La era de Lionel Messi en el Inter Miami se inició con el partido ante Cruz Azul por la primera fecha de la Leagues Cup. El argentino saltó al terreno de juego del DRV PNK Stadium entre los suplentes y debió esperar hasta los 42 minutos del primer tiempo para celebrar su primer gol oficial en esta franquicia.
La buena acción individual concluida por Robert Taylor provocó la inmediata celebración de Messi, quien se levantó de su asiento en el banco de suplentes para aplaudir el intento exitoso de su nuevo compañero. Acto seguido, mostró su amplía sonrisa para la felicidad de sus fanáticos en su nueva experiencia dentro del fútbol de los Estados Unidos.
Las caras del 10 fueron un atractivo en sí mismo durante los primeros 45 minutos. El dubitativo comienzo de las Garzas motivó una serie de avances peligrosos de los Cementeros que obligaron a la intervención del arquero Drake Callender. Los dirigidos por Ricardo Ferretti aprovechaban los espacios que dejaba su rival en defensa, mientras Leo analizaba el trámite del duelo a través de sus gestos y exhibía una profunda expectativa a la espera de que Gerardo Martino decida su ingreso en el complemento.
Este partido no es uno más en la carrera del rosarino de 36 años porque múltiples figuras internacionales se movilizaron a Florida para evitar perderse en bautismo inicial del capitán de la selección argentina en el duelo inaugural de la Leagues Cup. Uno de ellos fue LeBron James, quien tuvo el privilegio de fundirse en un profundo abrazo con él. En su salida al campo de juego para ocupar su lugar en el banquillo, Messi se encontró con el basquetbolista estrella de Los Ángeles Lakers.
El tenor del compromiso contó con un rol especial de David Beckham para tener el estadio a tono con el evento. Las imágenes de ESPN captaron al ex futbolista ubicado en la zona VIP pegando unos stickers en las distintas butacas, como si estuviese reordenando el sector que albergará a distintas estrellas. También se lo vio en el centro del campo de juego filmándose y saludando a los primeros fanáticos que llegaron a las cabeceras.
A los 51 minutos, Gerardo Martino optó por llamarlo para ingresar al campo de juego y el público estalló con una ovación. Dos minutos más tarde, se hizo oficial su estreno como futbolista de la franquicia de Miami. Reemplazó a su compatriota Benjamín Cremaschi.
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