de descartes del PSG mientras el equipo principal está en una gira en Japón.
Marchand fue el protagonista, pero también la portentosa exhibición del equipo australiano, que ganó los cuatro oros en juego en la primera sesión (400 libre, hombres y mujeres, 4x100 en las dos categorías).
El primer oro fue para Ariarne Titmus, campeona olímpica de 400 libre, que además puso su nombre al primer récord Mundial en el Mundial de Fukuoka (3:55.38). El tercer récord mundial de la sesión fue también obra del equipo aussie El 4x100 femenino nadó en 3:27.96, por debajo de la anterior marca, que este mismo equipo tenía con 3:29.69 desde los Juegos de Tokio.
También se llevó el oro otro australiano, Sam Short, protagonista de los 400 libre.
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