Un torbellino sacudió a Boca Juniors e involucró a uno de sus capitanes, Marcos Rojo, por su viaje a Miami para seguir con su recuperación de sus lesiones musculares que sufrió luego de su vuelta hace más de un mes tras un largo parate producto de su operación ligamentaria de rodilla. El ex defensor de la selección argentina trabaja con el entrenador físico Julio César Murillo, que le respondió al médico del club Xeneize, Jorge Pablo Batista, quien lo acusó de “Pinocho”.
Rojo había sufrido una rotura de ligamentos el 12 de octubre de 2022 ante Sarmiento de Junín. Regresó en un partido de Reserva jugado en el predio de Ezeiza el pasado 31 de mayo ante Arsenal, cuando sumó sus 45 primeros minutos luego de su inactividad. Pero cuando estuvo a punto de regresar al primer equipo, sufrió dos lesiones musculares seguidas que lo bajonearon.
El ex jugador de Estudiantes de La Plata inició su recuperación, pero pidió continuarla en los Estados Unidos y recibió la aprobación del Consejo de Fútbol y del entrenador Jorge Almirón, que este lunes se refirió al tema en la conferencia de prensa luego de la victoria 1-0 ante Huracán en La Bombonera: “Marcos habló conmigo y con la gente del Consejo de Fútbol para hacer un tratamiento. La estaba pasando mal porque él quería volver lo antes posible y reincidió en la lesión. Entonces le generó estrés. Quiso salir del contexto. Fue a hacer un tratamiento con la ayuda de su familia. No es que allá lo van a recuperar y que son magos. La idea fue juntar la parte emocional con la recuperación. Espero que esté disponible porque es un jugador importante dentro y fuera de la cancha. En unos diez días lo tendremos de vuelta”.
Una vez que Rojo llegó a la ciudad de la Florida, fue Murillo el que empezó a subir contenidos en sus redes sociales en las que mostró los trabajos físicos que iba realizando Marcos. En uno de los videos describió las tareas del futbolista: “Involucrando componentes muy simples: la mejora del control motor, con estimular la desaceleración, la práctica de aterrizaje de bajo impacto, con introducir el contacto con el suelo después de una lesión, con desarrollar la tolerancia en los tejidos para impactar y en la fuerza unipodal”.
Una de sus explicaciones fue tomada por el Dr. Batista, que disparó en perfil de Instagram: “Hoy a la tarde temprano voy al cine. Me recomendaron ir a ver Pinocho. ¡Porque me encanta!”.
Pero la respuesta del colombiano Murillo no tardó en llegar: “La verdad es que no vi nada. Yo hablé con el kinesiólogo de Boca, Leonardo (Betchakian). No es mentira porque los trabajos que hacemos hacen referencia a eso que yo publiqué. Hablé solamente con Rojo y Leonardo, que trabaja en Boca”, dijo en una entrevista con TyC Sports.
“Él venía con una molestia en el gemelo izquierdo, un mini desgarro. Intentamos ayudarle a que se le fuera el dolor, él tenía algunos días sin entrenar por la lesión. Aquí hemos trabajado en varios componentes que para mí son necesarios para su recuperación”, explicó sobre el panorama de Rojo.
El capitán de Boca llegó a Murillo por recomendación de Paul Pogba, ex compañero de Marcos en el Manchester United y que recurrió al cafetero para recuperarse de sus problemas físicos. Respecto del posible retorno del defensor, Murillo indicó: “Yo lo veo muy bien, ya no siente dolor en la zona. Está tranquilo en su cabeza, estos días aquí le vinieron bien. Por ahora, él está muy bien, nos quedan dos sesiones, hoy tenemos doble turno. Ya está haciendo trabajos de campo”.
“Sólo sé que nos quedan tres sesiones de entrenamiento y, luego, regresará”, indicó Murlllo. Cuando le preguntaron si iba a poder llegar al 2 de agosto para el encuentro de ida ante Nacional de Montevideo por los octavos de la Libertadores, el preparador físico sentenció: “Creería que sí, él ahora se deberá reincorporar al equipo”.
Con Murillo también trabajaron Paulo Dybala, Radamel Falcao y Juanfer Quintero. Ahora es Marcos Rojo el que espera poder retornar con el objetivo de hacerlo en la primera instancia eliminatoria de la Copa Libertadores.
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