Muchos creían en 2022 que Ilkay Gundogan, el futbolista alemán de origen turco que era gran figura del Manchester City, firmaría por el Real Madrid al acabar su contrato y de hecho, lo sorprendieron en el aeropuerto tratando de viajar de incógnito y pensaron que se dirigía a la capital española para cerrar todo, pero a los pocos días se supo la verdad. Se había casado, casi de incógnito, en Copenhague y con una bella modelo italiana de origen tunecino, Sara Arfaoui, que terminaría siendo fundamental para la llegada del volante, en condición de libre, al Fútbol Club Barcelona.
Gundogan y Arfaoui se conocieron en una fiesta y a través de amigos en común durante la pasada Eurocopa de 2021, en la que el entonces volante del Manchester City jugó para la selección alemana, y por varios meses mantuvieron en secreto la relación aunque ya después se hizo evidente cuando la modelo e influencer comenzó a publicar fotos suyas en el estadio Etihad o del jugador en determinados momentos de los partidos. También comenzó a entenderse qué significaba la “S” que mostraba el volante en cada uno de sus festejos por sus goles.
“Estamos casados, somos realmente felices. No podemos esperar a celebrarlo con nuestra familia y amigos”, publicaron en Instagram, él, con un saco y un pantalón azul marino, aunque sin corbata, y ella, con un vestido blanco y un blazer. En marzo de 2023 nació Qais, para ampliar la familia. El bebé llegó con un pan bajo el brazo porque esta última temporada terminó con el Triplete (Premier League, FA Cup y Champions League) y ya tuvo la oportunidad de salir a la cancha en el estadio Etihad, en los brazos de sus padres durante los festejos de algunos de los títulos. “Ojos llenos de lágrimas, orgullosa de tí”, publicó entonces ella, mostrando una medalla de su marido, en los festejos de la Champions pasada, en Estambul, cuando el pasado 10 de junio, el Manchester City le ganó 1-0 al Inter por la final europea.
Fue en ese mismo texto en el que abundaron comentarios de los fans diciendo “ahora es tiempo del Barcelona”, dando a entender una tendencia que ya había marcado Arfaoui entre sus seguidores, a los que se dedica a mostrarles distintas poses en playas, paisajes top u hoteles o restaurantes lujosos, con recomendaciones de moda o acerca de qué lugares visitar.
En una de esas publicaciones, durante las preguntas de los seguidores, alguien le consultó por sus restaurantes favoritos en Manchester, ciudad en la que su marido vivía desde hace siete años, cuando llegó al Manchester City proveniente del Borussia Dortmund, y la respuesta fue contundente y sincera: “Lo siento. Estoy triste por ser honesta, pero no me gusta ninguno. He intentado encontrar un buen restaurante, pero la comida es horrible en todas partes. No puedo encontrar un buen restaurante italiano o un buen sushi o simplemente comida fresca... En todas partes, es comida congelada. Los restaurantes aquí se centran en ganar dinero con las bebidas en lugar de ofrecer comida de calidad. Quizá en Londres, pero en Manchester, ninguno. Lo siento”.
Estas declaraciones las recogió el diario inglés “The Sun”, que resaltó un dato no menor: que Josep Guardiola, el entrenador de Gundogan en el Manchester City, es copropietario de “Tast”, un restaurante especializado en cocina catalana que se estrenó en 2018 y que encabeza el laureado chef Paco Pérez.
Inmediatamente a estas declaraciones de la pareja de Gundogan, varios críticos gastronómicos, afectados por la imagen de esta temática que podía quedar de la ciudad, salieron a cruzarla, como fue el caso de Jay Rayner: “Este es un punto de vista ridículo. Manchester está repleta de brillantes restaurantes independientes. Es una auténtica joya para comer y comentarios como éste en tiempos de dificultades económicas, no ayudan a los negocios que luchan por llegar a fin de mes”.
Pero lejos de amilanarse por estas críticas, Arfaoui, de 28 años (1998), optó por seguir el debate. “He probado los mejores restaurantes de aquí, pero para mí es un ‘no’. No puedo mentir. Por desgracia, estoy acostumbrada a Italia, así que pueden imaginarse que es difícil comparar. Manchester es una gran ciudad, con gente estupenda, pero no para los restaurantes”.
Desde las cercanías al plantel del Manchester City se insistió durante toda la pasada temporada que pese a que Guardiola hizo todo lo posible para que Gundogan fuera renovado una vez que quedara libre, sus intenciones eran las de jugar en el Barcelona no sólo porque desde muy pequeño era hincha de este club, sino por un deseo de su pareja de cambiar de aires hacia una ciudad culturalmente más amigable y con una mejor oferta culinaria.
Arfaoui saltó a la fama en 2020 cuando tomó parte en el programa de la TV francesa “Les Princes et Les Princesses de l’Amour”, un reality de nueve temporadas en el que los participantes buscan una pareja. Allí conoció a Julien Costa, y ambos ganaron en popularidad, pero la relación no duró demasiado. Ella, entonces, apareció como presentadora de la RAI italiana en el programa “L’Hereditá” hasta que conoció a Gundogan en la Eurocopa de 2021 y ya no volvió a conducir.
Gundogan, nueva figura del Barcelona, nació el 24 de octubre de 1990 en Gelsenkirchen y tal como su antecesor de la selección alemana y del Real Madrid, Mezut Ozil, es hijo de padres turcos. Debutó en el Nüremberg, entonces en la Segunda División alemana y al poco tiempo, debido a sus muy buenas actuaciones, pasó al Borussia Dortmund que dirigía Júrgen Klopp (actualmente en el Liverpool) y donde coincidió con el goleador polaco Robert Lewandowski, con quien se reencontrará ahora en el conjunto azulgrana.
Con Klopp, Gundogan y Lewandowski ganaron la Bundesliga, la Copa alemana y la Supercopa de ese país, y perdieron la final de la Champions ante el Bayern Munich al terminar la temporada 2012/13, aunque más tarde, ambos pudieron ganar la Copa de Europa, uno con el Bayern y el otro, recientemente, con el Manchester City.
“Benvinguts Ilkay, Sara y Kais. Ya sois de la familia culé”, les dieron la bienvenida en las redes sociales, y en catalán, Lewandowski y su mujer, la también influencer Anna Lewandowska, a “Los Gundos” (como se hacen llamar los Gundogan) en el reencuentro de los dos jugadores luego de tantos años.
Sara, que llama públicamente a su marido “My capitano” (en una mezcla de inglés e italiano), había influido notoriamente para que Gundogan jugara en el Barcelona y no aceptara ninguna otra oferta, y la pareja siga los pasos de los Lewandowski, ya absolutamente adaptados a la ciudad.
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