Elena Rybakina es una de las figuras del circuito de la WTA y vigente campeona de Wimbledon que busca revalidar el cetro alcanzado en 2022 en el All England Club. La oriunda de Kazajistán se midió en segunda ronda ante Alizé Cornet y se impuso en sets corridos, pero su victoria quedó en un segundo plano por un maravilloso gesto con su adversaria.
Tras llevarse la primera manga con suma comodidad por 6-2 en la cancha central, Rybakina buscó cerrar el partido para aminorar su cansancio de cara a las instancias decisivas, pero la número 74 del escalafón emparejó el duelo y llegó a estar 5-5 en el parcial, hasta que en el onceavo game sufrió un percance inesperado. Con el score 40-40, efectuó una devolución forzada tras un saque ajeno y, después de la respuesta rival, se resbaló en el césped. Instantes posteriores, se escuchó un alarido de dolor luego de haber quedado con las piernas en forma horizontal contra la hierba.
Inmediatamente, la 3° del mundo se acercó a su contrincante para chequear cómo se encontraba, debido a que Cornet permanecía con la cara sobre la superficie y sin gestos de movilidad. La finalista del último Australian Open cruzó por uno de los costados y se llevó los aplausos del público por el buen gesto en favor del Fair Play.
La tenista francesa se reincorporó visiblemente adolorida y debió ser atendida fuera de la cancha para subsanar los problemas físicos provocados por esta caída accidental. En su camino al banquillo, se llevó la ovación de los fanáticos centralizados en la cancha principal del establecimiento que alberga el tercer Grand Slam de la temporada. La médica le realizó un vendaje en la parte inferior de su rodilla derecha y se llevó otra catarata de aplausos de los presentes por haber vuelto a la competencia para culminar el trámite.
* El resumen de la victoria de Elena Rybakina
La mujer de 33 años dejó atrás su llanto desconsolado y, tras varios minutos de atención, se levantó de su asiento y continuó el partido. Incluso, el set se alargó hasta un tie break, que lo ganó Elena Rybakina por 7-2, quien avanzó a la siguiente instancia en la que enfrentará a la británica Katie Boulter.
Al término del duelo, Alizé Cornet dialogó en conferencia de prensa sobre la acción más destacada del cruce: “No pensé que ese ruido pudiera existir en un cuerpo humano. Esperaba terminar el partido, pero ya no confiaba en mi apoyo”. “Me hice una ecografía, tengo un pequeño esguince en la rodilla (derecha). Lo de la cadera aún no sé, porque todavía no me he podido hacer ningún examen. Lo más doloroso, fue la rodilla. Estaba lastimada y asustada porque escuché un crujido en mi cadera”, concluyó.
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