En una extensa entrevista, Enzo Fernández repasó todos los momentos vividos a lo largo de la Copa del Mundo en Qatar 2022. En realidad comenzó su historia antes de la cita mundialista en Medio Oriente, cuando dio sus primeros pasos en el baby fútbol, se formó en River y el préstamo a Defensa y Justicia. Sus cábalas, su conexión con Lionel Messi desde que era adolescente y los instantes cúlmines del Mundial.
El traspaso al fútbol europeo que le cambió la carrera. “No quería quedar afuera de la Libertadores con River, yo había pedido quedarme para jugarla. Pero Pesó mucho mi partida a Benfica, ahí comenzó todo porque competir en Champions y todo es diferente la verdad. En Benfica me dieron mucha confianza desde el primer momento, empecé a jugar, sentirme bien y hacer goles”.
Su convocatoria para el Mundial. “Estaba en casa por dormir la siesta y me mandó un audio por WhatsApp Mati Mana (analista de video). Me emocioné mucho. Me había preparado desde chiquito para jugar un Mundial. Jugarlo ya es especial, ganarlo, sin palabras. Lloré en la cama un momento y después le avisé a mi mujer y mi familia. Fue emocionante”.
Las sensaciones de jugar en Doha. “Escuchás el himno y ya te querés comer el pasto. Una motivación. Increíble la gente, éramos locales. El argentino ya lo siente así. Los escuchás y se te pone la piel de gallina. Ves cómo está la gente, cómo se pone a cantar y decís ‘no le podemos fallar’”.
Sus creencias y cábalas. “Creo mucho en Dios. Rezo antes, durante y después del partido. Con Julián (Álvarez) teníamos cábalas y hacíamos siempre lo mismo antes de los partidos. El lugar en el micro, los botines, lo que hacíamos previo al partido y la charla... Y siempre juego con el mismo calzoncillo”.
Su conexión con Lionel Messi. “Es un sueño jugar con él. Lo veía en la tele cuando jugaba en Barcelona y contaba los años para ver si me daban para alguna vez jugar con él. Sin palabras, humanamente increíble. Jugábamos para él, en base a lo que armaba el cuerpo técnico, queríamos que saliera campeón. La carta que publiqué en 2016 cuando se retiró de la selección la copié de internet, me daría vergüenza que la viera ahora. En ese momento no imaginaba que podía jugar con él. Era mi ídolo, también miraba a Zidane. Cuando salimos campeones le agradecí por lo que había hecho por todos los argentinos”.
Su gol contra México. “¿Sabés lo que era estar en el banco en el primer tiempo? Casi siempre teníamos un tercer hombre en la puerta del área. Faltaban cinco minutos, yo no sabía qué hacer y Leo me pasó por atrás y me dijo que me acercara a jugar. Cuando recibí yo pensé en apuntar al defensor y tirar el centro, pero cuando tiré la bicicleta el jugador se me abrió y me quedó el espacio para patear al arco”.
La eliminación de Brasil contra Croacia. “Sabíamos que era un gran rival y nos dio alegría que quedara afuera. Scaloni se enojó. Dijo ‘¿qué hacen? Pensemos en nosotros. Es de enojarse Scaloni, sí. Él y su cuerpo técnico son personas maravillosas con las que podés hablar de cualquier cosa”.
La clasificación contra Países Bajos. “Dibu me dijo que pateara al medio en la tanda de penales. Después del partido le pedí perdón a la gente porque si hacía el penal, clasificábamos. Después le quedó la oportunidad a Lautaro de hacer el gol”.
¿Volvió a ver los partidos del Mundial? “Vi un resumen de todos, pero no completos. Me gustó mucho como jugué la final. En ningún momento tuve marca, siempre recibí solo. Contra Polonia también me gustó cómo jugué.
La final contra Francia. “Cuando hizo el gol Leo (3-2) dije ya está, se terminó. Yo estaba bien equilibrado emocionalmente, no sentí ansiedad, nerviosismo ni nada, estaba enfocado. Quizás algunos compañeros sí porque es normal que te golpee. A los que veía cabizbajos les decía vamos, los alentaba. Por ahí te pega y hay que estar fuerte mentalmente. La tapada del Dibu Martínez la vi de atrás, fue terrible. Después a Lautaro le grité para que me dejara la pelota en el contragolpe pero ahí adentro no se escucha nada”.
Los recuerdos y sensaciones de haber ganado la Copa del Mundo. “Uno de chiquito siempre sueña con jugarlo el mundial, ahora no hay palabras. Después del penal de Montiel querés festejar, cantar, disfrutar, estar con la familia y compañeros. La copa es pesada, hermosa, la más linda. No hay palabras para describirlo. Recibí el premio del mejor jugador joven del Mundial y era algo inconsciente, escuchaba a la gente que me ovacionaba y no lo podía creer. Una locura”.
Las camisetas del Mundial. “Tengo todas con las que jugué. Contra Francia no cambié. Nos daban dos o tres por partido y yo quería con la que había jugado. La tengo sucia, todavía no la lavé. Igual que el short y las medias. Irán a un museo que voy a armar. Tengo muchacs remeras y shorts. Cambié contra México, Polonia y Australia. Contra Holanda también, fue picante ese. Y del fútbol argentino tengo de todos los equipos. A Messi no le pedí camiseta, me da vergüenza. Tengo una del PSG que cambiamos por Champions. No porque ahora haya salido campeón del mundo voy a perder la humildad, cuando llegue el momento se la pediré”.
OTRAS FRASES IMPORTANTES DE ENZO FERNÁNDEZ
· “Mis papás me acompañaron siempre, en todo momento. Tengo cuatro hermanos más grande y dormíamos todos en la misma habitación. Dos son de Boca y tres somos de River. La final en Madrid la vi solo en la habitación. Nos gritamos los goles en la cara. Los dos de Boca se calentaron, sí. Salió campeón River y desaparecieron”.
· “Gallardo fue muy importante y sincero conmigo porque en el momento justo me dijo que no iba a tener rodaje en River porque había muchos jugadores por delante y que lo mejor era buscar minutos en Primera en Defensa y Justicia. Cuando me lo comunicó, no dudé. Me dolió porque no me quería ir de River, tenía un poco de inseguridad. Pero quería tener roce en Primera, ya tenía 20 o 25 partidos en Reserva. Hernán (Crespo) y Becca (Beccacece) fueron como dos profesores para mí. Confiaron y me apoyaron en todo momento”.
· “El fútbol argentino es difícil, pero la Premier es diferente, hay mucha calidad. Acá también el fútbol es rápido y no te dejan pensar mucho, tenés que resolver rápido. Pero allá hay jugadores más físicos, potentes, con mucha más técnica. Hay mucho roce y el árbitro deja seguir. El mejor equipo del fútbol argentino es River. Talleres y Defensa también juegan bien”.
· “A Dybala le escribí para que viniera al Chelsea. Es un crack”.
· “Jugué al pádel con Enzo Pérez y me ganó. Fue el último partido que jugaré porque me empezó a doler la muñeca. Cuando perdíamos en River, al otro día no podías ni saludarlo”.
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