Oriol Romeu, el nuevo refuerzo del Barcelona que publicó un libro sobre su vida como futbolista: “Leer y escribir ayudan a solucionar problemas”

Surgido de La Masía, recorrió el grueso de su carreera en la Premier League, lo que lo obligó a cambiar su forma de jugar. Hay que tener la resiliencia para superar los malos momentos pero también para saberte controlar en los buenos y no dejarte llevar”, subraya

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La bienvenida del plantel del
La bienvenida del plantel del Barcelona a Romeu en su regreso (@FCBarcelona_es)

Oriol Romeu sabe bien lo que es la adaptación. Desde las divisiones inferiores del Barcelona, con un estilo de toque y juego de posición, al poco tiempo se vio jugando en otro ambiente completamente distinto, el de la Premier League inglesa. Aquel volante que tenía el pase como fundamento y el mediocampo como el lugar clave para crear juego, se encontró, de repente, con que esa era apenas una zona de tránsito, los duelos individuales eran fundamentales y había que correr mucho más. Tras un paso por el Chelsea, donde llegó a ser campeón de la Champions League, y tras un par de préstamos al Valencia y al Stuttgart, terminó siendo uno de los símbolos del Southampton, y acaba de rubricar su retorno al Barsa. Reflexivo y lector, admirador de los estoicos, acaba de publicar un libro y en una entrevista exclusiva con Infobae cuenta que se ve en el futuro como DT con una mirada crítica hacia algunos aspectos de la liga española.

-Acaba de salir tu libro “La temporada de mi vida”, que tiene como subtítulo “El viaje al interior de un futbolista”. A tus 31 años y regresando de varios años en la Premier League inglesa, ¿por qué quisiste escribirlo?

-Había varios motivos. Por un lado, me ilusionaba contar mis experiencias en el fútbol, lo que aprendí de ellas, de compartirlo con la gente más joven para que acaso les pueda servir para el día de mañana. A mí me hubiera gustado, de joven, tener un libro así.

-¿Qué es lo que cuenta tu libro, si pudieras hacer una síntesis?

-Que hay detalles y matices que atender, en cualquier ámbito, para ser exitoso, que es, por ejemplo, encontrar algo que te guste, que te enamore, y tener un entorno, ya sea tu familia, tu entrenador, que te pueda ayudar en momentos complicados. Y tener la resiliencia para superar los malos momentos pero también para saberte controlar en los buenos y no dejarte llevar. A veces a todo esto se le da poca importancia, pero ante depresiones o problemas de la mente, es muy necesario poder apoyarte en el entorno.

-Hacés mucho hincapié en la filosofía estoica, algo bastante poco común en el ambiente del fútbol, o al menos, hacia el afuera de ese ambiente. ¿Por qué?

-Sí, los estoicos son para mí como un referente en el que fijarse. Por ejemplo, Marco Aurelio es de los más exitosos en gestión de deseos o relaciones o hasta en gestionar la incomodidad. Me identifico con esta idea. Eso sí, al estoicismo lo sigue bastante gente en el deporte. Yo me acerqué precisamente a gracias a mucha gente que habla sobre ellos. Leo y escucho mucho. Si te fijás, más allá del paso del tiempo, si comparás los problemas de ellos con los nuestros, de fondo no hay tanta diferencia.

-¿Me podrías dar un ejemplo?

-Te lo doy con una frase que me gusta mucho: si quieres una vida fácil, aprende a tomar decisiones difíciles. Si quieres tomar decisiones fáciles, tendrás una vida difícil”. Otro ejemplo es lo de tratar de mejorar cada día. Pensar qué hacer con la fortuna, con los deseos, fijarse objetivos al comenzar el día...

-Sos muy aficionado a la lectura.

-Sí, empecé a los 18-20 años y gracias a que me iban pasando libros, me iban gustando e iba buscando otros, que me iban dando nuevas lecciones. Eso sí, desde que soy padre tengo menos tiempo y se me hace más difícil leer, pero tanto leer como escribir ayudan a solucionar problemas y a ponerse en el lugar de los otros. También es un asunto de espacios. Al leer, tengo mi espacio y es algo que me gusta.

-¿Te planteaste estudiar alguna carrera?

-Sí, pero eso muchas veces necesita de años de dedicación. En cambio, me he planteado hacer cursos como de entrenamiento, de neurociencia.

