El Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 ya se inició y la ilusión de la selección argentina está por los aires. Con la mente en lograr la primera victoria en la historia de la Albiceleste en la máxima cita del fútbol femenino y soñar con superar la fase de grupos en su cuarto intento, es adecuado repasar la evolución que tuvo que realizar el combinado celeste y blanco para poder plantarse ante dicha posibilidad en esta edición, en la que conforma el Grupo G con Suecia, Italia y Sudáfrica.
Después de la decepción de perder en el repechaje ante México para clasificar a Estados Unidos 1999, Argentina finalmente tuvo su debut oficial en la Copa del Mundo en la cuarta edición, que también se realizó en territorio norteamericano, ya que China cedió la sede por la epidemia del SARS en Asia. En el Sudamericano, la Albiceleste superó la primera fase venciendo a Paraguay y Uruguay en Salta para acceder a la ronda final en Lima. En su debut en el cuadrangular final perdió 3-2 con una Brasil cargada de estrellas, derrotó a Colombia por 3-2 y empató con Perú con un gol agónico de Marisol Medina a los 88 minutos, asegurando así su histórica clasificación.
Las dirigidas por Carlos Borrello aterrizaron en la tierra donde el fútbol femenino estaba muy avanzado a comparación con la realidad que se vivía en terreno nacional. “Cuando llegamos allá nos quedamos asombradas por cómo nos recibía la gente, tanto de Estados Unidos como de otros países. Para ellos nuestra selección argentina era algo grande. Los hoteles eran los mejores y para nosotras era algo nuevo: acá no lo vivíamos. Era todo un lujo”, explicó Elizabeth Villanueva al sitio oficial de la AFA.
El 20 de septiembre de 2003 fue un día memorable para el fútbol argentino: su selección femenina hizo su presentación en Mundial en el estadio del Columbus Crew. Del otro lado esperaba nada más ni nada menos que Japón, una de las potencias que en 2011 se convertiría en campeona y agrandaría su legado en 2015 con un subcampeonato. El conjunto asiático estuvo muy lejos de recibir de manera amistosa a la Albiceleste y la goleó por 6-0 para darle la bienvenida al plano internacional.
La tendencia se mantuvo en la segunda actuación cuatro días después frente a Canadá. Las norteamericanas vencieron por 3-0 y la derrota significó la eliminación de Argentina. El cierre de la participación fue ante Alemania, que más tarde se consagraría campeona del mundo en la edición 2003 y que volvería a repetir cuatro años después. Pese al sabor amargo de la pronta despedida, el seleccionado escribió una página dorada a los 71 minutos del encuentro cuando Yanina Gaitán anotó el primer tanto de la historia de Argentina en una Copa del Mundo.
“Siento orgullo y mucha emoción por haber dejado una huella en nuestra historia, representar a tu país y hacer algo que sea positivo. Es lo más hermoso que un deportista puede aspirar por el amor a la patria, al país, a tu tierra. Es inexplicable. Agradecida a Dios porque sé que él ve todo, vio todo lo que pasé, lo que desee estar ahí. Jugar de lo que siempre me hizo feliz, estar dentro de un campo de juego y poder dejar mi granito de arena en el proceso”, admitió la misma Yanina en charla con Infobae.
Para China 2007, Argentina clasificó con un tinte especial: destronó por primera vez a Brasil de la cima del podio del campeonato sudamericano. Hasta la fecha se trata de la primera, única y última oportunidad en la que la Verdeamarelha no consiguió el título. Fue en el estadio José María Minella de Mar del Plata, donde la celeste y blanca venció por 2-0 en la fecha final del cuadrangular a su clásico y se garantizó su presencia tanto en el Mundial como en los Juegos Olimpicos de Beijing 2008.
Con María Belén Potassa como goleadora y estrella, el combinado de Borrello se reencontró con Japón y Alemania en un grupo de la muerte al que se sumó Inglaterra. El combinado defensor del título no tuvo piedad con la Albiceleste y le estampó un 11-0 en lo que fue la primera fecha del Grupo A. Cabe destacar que las germanas no recibieron ni un gol en todo el certamen y se coronaron como bicampeonas derrotando a Brasil en la final.
En la segunda jornada se volvió a cruzar con las niponas y la actuación ya mostró una clara mejoría respecto a la edición anterior: recién con un gol a los 91 minutos de partido definió el pleito para las asiáticas. La despedida con Inglaterra expuso nuevamente las diferencias abismales entre las selecciones europeas con una derrota por 6-1. Para resaltar, el tanto de Eva González para maquillar el resultado y evitar irse de la Copa del Mundo sin lograr marcar.
La vuelta al máximo certamen se demoró durante varios años por las ausencias en Alemania 2011 y Canadá 2015. Con muchísimo esfuerzo, Argentina regresó renovada para Francia 2019, donde confirmó el paso adelante que dio la rama femenina en el país. Después de que sus jugadoras escribieran varias páginas doradas en la profesionalización del fútbol local, Argentina presentó un plantel extremadamente competitivo que luchó de igual a igual ante equipos de mayor tradición.
Similar a la coincidencia con Nigeria en la línea masculina, otra vez Japón apareció en el grupo. En la memoria quedó la goleada en 2003 y victoria ajustada en 2007, ya que en 2019 la historia fue distinta: se trató del primer punto que la Albiceleste pudo cosechar en un Mundial. Fue un igualdad sin gritos sumamente disputado ante 25 mil espectadores en el Parque de los Príncipes.
Si de repetir se trata, otro encuentro con Inglaterra se disputó en Francia. El combinado europeo, que alcanzó las semifinales tras eliminar a Camerún y Noruega antes de caer ante Estados Unidos, apenas pudo destrabar el marcador a los 62 minutos por intermedio de Jordie Lee Taylor. Argentina se encontraba a las puertas de una victoria que la depositara en la siguiente fase de la Copa del Mundo, pero para poder materializarlo debía derrotar a Escocia en la última jornada.
La ilusión comenzó como pesadilla al arrancar perdiendo 3-0 hasta los instantes iniciales de la segunda mitad. El ingreso de Estefanía Banini, relegada al banco de suplentes, cambió la dinámica del juego. Argentina descontó a los 73′, volvió a acortar distancias a los 78′ y consiguió un 3-3 memorable a los 93 minutos gracias a un penal de Florencia Bonsegundo. A un gol más de la gloria, la nación celeste y blanca se quedó a las puertas pero con una nueva base de experiencia de cara a Australia-Nueva Zelanda 2023.
Esta vez, será Germán Portanova el que lidere al seleccionado de cara a la participación en el Grupo G con Suecia, Italia y Sudáfrica. En los papeles, fue el sorteo más favorable para la Albiceleste en la historia de los Mundiales y querrá aprovecharlo en busca de esa primera victoria que acomode todo hacia la tan ansiada clasificación a los octavos de final.
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