Hace algunos días, una noticia generó conmoción en el ambiente del futsal en Mendoza. Durante el partido de la categoría Senior Oro que disputaban los equipos de Godoy Cruz y el Municipio de San Martín, se produjo una dura agresión de parte de un jugador a su rival.
El Tomba estaba al frente en el resultado (4-2) y se clasificaba a la definición del torneo organizado por FeFuSa. Pero todo cambió cuando, a falta de siete minutos para el cierre, el jugador de Muni José Enrique Loscocco fue a disputar un balón dividido contra Mariano Jaurrieta y le aplicó un brutal codazo que lo hizo perder toda reacción. Acto seguido, cayó al piso y se dio un fuerte golpe en la cabeza, ya que su nuca impactó contra la superficie.
Tras analizar la situación, el tribunal de disciplina de la Federación de Fútbol de Salón de Mendoza decidió una dura sanción para Loscocco. Como lo indica en su sitio oficial, la entidad suspendió por 10 años al jugador utilizando el artículo 52 de su reglamento de penas. La resolución se hizo oficial el 8 de julio.
Tras lo sucedido, Jaurrieta tuvo que ser hospitalizado y le dieron cinco puntos de sutura en su cabeza por el corte de 10 centímetros que se produjo por el golpe contra al piso al caer por el golpe con el codo que recibió. “Estuvo cinco minutos sin conocimiento, luego se empezó a sentir mejor. Si no había médicos en el lugar, podría haber pasado cualquier cosa porque perdió mucha sangre. Los médicos cortaron la hemorragia. La ambulancia demoró 40 minutos en llegar”, le contó una fuente de Godoy Cruz a Infobae.
“El informe de los árbitros iba a ser muy duro. Apenas terminó el partido vieron en las imágenes que el golpe fue premeditado. El árbitro que vio de frente el golpe se acercó rápido porque Mariano (Jaurrieta) cayó noqueado”, agregó.
En relación a la conducta del agresor tras lo sucedido, la autoridad del Tomba remarcó que “esta persona nunca se preocupó y nunca entendió la gravedad del golpe que había proporcionado. Nunca se acercó”.
Hay que señalar que, según el registro del tribunal de disciplina de la federación mendocina de futsal, Loscocco ya había recibido varias otras sanciones. El 3 de julio tuvo una fecha de suspensión. En 2022, también tuvo otras dos jornadas de suspensión (en abril), y en 2021 acumuló otras cuatro fechas de inhabilitación para jugar.
Este hecho se sumó a otro violento que ocurrió el pasado mes de junio. En el marco de la última fecha de la etapa regular de la Primera B de futsal en Mendoza, el capitán de Villa Hipódromo, Alejandro Codes, sufrió un codazo de Martín Lucero y quedó tendido en una de las últimas acciones del partido que ganaba el elenco de Codes por 7-1. Instantes después, el partido se suspendió automáticamente. El destinatario de la infracción sufrió una fractura orbito malar, maxilar y frontal y debió ser internado tras estar varios minutos inconsciente.
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