Cuando Lionel Messi, Antonela Roccuzzo y sus tres hijos cruzaron por la puerta del restaurante Prima Pasta los comensales quedaron obnubilados, con “la cuchara con los fideos colgando”, grafica un presente en el local que se topó con la inesperada visita del astro. Todos sabían que Leo y su familia ya estaban instalados en Miami, no era una novedad. Pero nadie esperaba que pocas horas más tarde apareciera por la puerta de uno de los sitios de pastas caseras que más eligen las celebridades.
Seguramente no fue una sorpresa para los dueños del sitio afincado en 71st Street de Miami Beach, porque los que conocen los movimientos de Messi en cada visita a esta ciudad saben que hace más de una década empezó un vínculo con el empresario argentino Gerardo Cea, propietario del lugar.
Leo y su padre Jorge forjaron una relación con la gente del restó, a punto tal que tras aquella primera visita impulsada por un periodista deportivo argentino, el lugar se convirtió en uno de los puntos de referencia para la familia Messi en sus habituales visitas a Miami. Aquel día, rememora alguien que fue un privilegiado entre los múltiples invitados que tuvo esa noche de gala, también se encontraba casualmente Diego Forlán en compañía de un gran grupo de amigos. La anécdota del salón repleto solamente por los acompañantes de uno y otro lado es una anécdota que todavía se repite.
Y en el comienzo de esta nueva etapa allí, esta vez con el proyecto de hacer base definitiva, la Pulga eligió hacer su primera visita a este lugar de pastas italianas.
Leo llegó con Antonela, Thiago, Ciro, Mateo, su padre Jorge y un amigo de la familia. Algunos curiosos captaron que el flamante fichaje del Inter Miami estaba arribando al lugar y se posaron en la puerta, por lo que estuvo la oferta de entrar por una puerta trasera. Pero su respuesta fue contundente: “No tengo problema”. Ingresó por la entrada principal y atendió a algunos fanáticos que ya estaban apostados allí.
Obviamente, en este lugar característico por sus pastas caseras, toda la familia comió la especialidad de la casa. El restó, acostumbrado a recibir celebridades constantemente, tiene seguridad propia para evitar la intromisión desubicada de algún curioso y varios salones privados que permiten a los comensales estar en un ámbito de intimidad. En uno de ellos estuvieron los Messi.
Charly García, Raúl Lavié, Gustavo Cerati, Ángel Di María, Ricardo Darín, René de Calle 13, Tini, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Paulo Dybala son parte de las personalidades que alguna vez pasaron por este sitio, como también Diego Torres, un habitué del lugar a partir de su vínculo con el propietario del salón.
El distinguido cantante argentino terminó siendo también un involuntario protagonista de esta primera salida nocturna de Messi por su nueva ciudad. Torres estaba cenando en el lugar para celebrar el cumpleaños del dueño y cuando Leo junto con sus hijos se dirigió al estudio que tiene montado Cea en el restaurante, se convirtió en el improvisado fotógrafo de una escena que se hizo viral: el futbolista, con un look bien veraniego, parado a un costado, Gerry Cea del otro y Thiago en la batería.
“Hermosa noche compartí con Leo Messi y su familia. Gracias Leo por tu magia, por darnos a los argentinos y a tantas personas en todo el mundo todo tu arte. Me quedo con tu humildad, tu don de gente y tu simpleza. Feliz de verte jugar con la celeste y blanca y de darnos ese premio que solo un equipo de jugadores y cuerpo técnico enfocado en el camino, pudieron conseguir”, escribió el cantante en sus redes sociales.
“¡Tenemos Banda de música! Gracias al fotógrafo que contraté, Diego Torres. Gracias Leo Messi y familia”, bromeó Cea sobre esta escena en sus redes sociales. En ese mismo espacio, al que la Pulga llegó impulsado ante la curiosidad de sus hijos, firmó una guitarra Guibson de Cea. “Querés que te arruine la guitarra...”, bromeó él ante la propuesta, según relató una persona que estaba en el restaurante.
La particularidad es que este lugar de “gestión familiar”, según aclaran en su propio sitio web, lleva tres décadas de historia desde que en 1993 Gerardo lo puso en marcha luego de trabajar por seis años en diferentes cocinas de restaurantes de New York. Su madre y su padre fueron los que llevaban adelante la comida en una primera etapa, algo que los empujó a ser un punto de referencia en la zona: “Lo que una vez fue un pequeño comedor en un lado aislado de Miami Beach es ahora un bullicioso bistró que atiende a numerosas celebridades”. ¿La especialidad de la casa? Los ñoquis con salsa cuatro quesos o alguna pasta casera con un pomodoro fresco.
Tras más de dos horas, Leo se retiró del lugar media hora antes de la medianoche. Segundos antes, los fans que esperaban en la puerta trasera recibieron un pedido especial de una persona del lugar: “Va a salir, va a firmar las cosas y sacarse fotos, pero mantengan la tranquilidad y el respeto”, narró uno de los seguidores que estuvo apostado por un largo rato y pudo llevarse su esperado recuerdo del diez campeón del mundo.
Los videos son elocuentes. Messi, de buen humor, atendió a aquellos que lo buscaban a punto tal que firmó una camiseta de Newell’s y un fanático le dio un beso en el cachete mientras simulaba sacar una selfie. La salida por la puerta trasera no buscó esquivar a la gente, sino que tuvo un fin práctico: allí está ubicado el estacionamiento.
Inmediatamente se subió al asiento de conductor del Audi Q8 que está manejando desde que arribó a Miami y se dirigió hacia un lugar que todavía es un interrogante, ya que su nuevo hospedaje se mantiene bajo un absoluto hermetismo. A bordo de ese mismo vehículo se lo vio salir –escoltado por dos patrulleros– del centro de entrenamiento de Inter Miami durante el mediodía del jueves a la espera de la foto con la firma oficial del contrato que marcará su inicio formal en ese club. Aunque la nueva vida de Leo y su familia ya está en marcha.
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