Paulina Gramaglia empezó a soñar estando en la Liga Cordobesa de Fútbol. Su primer club fue Talleres: debutó a los 14, allí se formó, dio el salto y siempre imaginó disputar el máximo certamen con la selección argentina. “Es un sueño cumplido llegar al Mundial, siempre lo desee desde antes de saber que existía una Copa del Mundo femenina. En Argentina una crece viendo fútbol, a la Selección y los Mundiales masculinos”.
Luego pasó por la UAI Urquiza, convirtió nueve goles y regaló cuatro asistencias. Allí conoció a Germán Portanova, el actual director técnico de la Selección. ¿Cómo es el DT? “Germán no para un segundo, es la persona que más vive y respira fútbol que conozco. Siempre lo ha sido, desde su etapa en UAI hasta ahora en la Selección. Es una persona muy apasionada por el deporte y lo transmite, tiene las cosas muy claras y logra convencerte a través de sus ideas. Es un técnico del que he aprendido mucho en su momento y del que sigo aprendiendo en estos días”.
Paulina pasó por dos de las ligas más competitivas del continente. Su participación en el fútbol de los Estados Unidos y Brasil ayudaron a modelar el fútbol de la jóven. La NWSL la recibió a sus cortos 19 años y se convirtió en la argentina más jóven en jugar por aquellas latitudes. “La liga de EEUU es altamente competitiva, así lo demuestra su selección. Es una liga muy física, de mucha transición. Yo llegué allá y no tuve la posibilidad de jugar mucho, me costó la adaptación tanto futbolística como física, pero me llevo muchos aprendizajes de ese año”.
La franquicia Houston Dash realizó la compra definitiva de la jugadora y la envió a préstamo a su actual club, el Red Bull Bragantino de Brasil. El equipo logró el ascenso muy rápido y llegó a la final ante Fluminense. “En Brasil el fútbol se juega con más tenencia de la pelota, cuidándola y tratándola bien; obviamente también es físico y muy intenso. Pero es similar al de Argentina, me vino muy bien este paso, estos 6 meses”.
No solo fue el momento correcto de insertarse en una liga competitiva con mucho roce, sino que se dieron los resultados. “Estoy muy contenta del club donde estoy, con las chicas, con el cuerpo técnico. Todo eso ayuda un montón en lo futbolístico para alcanzar nuestros objetivos, primero el ascenso y luego el título”. Y así fue, le ganaron 1 a 0 en la vuelta a Fluminense y Paulina Gramaglia levantó por primera vez una copa como campeona.
Su inicio en la Albiceleste fue con la Sub 20. De a poco se fue ganando la confianza en las fechas FIFA para entrar a la selección mayor. Toda la familia esperaba la gran noticia, se fueron enterando por el boom de las redes cuando se publicó la lista con las seleccionadas para viajar al Mundial de Australia y Nueva Zelanda, pero por supuesto Pinoto recibió la noticia de su adorada nieta. “Abuelo me voy al Mundial”.
Él no solo lleva la lista de los goles de la jugadora sino que está siempre junto a ella, mucho más ahora que le tocará verla defender los colores de su querida Argentina. “Sea cual sea el momento la familia siempre va a estar ahí para apoyar. Es ahí donde encuentro tranquilidad”.
Si bien Paulina ya visitó los colores del combinado nacional, la próxima experiencia será diferente. “Obviamente estoy más que contenta por esta posibilidad, por formar parte de esta selección que va a competir en una nueva Copa del Mundo”. Cuando llegó su debut en la primera fecha FIFA en Ecuador, se sintió como en casa. Todas sus referentes actuaban con naturalidad, mates y charlas la hicieron sentirse parte. Florencia Bonsegundo, la otra cordobesa, fue la más cercana.
“Nos decía y resaltaba algo que me voy a llevar siempre y es que ella estaba feliz que nosotras podamos estar ahí siendo tan chicas. De tener tantos recursos estando en la selección que no es nada que ver a lo que ella vivió hace años atrás, en cuanto a infraestructura y visibilidad. Me llevo eso de una jugadora que ha pasado por todo, desde cuando no había nada hasta ahora que tenemos todo lo que necesitamos” contó Gramaglia.
“El grupo que se ha formado es muy lindo realmente, futbolísticamente me parece que la convocatoria está bastante completa. Y obviamente que vamos a competir y dejar a la Argentina lo más alto que se pueda”, agregó.
El próximo viernes 14, Paulina y el resto de las elegidas se presentarán en el amistoso ante Perú, partido de despedida para la selección que se jugará en San Nicolás. Luego de esto, será la hora de un extenso viaje a Oceanía y esperar el estreno, el lunes 24 ante Italia en el Eden Park de Auckland. Después, la Selección se verá las caras contra Sudáfrica (el 28 en Dunedin) y el 2 de agosto jugará con Suecia en Hamilton. “A los rivales ya los tenemos en mente hace más de un año. Cada fecha FIFA hacíamos un repaso de lo que se nos venía”, reflexiona la atacante oriunda de Córdoba.
“Tenemos un objetivo común, pelear por el fútbol argentino”, dijo Gramaglia y se despidió con un sueño cumplido que está a punto de comenzar a vivirlo.
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