El 1 de octubre de 2016 fue el día más importante del futsal argentino por la consagración de la Selección en el Mundial desarrollado en Colombia. Y la primera estrella lograda en este deporte le otorgó una mayor visibilidad para que otras personas puedan iniciarse en esta disciplina. Aunque este miércoles se registró un hecho bochornoso que va en contra de los valores transmitidos en el cemento.
El Estadio Feliciano Gambarte fue el escenario dispuesto para el desarrollo de la semifinal del Torneo Senior organizado por la Federación de Fútbol de Salón (FeFuSa). Godoy Cruz se adueñaba del compromiso por 4-2 y se metía en la final de la competición hasta que a falta de siete minutos para la conclusión, el jugador de San Martín, José Loscoco, fue a disputar un balón dividido contra Mariano Jaurrieta. La jugada hacía creer que Loscoco se quedaría con la pelota sin mayores dificultades, pero la acción cambió su tinte cuando elevó su brazo izquierdo de manera temeraria contra el rostro de Jaurrieta y lo impactó con un brutal codazo que lo hizo perder toda reacción, se cayó contra el piso y se dio un fuerte golpe por el choque de su nuca contra la superficie.
Infobae pudo comunicarse con una autoridad del Tomba para obtener mayores precisiones de lo sucedido en el torneo disputado por mayores de 35 años: “Él está bien. Ayer mismo cuando lo trasladaban al hospital estaba mejor. Le pusieron cinco puntos porque el corte de la cabeza fue de 10 centímetros”. Luego de realizarse una tomografía de rigor, recibió el alta y fue trasladado a su casa.
“En el equipo hay dos doctores que forman parte del cuerpo médico del plantel profesional y fueron los primeros en atenderlo. Estuvo cinco minutos sin conocimiento, luego se empezó a sentir mejor. Si no había médicos en el lugar, podría haber pasado cualquier cosa porque perdió mucha sangre. Los médicos cortaron la hemorragia. La ambulancia demoró 40 minutos en llegar”, relató.
Todo apunta a que esta situación tendrá una medida disciplinaria ejemplar contra Loscoco: “El informe de los árbitros iba a ser muy duro. Apenas terminó el partido vieron en las imágenes que el golpe fue premeditado. El árbitro que vio de frente el golpe se acercó rápido porque Mariano (Jaurrieta) cayó noqueado”.
“Esta persona nunca se preocupó y nunca entendió la gravedad del golpe que había proporcionado. Nunca se acercó”, manifestó sobre el infractor José Loscoco. Todo esto obligó a la suspensión del compromiso y, hasta el momento, se desconoce cuál será la definición de la FeFuSa para definir al finalista de la edición.
Esto recordó otro grave antecedente sucedido en junio pasado por la última fecha de la etapa regular de la Primera B de Futsal de FeFuSa. El capitán de Villa Hipódromo, Alejandro Codes, sufrió un codazo artero de Martín Lucero y quedó tendido en una de las últimas acciones del partido que ganaba el elenco de Codes por 7-1. Instantes después, el partido se suspendió automáticamente. El destinatario de la infracción sufrió una fractura orbito malar, maxilar y frontal y debió ser internado tras estar varios minutos inconsciente.
En ese momento, Villa Hipódromo publicó un comunicado frente al temor por este tipo de reacciones: “Estamos preocupados y con bronca ante la actitud antideportiva que se manifestó anoche hacia nuestro querido capitán, Alejandro Codes. Es desgarrador ver las imágenes y presenciar cómo la violencia se ha infiltrado en nuestro deporte, oscureciendo la pasión y la camaradería que deberían prevalecer”.
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