El filoso discurso de LeBron James para anunciar que no se retira: cómo se arman los Lakers para la próxima temporada de la NBA

La estrella de la NBA habló en la entrega de los premios ESPYS. La acotación de su esposa. El descanso terminó con sus dudas y la agencia libre de su equipo terminó de motivarlo para ir por su temporada N° 21 a los 38 años

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El cabizbajo LeBron James, de
El cabizbajo LeBron James, de los Lakers de Los Ángeles, durante los últimos minutos de la derrota ante los Nuggets de Denver en los playoffs de la NBA, el lunes 22 de mayo de 2023 en Los Ángeles. (AP Foto/Ashley Landis)

“Veamos lo que pasa más adelante. No lo sé. Honestamente tengo mucho que pensar, en lo personal, en lo que se viene para mí en el básquet”.

Fue una bomba en aquella noche fatídica de Los Angeles. El partido había terminado, internamente todavía le dolía a LeBron haber perdido 4-0 y lanzó esa frase que generó alguna duda.

¿Se puede retirar el Rey?, fue la pregunta que todos intentaron responder aquel 22 de mayo, luego de aquella conferencia de prensa en la que mezcló calma y humor, con mucha altura, pero también sembró la duda. Más allá de parecer una frase más producto del cansancio y la bronca tras la barrida ante Denver, a los pocos minutos ratificó sus sensaciones en un mano a mano con el periodista Dave McMenamim.

DM: Cuando decís que tenés cosas para pensar, ¿qué deberíamos sacar de eso?

LeBron: Si quiero seguir jugando.

DM: ¿El próximo año?

LeBron: Sí.

DM: ¿Te retirarías?

LeBron: Tengo que pensarlo.

¿Lo sentía realmente o quería desviar la atención tras ser barrido nuevamente en su carrera? Mucho se debatió el tema… Casi dos meses después, el Rey despejó las dudas cuando subió, con su familia, a recibir uno de los premios ESPYS, en este caso el Best Record Breaking Perfomance tras haber superado el récord de puntos en la historia de la NBA que tenía Kareem Abdul Jabbar.

Pero primero, antes que nada, arrancó hablando Savannah Brinson, su esposa, aquella porrista del secundario Buchtel, el enemigo del high school de LeBron, a quien James conoció en un partido de fútbol americano, en 2002 y ya nunca se separaron. Ella, parte instrumental de la carrera del Rey, subió al escenario junto a sus hijos, Bronny -ya decidió que jugará en la Universidad de South California-, Bryce Maximus y Zhuri, y dejó el primer highlight de la noche.

 LeBron James luego de
LeBron James luego de la última derrota frente a Denver Nuggets en el cuarto partido. Mandatory Credit: Kirby Lee-USA TODAY Sports

“Voy a decir lo que pienso. No hay nadie que trabaje más fuerte, que le importe más y que haya aportado más al básquet que LeBron James”, arrancó y cuando iba a decir una mala palabra (motherfucker), Zhuri, de ocho años, la detuvo con un “mamá”, enojada, lo que despertó las risas de la audiencia. Savannah igual terminó mientras LeBron sonreía desde su silla. “No hay nadie más malo que haya pisado una cancha”, cerró con lo que realmente quería decir, siempre como elogio.

Luego LeBron dejó algunos mensajes... “Escuchen, saben que me pueden amar, incluso algunos sé que me odian... Pero solo pido que me respeten y aprecien de mí la forma que he sido con el juego y lo que le he dado a este deporte”, pidió, nuevamente dejando clara su preocupación por su legado.

Para terminar usó su inteligencia y una de esos clásicos finales que le encantan, que piensa y ejecuta tan bien, en este caso para avisar que no se retira.

-El día que no pueda dar todo de mí en la cancha, ese día me retirará. Pero para suerte de ustedes, ese día no será hoy.

Cuando terminó de decirlo, esbozó una sonrisa en medio de las ovaciones, se puso imaginariamente la corona y se fue, con la confirmación que tendremos temporada N° 21.

El descanso, sin dudas, hizo lo suyo luego de una campaña en la que terminó muy cansado, física y mentalmente. Estaba claro que no se iba a retirar luego de una barrida y menos luego de llegar a una final del Oeste. El Rey siente que debe seguir haciendo un esfuerzo por volver a pelear por la gloria y por acercarse más al sueño de jugar con su hijo en la NBA. Bronnie jugará su primera temporada en la NCAA, para South California, lo mínimo que necesita legamente para dar el salto a los 19 años…

LeBron, por lo pronto, todavía
LeBron, por lo pronto, todavía está motivado y con ganas, a los 38 años. Mandatory Credit: Gary A. Vasquez-USA TODAY Sports

Por lo pronto también debe haber sido motivante el mercado que hicieron los Lakers. Rob Pelinka, el ex agente devenido en general manager, sorprendió a todos con un furioso primer día de agencia libre. Con billetera, rapidez y buenas decisiones dejaron feliz a James.

Por un lado, renovaron a Austin Reaves (4 años por 54 millones), la gran sorpresa de la temporada, y al japonés Rui Hachimura (3 por 51m), esencial como Sexto Hombre. Luego se quedaron con el cotizado base del finalista, Miami Heat: Gabe Vincent por tres años por 33 millones. Luego completaron con jugadores de rol, como Taurean Prince (1 año por 4.5m), Cam Reddish (2 años por 4.6m) y Jaxson Hayes (2 años por 4.6m). Todavía tienen dinero en el tope salarial para renovarle a D’Angelo Russell y lograr dos contratos de veteranos, aunque no hay certezas si no buscarán otro tipo de base o combo guard -jugador que es base y escolta-.

Por lo pronto, rodear a LeBron y Anthony Davis con Vincent, Reaves y Hachimura es interesante, con Hayes, Jarred Vanderbilt, Reddish, Jalen Hood-Schifino, Max Christie, Maxwell Lewis y Cole Swider desde el banco. No es un plantel de un candidato, pero sí un equipo para pelear arriba.

LeBron, por lo pronto, todavía está motivado y con ganas, a los 38 años. Y eso, de por sí, ya es una gran noticia, aunque los rivales no piensen lo mismo.

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