Ronaldinho ha sido uno de los futbolistas con mayor habilidad y creatividad que se ha visto dentro de un campo de juego. El brasileño supo hacer maravillas con la pelota y esparció su talento en la selección de su país y en otros grandes equipos internacionales como el Barcelona, PSG y Milan. Pero su carrera también estuvo marcada por excesos con el alcohol en las fiestas a las cuales solía frecuentar y salió a la luz un testimonio que confirma las andanzas de Dinho por las noches.
Belmiro De Oliveira, ex masajista del astro nacido en Porto Alegre, afirmó que que siempre estuvo dispuesto para ayudar al ex jugador de 43 años para curarlo de sus duras resacas durante su paso por el Atlético Mineiro.
En una entrevista con el programa Bastidores, de la emisora Itatiaia de Minas Gerais, De Oliveira reconoció que solía ir bastante “seguido” a la habitación de Ronaldinho Gaúcho para atenderlo y brindarle asistencia cuando se excedía en la noche. El miembro del staff del Galo dio a entender que esta situación se mantenía en secreto para proteger a la estrella del equipo.
“Solo yo entraba en su cuarto. Él se quedaba con Jô (su compañero de equipo en el Mineiro) y él me llamaba para que fuera a su habitación. Pedía algo de comer, porque no iba a bajar a desayunar”, dijo el masajista que recientemente decidió retirarse de la actividad a los 55 años.
Ronaldinho vistió la camiseta del Mineiro entre 2012 y 2014, período en el que conquistó varios títulos, entre ellos una Copa Libertadores (2013) y una Recopa Sudamericana (2014). El Brujo llegaba de un paso por el Flamengo y luego pasó por Querétaro de México y Fluminense para concluir con una trayectoria que comenzó en Gremio en 1998.
“Llegaba ya listo para entrar en el campo. Cuando terminaba el entrenamiento, subía, se daba un masaje y se iba. No te molestaba. Era un tipo muy agradable”, rememoró el masajista cuando le consultaron por la personalidad de Dinho.
Para tomar dimensión de lo que eran las veladas de Ronaldinho, el chileno Patricio Rubio, quien compartió vestuario con el brasileño en los Gallos Blancos de Querétaro, en México, dio detalles de las fiestas organizadas por el futbolista. “Siempre ibas de invitado. Era todo gratis. Alfombra roja, guardias, tragos por todas partes. ¡Mujeres!”, indicó en una entrevista al podcast Pelotazo al Vacío en marzo de este año.
“Nos invitaban a jugar amistosos a Estados Unidos porque estaba él y luego del partido nos venía a buscar un carro con guardias para ir a la discoteca. Llegábamos y nos ponían alfombras rojas. Te puedes imaginar lo que pasaba adentro, había de todo el mundo, una mujer de cada país, para elegir”, agregó. También reveló que Dinho se tomaba el día libre los lunes para irse a alguna playa o a Cancún en avión privado.
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