En la semana en la que el Paris Saint Germain ha presentado a Luis Enrique como nuevo entrenador y empezó a cerrar sus primeros fichajes de peso, los focos se los llevó las declaraciones que hizo Kylian Mbappé, la máxima figura del club parisino, quien aseguró que “no ayuda mucho” jugar en el PSG para valorizar sus rendimientos. Esas palabras generaron un conflicto en el vestuario, con varios jugadores muy descontentos.
Según ha informado RMC Sport, son seis los jugadores del PSG, incluidos dos nuevas contrataciones, los que han expresado su malestar directamente al presidente Nasser Al-Khelaïfi respecto a la entrevista que Mbappé dio a la revista France Football tras ser condecorado como el mejor futbolista francés de esta última temporada.
El citado medio apunta que uno de los compañeros de Kiki en el PSG se ha quejado a Al-Khelaïfi y ha calificado sus palabras como “un insulto al club”. Y como si fuera poco, el propio directivo qatarí ha considerado estos dichos como “una falta de respeto a todos los jugadores de la plantilla del PSG”. A esta altura, en los despachos se preguntan por qué no se ha ido si realmente piensa eso.
Kylian Mbappé fue muy tajante en sus respuestas al periódico galo y dejó en claro que el hecho de jugar en el Paris Saint Germain no necesariamente mejora su rendimiento, sino que todo lo contrario, genera críticas por parte de los fanáticos.
“He estado anotando mucho durante años. Entonces, para la gente, se vuelve normal. Nunca me quejé de que mis actuaciones fueran banalizadas. Y yo mismo banalizaba lo que hacía Messi y lo que hacía Cristiano Ronaldo. Estamos en una sociedad de consumo, donde está bien lo que has hecho, pero hazlo de nuevo. Creo que jugar en el PSG no ayuda mucho porque es un equipo que divide. Entonces, por supuesto, atrae críticas pero no me molesta porque sé lo que estoy haciendo y cómo lo hago”, disparó en diálogo con France Football.
Mbappé, entre muchos temas, también dio su opinión sobre las prematuras eliminaciones del PSG en la UEFA Champions League, el torneo que es la gran obsesión para los propietarios qataríes de la entidad pero que se ha convertido en una mochila pesada para los técnicos y jugadores.
“No sé lo que le falta al PSG para ganar la Champions, no es una pregunta para mí. Tienes que hablar con la gente que hace el equipo, que organiza la plantilla, que construye este club. Yo solo trato de hacer mi trabajo lo mejor posible. Fui mejor jugador, máximo goleador por quinto año consecutivo en la Ligue 1. Podría hacerlo mejor según mis críticos. A veces en el fútbol te enfrentas a lo que se llama un techo de cristal. Es por eso que no es una gran pregunta para mí, es para los de arriba”, se excusó.
El futuro de Kylian Mbappé es una incógnita y estas declaraciones han provocado un caos en el vestuario del club parisino. El futbolista francés no quiere ejecutar la famosa cláusula de extensión de contrato, y todo indica que el PSG intentará venderlo este mismo mercado de transferencias, porque de lo contrario, cuando abra la próxima ventana en enero 2024 podría arreglar con cualquier club para irse gratis.
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