-¿Se habla de estas cosas en un vestuario del fútbol de élite?

-Hay muchos jugadores que hablan de nutrición, de formas de entrenamiento, de economía, de finanzas. El futbolista tiene cada vez más horas libres y cada vez resulta más útil poder aprovecharlas.

Oriol Romeu frente a Vinicius
Oriol Romeu frente a Vinicius en el partido entre Girona y Real Madrid (REUTERS/Albert Gea)

-Yendo al fútbol más específico, saliste de la cantera del Barcelona (luego de un breve paso por la del Espanyol) y siendo muy joven te fuiste a jugar a la Premier League inglesa. Es decir que pasaste de un fútbol de toque y de posición al otro completamente distinto, con más velocidad, en el que el mediocampo es más de tránsito. ¿Cómo fue esa adaptación?

-Fue un cambio fuerte, sí. La cultura inglesa del fútbol es distinta a la española. Allá hay amor por la lucha, los duelos. En España, en cambio, se sale jugando desde atrás, con pases cortos. Allá se juega con pelotazos largos, a la segunda jugada. Es más físico. Lo que hay que entender, viniendo de la liga española, que eso también es parte del juego y que se trata de estilos diferentes.

-Lograste algo muy difícil, y es que tuviste una larga permanencia en el Southampton, al punto de que mucha gente te identificó con ese equipo.

-Sí, me sentí muy cómodo allá, me trataron de una manera excelente. La Premier League es una liga muy exigente y te tocan directores técnicos muy distintos.

-Te tocaron compañeros que hoy son grandes estrellas del fútbol mundial.

-Así es, como Kevin De Bruyne, Romelu Lukaku, Mohamed Salah. De Bruyne ya me había encantado cuando jugaba en el Wolfsburgo. A Salah lo tuve de compañero cuando era todavía muy joven.

-¿Y en ese momentos pensabas que podían ser jugadores top?

-Hay siempre muy buenos jugadores, pero para llegar a ser un Top-5 depende de muchas circunstancias. Detrás de lo que se ve en el campo de juego hay un trabajo diario impresionante, un esfuerzo titánico.

-¿Mantenés contacto con ellos?

-Bueno, en la élite, cuando no estás en el mismo equipo, no es fácil porque cada uno toma su camino, pero en la medida en que se puede, seguimos hablando.

-Hablábamos del Southampton y te fuiste, parece, en el momento justo, porque está en una muy mala situación en la tabla de la Premier League y en cambio te fuiste al Girona, de una gran temporada.

-Sí, mi vuelta a la liga española luego de tantos años fue muy positiva, con una temporada excelente en lo colectivo y es volver a un juego, si se quiere, con similitudes a cuando jugaba en la cantera del Barcelona. .

-Siguiendo con el Girona, casi le ganan al Barcelona en el Camp Nou, golearon al Real Madrid. ¿Se nota mucho que el club pertenece al grupo City que lleva, entre otros, al Manchester City?

-Creo que lo que más ayuda es por el hecho de tener una estructura de primer nivel. El Manchester City es un ejemplo a seguir en el día a día y eso encaja muy bien. Por ejemplo, los preparadores físicos viajan constantemente a Inglaterra para estudiar distintas formas de aplicar los entrenamientos, aunque desde ya que el potencial económico no es el mismo. Lo bueno es el respaldo y que se trata de un proyecto a largo plazo.

Romeu en Southampton
Romeu en Southampton

-Ganaste varios títulos y tuviste seguramente muchos entrenadores que te marcaron.

-Sí, por ejemplo yo tuve a Luis Enrique en el Barcelona B y aunque en ese momento él era muy joven, aprendí mucho. En 2012 ganamos la Champions League con el Chelsea y nada menos que ante el Bayern Munich y en el estadio de los alemanes, con el italiano Roberto Di Matteo como DT que llegó llegó como interino, y ya en semifinales eliminamos al Barcelona en el Camp Nou jugando con uno menos por una hora.

-Aunque tenés otras características, también sos un volante y Busquets dejó Barcelona para sumarse al Inter Miami.

