River Plate, el campeón que se dobla pero no se rompe: el partido que en el club consideran “la bisagra” del título

Lejos de derrumbarse, el equipo de Martín Demichelis se recuperó rápidamente cada vez que sufrió una caída y se quedó con la Liga Profesional

Guardar

Nuevo

Jugadores de River celebran frente a Estudiantes de La Plata, en el estadio Monumental en Buenos Aires (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni
Jugadores de River celebran frente a Estudiantes de La Plata, en el estadio Monumental en Buenos Aires (Argentina). EFE/Juan Ignacio Roncoroni

Las piñas recibidas lo tumbaron pero no lo noquearon. River tambaleó, luego se cayó y se levantó a tiempo. Mentalmente fuerte, supo recuperarse inmediatamente después de las seis caídas que sufrió con Martín Demichelis como director técnico del equipo. Esa capacidad para sobreponerse a derrotas duras es uno de los varios argumentos que condujeron a River a la obtención del título dos fechas antes del cierre del campeonato. El campeón se dobló pero no se rompió.

El primer traspié fue ante Belgrano, en Córdoba. por la segunda fecha. River venía de ganarle a Central Córdoba en Santiago del Estero, en el debut. Otros tiempos: la dupla central estuvo conformada por Jonatan Maidana y Enzo Díaz, ya que Leandro González Pirez y Robert Rojas por entonces estaban relegados en la consideración del técnico, y Emanuel Mammana sufría con su rodilla derecha. River pagó caros dos errores con goles de Pablo Vegetti y el descuento de Ignacio Fernández a nueve minutos del final resultó insuficiente para que llegara al empate.

En la fecha siguiente, en el Monumental, se recuperó con una victoria por 2 a 1 ante Argentinos Juniors. Fue un partido polémico, en el que a Argentinos le anularon un gol que pareció válido y en el que River se puso en ventaja con un penal que le hicieron a Enzo Pérez y que fue discutido por el equipo de La Paternal. Eran tiempos en los que River jugaba con un planteo muy ofensivo y con escasa capacidad de recuperación: en el mediocampo jugaron Agustín Palavecino de volante central; Franco Alfonso, Ignacio Fernández y Esequiel Barco para la generación de juego; y Salomón Rondón y Pablo Solari en la delantera.

Por aquel entonces era un equipo inestable, al que le costaba encontrar equilibrio y solidez. Prueba de ello, en la fecha siguiente le ganó por un ajustado 1 a 0 a Tigre, en Victoria, y posteriormente sufrió una derrota impensada en el Monumental: Arsenal se impuso por 2 a 1 tras dar vuelta el resultado. River ganaba por un gol de José Paradela y en el segundo tiempo un mal pase atrás de Palavecino derivó en un penal que Lautaro Guzmán cambió por gol. Entre aturdido por la igualdad rival y desesperado por buscar el triunfo, River padeció el segundo gol rival a diez minutos del final, a través del portugués Luis Leal.

Al otro fin de semana, ante Lanús, se produjo el regreso de Nicolás De La Cruz tras superar una lesión en la rodilla y River empezó a tener la presencia que se le reclamaba en la mitad de la cancha. Acompañado por el uruguayo, Enzo Pérez dejó de sufrir como le había pasado, por caso, frente a Arsenal. Rodrigo Aliendro reemplazó a Palavecino en el segundo tiempo y Demichelis comenzó a encontrar su fórmula ideal en el medio. Aliendro, Enzo Pérez y De La Cruz conformaron la primera línea de volantes, acompañados por Nacho Fernández y Barco para la generación de juego y el desequilibrio.

Fue victoria por 2 a 0 para River, con goles de Paradela y Lucas Beltrán. A Lanús le anularon dos goles a través del VAR, uno de José María Canale y el otro de Cristian Lema. En la intimidad del plantel millonario consideran que ese fue el partido que marcó el inicio del andar hacia el campeonato.

En el debut en la Copa Libertadores perdió 3 a 1 frente a The Strongest, en la altura de La Paz. River cometió errores individuales puntuales que le costaron caros, como la evitable falta de Franco Armani a Enrique Triverio en la jugada del penal que derivó en el 1 a 0, y como el mal pase de Paulo Díaz en una salida que desembocó en el segundo gol de Triverio.

