La dirigencia del PSG está trabajando a contrarreloj para alcanzar los objetivos que se propusieron en cuanto a la reestructuración del plantel tras la salida de Lionel Messi y su entrenador Christophe Galtier. Ahora, en medio de las tensiones que se viven con Kylian Mbappé, desde Francia afirmaron que surgió un nuevo contratiempo.
Según relató el periódico L’Equipe, el inconveniente surgió en la zona defensiva, más precisamente bajo los tres palos. Es que Luis Enrique llegó para imponer su juego con una idea fija que mantuvo tanto en Barcelona como en la selección española: salir jugando desde abajo. En ese punto es donde el arquero italiano Ginaluigi Donnarumma quedó en la mira.
Pese a ser uno de los mejores en su puesto en relación a calidad-juventud, el ex Milan carece de técnica a la hora de jugar con los pies, tal como lo demostró en algunos partidos importantes de Champions League como contra el Bayern Múnich y el Real Madrid en los que protagonizó algunos errores.
En principio, la primera medida que adoptó el club parisino fue la de volver a contratar un nuevo entrenador de arqueros, después de que el año pasado Toni Jiménez dejara su cargo tras la llegada de Gianluca Spinelli. Ahora, el español Borja Álvarez aterrizó en la capital francesa, proveniente del Andorra FC de Gerard Piqué.
La idea es que el nuevo asistente de 31 años pueda trabajar éste aspecto con los arqueros, que tras el terrible accidente que sufrió Sergio Rico, se redujo a dos para un puesto (Donnarumma y Letellier).
Es por eso que, según el periódico francés, el PSG estudia salir al mercado para contratar a un nuevo futbolista, aunque todavía no definieron si será alguien que llegue para ocupar un lugar en el banco o para pelear por el puesto con el italiano de 24 años, que logró hacerse con la titularidad que era de Keylor Navas.
“La llegada de Luis Enrique lo obligará a reinventarse un poco más en este sector donde hasta ahora ha mostrado muchos problemas. El ex milanés no tiene las herramientas técnicas para cumplir con las exigencias de la plantilla en este aspecto”, remarcó L’Equipe.
De más está decir que Luis Enrique no cambiará su forma de trabajar y así lo demostró durante su paso por el Mundial de Qatar, cuando defendió a su arquero Unai Simon tras cometer algunos errores en las salidas: “Es un experto en la toma de decisiones. Le digo que tiene que salir con la pelota. Así lo hacemos para hacer llegar el balón a los atacantes. No conozco ningún otro método y no quiero conocer ningún otro. Mi portero tiene que generar la primera superioridad”.
En el caso de que deseen salir al mercado, algunos de los nombres que estarían disponibles para cubrir los tres palos, y que cuentan con un buen juego de pies, son el francés Hugo Lloris, David De Gea y Kepa Arrizabalaga.
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