-Busquets cambió la percepción del cinco clásico de interruptor de las jugadas con la calidad de un diez. Aporta equilibrio en el juego, puede asistir, es fiable en el pase, fuerte en los duelos, un jugador muy completo. Esa clase de jugadores no se pueden suplir cuando se van, como pasó con Xavi, Iniesta, Messi o antes, Pep Guardiola. Es cierto que el Barcelona de hoy cuenta con valores como Pedri y Gavi, en busca de una nueva generación y debe buscar una mezcla de corto y largo plazo para volver a buscar ser dominador en Europa.

-Jugaste en la Premier League y hoy estás en la Liga Española. En España, por muchos años, se dijo que esta es “la mejor liga del mundo”. ¿Es así hoy?

-Para mí, la Premier League está por encima en lo económico. Los planteles son largos, hay mucha mayor igualdad en los equipos, pero en España hay futbolistas de alta calidad y al regresar ahora me sorprendieron varios jugadores. Tiene que trabajar algunas cosas, pero es una liga que siempre va a estar arriba, en el mejor nivel, pero en un mundo en el que lo económico es determinante, hay que saber gestionar.

-¿Qué cosas no te gustan de la liga española?

-Posiblemente el haber estado tantos años en la Premier League me haya dado otra perspectiva, pero creo que el jugador español o latino es poco fiable en el momento de fingir que hubo falta. Creo que es un juego más deshonesto y eso no favorece al espectador. En Inglaterra hay una honestidad admirable. El arbitraje en España también es de cobrar muchas faltas y saca muchas más tarjetas amarillas y rojas que en otros torneos. Creo que muchas veces hay que entender la fuerza de las entradas en los choques y no cobrar siempre sino que hay que entender primero la intencionalidad.

Oriol Romeu y Rodrygo del
Oriol Romeu y Rodrygo del Real Madrid (REUTERS/Albert Gea)

-Tuviste varios compañeros argentinos a lo largo de tu carrera. ¿A quién destacarías?

-Con (Paulo) Gazzaniga somos amigos,, y también en el Girona estaba Taty Castellanos, un gran goleador. Del pasado, coincidí con Gabriel Milito en el Barcelona. Éramos vecinos de armario en el vestuario y lo recuerdo como una gran persona y un ejemplo para los más jóvenes. Y por supuesto que Lionel Messi es lo mejor que yo he visto. Jugué con él y en su contra y creo que no habrá nada igual.

-Me imagino que en el breve tiempo en el que coincidiste con él en el Barcelona habrás visto cosas increíbles...

-Sí, de todo. En los entrenamientos, en los partidos a espacios reducidos, prácticamente él decidía los resultados. Hacía lo que quería y si su equipo iba perdiendo, él hacía todos los goles y ganaba. Ganaba los partidos él solo.

-Tendrás muchas anécdotas para contar a lo largo de toda tu carrera, por ejemplo alguna de choque cultural...

-Cuando jugué en el Stuttgart, en la temporada 2014-15, cedido por el Chelsea, me encontré, de repente, corriendo por los bosques o por el asfalto, y por cuarenta y cinco minutos, a las siete de la mañana y con frío, y de noche. Eso en España es imposible o muy improbable. Los alemanes son máquinas de trabajar y son un ejemplo. Hacen todo lo que les dicen que hay que hacer, sin quejarse en absoluto. Fue una temporada muy complicada, pero en la que aprendí mucho. Es un método de trabajo sacrificado, que requiere de mucho esfuerzo. Allí tuve de compañero a Antonio Rüdiger y ya se veía su potencial. Nos salvamos del descenso al final.

-Alguien estudioso y lector como vos, seguramente tiene claro qué va a ser de su vida cuando deje de ser futbolista.

-Bueno, creo que tengo en claro que seré entrenador. Por lo menos, hoy me veo así. Me gusta trabajar en grupo, tener un objetivo común, me apasiona mantener una comunicación con los jugadores. Pude comprobar cómo los buenos entrenadores impactan en muchos jugadores.

-¿Y cómo jugarían los equipos de Oriol Romeu?

-A mí me gusta la escuela de un entrenador que tuve estos años en el Southampton, el alemán Hasenhüttl, porque le gusta un juego ofensivo con presión cerca del área rival, mucho juego con la pelota pero lo fundamental es darle a los jugadores una estructura y dos o tres claves para rendir bien, poder adaptarse a los distintos rivales y estilos.

Oriol Romeu firmó con Barcelona
Oriol Romeu firmó con Barcelona

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