De los sándwiches de miga con Ayrton Senna a ser pionera y única mujer campeona de karting en la Argentina

María de los Ángeles Hanhcik es una de las primeras que abrió el camino de las damas en el automovilismo nacional. Brilló en sus inicios y también corrió en el Turismo Nacional, donde hace 15 años maneja el auto de seguridad

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Los hermanos Daniel y María de los Ángeles Hanhcik (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
Los hermanos Daniel y María de los Ángeles Hanhcik (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

El automovilismo es uno de los deportes más inclusivos, ya que siempre permitió la competencia entre las mujeres y los hombres en una misma categoría. En la Argentina una pionera de la presencia femenina es María de los Ángeles Hanhcik, quien hace 43 años se convirtió en la única campeona nacional de karting. Compartió pista con Ayrton Senna con quien tuvo una buena relación en el Sudamericano de 1979 disputado en San Juan. Luego compitió en autos con techo y tuvo buenas actuaciones, pero por falta de presupuesto no pudo tener continuidad.

“La Negra”, como se la conoce, suele estar delante de los pelotones de las Clases 2 y 3 del Turismo Nacional (TN), ya que desde hace 15 años conduce el auto de seguridad y este fin de semana volvió a hacerlo en la séptima fecha que se corrió en el Autódromo de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos. Su participación siempre es previa a las largadas y en las eventuales reanudaciones luego de algún incidente.

“El amor nació porque mi viejo (José) tenía pista de alquiler de karting antes de que yo naciera. Y me crié arriba del karting. Mi hermano Daniel empezó a correr y después yo. Mi hermano es campeón sudamericano de la categoría Stock. Siempre fuimos fanáticos del karting”, recuerda en diálogo con Infobae.

Entrega de premios del Sudamericano 1979. A la izquierda aparece María de los Ángeles y el tercero comenzando desde la derecha es Ayrton Senna (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
Entrega de premios del Sudamericano 1979. A la izquierda aparece María de los Ángeles y el tercero comenzando desde la derecha es Ayrton Senna (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

A diferencia de su época, hoy hay varias mujeres corriendo. “Cuando corría había dos chicas más, Marisa y Silvina González, que eran hermanas. Corrieron poco tiempo después de que debuté. Terminé la primaria siendo piloto y en la secundaria los fines de semana me iba a las carreras. Pero cuando no había carreras hacía una vida de chica normal y salía con mis amigas”, relata.

Pese a ser otro momento histórico y en una disciplina plagada de hombres, María de los Ángeles aclara que nunca tuvo un problema con otro competidor. “Jamás, todo lo contrario. Abajo del karting y sin el casco éramos todos amigos. Salíamos los fines de semana que nos íbamos al Italpark (parque de diversiones que estaba en Recoleta). Arriba del karting era un piloto más, no había diferencias”, afirma. “En el karting se dan situaciones de malas palabras o de cosas de como el ‘te voy a pegar en la pista’. Yo nunca tuve un problema con respecto a eso y siempre me llevé bien con todos mis compañeros. La pasé bárbaro más allá de que era la única mujer”, insiste.

El karting es la escuela del automovilismo. Suele ser el primer contacto con esta disciplina porque entrega las bases de aprendizaje en todo sentido, en lo deportivo y en lo humano al tratarse en su mayoría de chicos y jóvenes. Cabe recordar que en el karting también están los campeonatos Seniors donde compiten pilotos consagrados y de primer nivel. “Es el primer contacto que tenés con un auto de carrera. Es la base del automovilismo. Te enseña todo, a sentir el auto, estás a tres centímetros del piso y sentís los golpes. Te enseña a hacer derrapes controlados, qué tenés que hacer si se te va de trompa o de cola, te enseña todo”, describe La Negra.

La Negra con la bandera de cuadros saliendo de la horquilla del Autódromo de Buenos Aires. En esa época no existía el actual kartódromo (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
La Negra con la bandera de cuadros saliendo de la horquilla del Autódromo de Buenos Aires. En esa época no existía el actual kartódromo (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

Entre sus memorias cuenta que tuvo la posibilidad de conocer a Senna en el Sudamericano de 1979: “Tuve la oportunidad de compartir pista con él, conocerlo personalmente. En ese momento nosotros no sabíamos a dónde podía llegar él. Era especial arriba del karting, es decir, que era muy profesional en lo que hacía: se bajaba del karting, iba a su box y trabajaba en el karting y nosotros, pese a ser más chicos, no lo hacíamos. Era un distinto. Fue el único que vi doblar con una mano en el volante y la otra en el carburador, cuando el resto carburábamos en la recta, Ayrton lo hacía en las curvas. Eso permite que el motor no salga tan ‘chancho’ de las curvas”. Y recuerda una anécdota especial junto al recordado tricampeón mundial de Fórmula 1 en 1988, 1990 y 1991: “Me pasé los seis/siete días que estuvo en San Juan comiendo sándwiches de miga con él. Me invitaba a comer y compartía las Coca Cola, porque él fue el primer piloto sponsoreado en el karting”. En esos años Ayrton vendía elementos que ya no usaba para poder costear su campaña y la familia Hanhcik le compró un bastidor (la base tubular del karting) de la marca DAP, que eran los karts con los que corría el brasileño. Su vínculo con Senna sigue al día de hoy ya que fue contratada por la producción de la serie de Netflix que se filma en la Argentina. Por una cláusula de confidencialidad no pudo contar detalles.