Martín Demichelis saluda tras consagrarse campeón por primera vez como técnico de River
Martín Demichelis saluda tras consagrarse campeón por primera vez como técnico de River

Demichelis eligió una formación titular en la cual el ala derecha de la defensa estuvo conformada por Marcelo Andrés Herrera y Mammana, y en la cual Agustín Palavecino y José Paradela estuvieron cerquita de Pablo Solari y Beltrán, los delanteros. La apuesta no le salió bien.

La recuperación del equipo llegó entregando algunas señales del River que vendría en cuanto a nombres. Demichelis puso a la que hoy es su defensa ideal (Milton Casco, González Pirez, Paulo Díaz y Enzo Díaz) y regresaron a la formación titular Nacho Fernández y Esequiel Barco, quienes en Bolivia habían ingresado en el segundo tiempo. Beltrán tuvo acompañante en la delantera: el venezolano Salomón Rondón, quien anotó dos de los tres goles del 3 a 0 final y jugó su mejor partido con la camiseta de la banda roja.

La caída más dura en el ciclo de Demichelis, el 5 a 1 sufrido ante Fluminense en el Maracaná, llegó como consecuencia de un segundo tiempo en el que al equipo le salió todo mal: la expulsión de González Pirez, los cambios del técnico que no contribuyeron (Robert Rojas entró por Mammana, y paró una línea de tres en el fondo con el paraguayo, Herrera y Casco) y un conjunto que súbitamente dio todo tipo de ventajas defensivas ante un rival que se inspiró y lo castigó con los goles de Germán Cano y Jhon Arias (en la etapa final anotaron dos cada uno y el argentino había puesto el 1 a 0 en el primer tiempo).

Cinco días después le tocaba nada menos que el Superclásico. Y River le ganó a Boca con un gol de penal anotado por el colombiano Miguel Borja sobre el cierre del partido. El triunfo se ajustó a lo que había ocurrido en un desarrollo en el que River se mostró superior y más ambicioso que su viejo rival. Resultó, en definitiva, la mejor manera de dejar atrás el histórico cachetazo sufrido en Río de Janeiro.

La quinta caída del River de Demichelis fue ante Talleres, por 2 a 1 en Córdoba, y no dejó bien parado al entrenador porque Aliendro -acaso el mejor del equipo en el campeonato- no ingresó ni siquiera desde el banco de suplentes. Subido al envión de la victoria ante Boca en el partido anterior, Demichelis optó por poner a Rondón como acompañante de Beltrán en la delantera y la apuesta le salió mal, no tanto por la presencia del venezolano sino por la ausencia del ex Colón. Solo Demichelis y su cuerpo técnico saben si fue un capricho el hecho de no haber puesto a Aliendro ni siquiera en el segundo tiempo.

En la intimidad del plantel “millonario” consideran que el partido frente a Lanús fue el que marcó el inicio del andar hacia el campeonato.  (Foto Baires)
En la intimidad del plantel “millonario” consideran que el partido frente a Lanús fue el que marcó el inicio del andar hacia el campeonato. (Foto Baires)

En la fecha siguiente, y no sin dificultades, volvió a asomar la cabeza con una victoria 2 a 1 ante Platense. River ganaba con un gol tempranero de Miguel Angel Borja a los 2 minutos, Ronaldo Martínez igualó luego de una falla de Armani en una salida y de cierta pasividad del arquero en la pelota parada que derivó en gol y Nacho Fernández le devolvió la tranquilidad al campeón con un gol a los diez minutos del segundo tiempo.

Para Demichelis tuvo un costo alto la formación alternativa que puso en la visita a Barracas Central: una caída 2 a 1, la sexta sufrida con el sucesor de Marcelo Gallardo, y muchas críticas por el armado del equipo. A decir verdad, ese traspié apenas si representó un raspón en la lucha por el título, ya que esa misma noche Talleres desaprovechó la oportunidad de acercarse a siete puntos: empató 1 a 1 contra Godoy Cruz y quedó a nueve unidades del líder.

Cuatro días después, River despejó cualquier interrogante con una victoria por 2 a 0 ante Colón, en el Monumental, con goles de Nicolás De La Cruz y Beltrán. El título comenzaba a tomar forma. Y se hizo realidad con el 3 a 1 ante Estudiantes.

El River campeón tuvo muchos tramos de buen fútbol y también personalidad para sobreponerse a las derrotas. Esa piel curtida también habla de un equipo que -por ahora- se dobla pero no se rompe.

Seguir leyendo:

Guardar

Nuevo