En su época a nivel nacional también compartió la pista con otros que luego tuvieron una destacada labor en el automovilismo como Gustavo Der Ohanessian (ganador en TC 2000 y en el Turismo Nacional), Henry Martin (campeón TC 2000 en 1997), Rafael Verna (cinco títulos en el Turismo Nacional) y Luis Belloso (campeón de la Fórmula Renault en 1988).

María de los Ángeles y Henry Martin, un excelso kartista que luego fue campeón del TC 2000 (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
María de los Ángeles y Henry Martin, un excelso kartista que luego fue campeón del TC 2000 (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

Al año siguiente María de los Ángeles consiguió el título argentino en la categoría Juniors y logró el hito de ser la primera y única piloto en ser campeona de karting a nivel nacional. Su mérito se potenció ya que les ganó a los hombres y entre sus competidores estuvieron José Luis Di Palma, hijo del recordado Luis Rubén Di Palma, otro amante del karting.

“Fui campeona en 1980, consagrada el 25 de enero de 1981. En esa época era una sola fecha por descartes. Se corrían series, repechajes y el domingo eran tres finales a 25 vueltas. Gané dos series y en una salí segunda porque me chocaron y terminé en tres ruedas. Me consagré campeona por sumatoria de puntos en contra”, comenta.

Además, afirma: “Me siento una pionera del automovilismo argentino. Gracias a todo lo que hice en las décadas del setenta y ochenta en el karting les abrí las puertas a todas las chicas que fueron llegando al automovilismo”.

Junto a su padre, José, quien tenía una pista de alquiler de karting (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
Junto a su padre, José, quien tenía una pista de alquiler de karting (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

Más lugar para las mujeres

Hoy hay damas corriendo a nivel nacional e internacional, aunque una deuda pendiente indica que hace 31 años que no hay una mujer en la F1, desde la italiana Giovana Amati y desde 1976 que una piloto no corre en la Máxima (Lella Lombardi, la única en sumar puntos).

Hanhcik destaca: “Me gusta que haya más chicas corriendo contra los hombres. Esa es la verdadera inclusión. Y esperando que alguna niña gane el campeonato argentino de karting. Las que más cerca estuvieron fueron Marisa Panagópulos y Mechi Cajaravilla”. Y argumenta: “No hay más mujeres a nivel nacional por una cuestión netamente económica. Me pasó el hablar con muchas empresas y que me dijeran ‘no nos interesa sponsorear a una mujer en el automovilismo’. Sería bueno que las empresas de productos femeninos publiciten en el automovilismo ya que es un deporte al que asiste la familia completa. Tenemos muy buenas pilotos desparramadas en todo el país”.

Sobre las categorías que son solo para mujeres y que intentan proyectar talentos a la F1 como la reciente extinta W Series (categoría internacional), La Negra sostiene: “Es lo más lejano a inclusión. Ahora si lo hacen como categoría escuela para que después se puedan medir con los varones, lo veo bien. Sería bueno que apoyen a las chicas en categorías mixtas. Hay chicas que no pueden correr en las categorías principales por falta de apoyo económico”.

“El tema es que los equipos de F1 van al karting a buscar pilotos, pero no van a buscar a una mujer. Hay chicas que están corriendo en Europa y que son muy buenas. Sería bueno volver a ver a una mujer en la F1. Pero una mujer que haga toda la escuela, toda la escalera pasando del karting y las promocionales hasta llegar a la F1″, asevera.

Con el karting que tiene el bastidor DAP, similar a los que usaba Ayrton Senna (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
Con el karting que tiene el bastidor DAP, similar a los que usaba Ayrton Senna (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

Volvió a las pistas

A fines de los años ochenta María de los Ángeles fue madre y tuvo dos hijos, Matías y Lautaro. Volvió a correr, pero fue en los autos con techo con presencias en divisionales zonales como el Sport 1050 (prototipos), la Fórmula 07 y el Turismo Zonal Pista. Pero también se desempeñó a nivel nacional y fue en el TN donde encontró su lugar en el mundo.

“Corrí en el TN entre 1999 a 2007 y mi mejor posición fue un puesto 12º en Viedma en la Clase 3. El auto de TN es muy divertido de manejar, muy lindo. Difícil, porque al no tener carga aerodinámica el auto va en el aire y hay que llevarlo. Cuando cambiamos al rodado 15 y al motor de 16 válvulas, muchos colegas decían no lo va a poder llevar y sorprendí a todos llevando bien al auto”, comenta.

Además de su función como conductora del auto de seguridad del TN, trabaja en la categoría como secretaria y de lunes a viernes cumple esa función. “Estoy contenta porque hago algo que me gusta y sigo vinculada al automovilismo”, asegura.

María de los Ángeles también se desempeña como instructora de manejo, aunque no hay nada como el karting y hoy sigue despuntando el vicio en la actividad: “Siempre que puedo me subo. Disfruto mucho. Ya no lo corro, me siento y me empujan (risas). Voy a morir arriba de un karting”.

Desde hace 15 años María de los Ángeles maneja el auto de seguridad del Turismo Nacional (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)
Desde hace 15 años María de los Ángeles maneja el auto de seguridad del Turismo Nacional (crédito: María de los Ángeles Hanhcik)

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