A punto de cumplir 49 años, Claudio “Piojo” López tiene un nuevo desafío, al convertirse en un dirigente y al mismo tiempo asesor del Club de Fútbol Benidorm, en la ciudad turística de Alicante, club rescatado como inversor por el máximo goleador de la historia de la selección española y ex campeón mundial en Sudáfrica 2010, David Villa.
“El grupo inversor de David Villa, el DV7 Group, logró unificar dos clubes que existían anteriormente en Benidorm -una gran referencia turística de la llamada Costa Blanca-, como el Fútbol Club Atlético Benidorm y el Racing Club Benidorm, el primero de ellos, fundado en 1964 y que llegó a jugar una promoción por un ascenso a Segunda división en la temporada 2007/08, descendió a Tercera en 2010/11 y luego desapareció por motivos económicos”, explica el presidente de la nueva institución y también parte del grupo del ex futbolista del Valencia, el Barcelona y el Atlético Madrid, Jordi Bruixola.
Si la idea, explicada desde la fundación, es “subir al equipo con un grupo gestor de primera división” y con la mente puesta en “despertar al gigante dormido del fútbol en Benidorm”, como propone Bruixola, López aclara rápidamente su posición en el proyecto: “Yo llegué cuando ya todo estaba cerrado y soy una especie de directivo y asesor. La posición mía es más abierta. Opino en general, evaluamos, analizamos y proyectamos”.
“Claudio está como asesor del fútbol. Él fue una estrella del Valencia, en Estados Unidos, México y Argentina, y tiene mucha capacidad de trabajo y aporta muchísimo aquí. Ahora veremos dónde se siente más cómodo”, subrayó Bruixola, que fue director deportivo del Burgos y también pasó por el Castellón, y anteriormente en el Zaragoza y quince años en el Valencia, donde trató, además de al “Piojo” López, a Pablo Aimar, a Roberto Ayala, a Mauricio Pellegrino y a Cristian “Kily” González, entre otros, en una gran época del club y con dos finales de Champions League seguidas.
“Hoy -continúa Bruixola- sería una especie de director de Comunicaciones y Relaciones Institucionales porque estoy en contacto con el entrenador y los jugadores, pero también, un hombre de confianza de la Comisión Directiva y puedo aportar una visión global para el equipo de fútbol” y cuenta que en los tiempos del Valencia, a principios de siglo, (Héctor) Cúper me decía que yo podía aportar mucho porque conocía el vestuario, a los periodistas, a los aficionados y también al consejo de administración, y que eso me da una visión global que es única”.
López le contó a Infobae cómo se fue sumando a DV7 y al proyecto de la empresa de Villa. “Todo nació en Estados Unidos, cuando yo trabajaba como director deportivo en Colorado Rapids, en la MLS, y ellos estaban en el New York City. Dialogamos, nos comunicamos y el año pasado vino mi hijo a jugar a España (tiene 18 años y es delantero externo y juega ahora en el Inter de San José) y me invitaron a participar y me quedé acá definitivamente. Dentro de la empresa estoy como directivo y consejero en varias áreas. Son dos proyectos: las academias de David por todo el mundo, y el club, que proyecta llegar lo más lejos posible para lo que tendrá que ascender. Trabajamos en el reclutamiento y la proyección de jugadores”.
Bruixola aclara que el DV7 Group se divide en dos partes, el management (un servicio de consultoría enfocada al mundo del deporte y el entertainment, ofreciendo a los deportistas un servicio integral de gestión de sus carreras y conectarlos con las organizaciones y clubes de élite y el “Mind Training”, el apoyo psicológico y emocional) y la gestión de clubes (como el Benidorm, ahora, y la DV/ Academy, con la idea de formación de jóvenes en todo el mundo, con sedes Valencia, Madrid, Nueva York, Medellín y Miami).
“Somos un grupo de fútbol pero venimos del Management, de la representación de jugadores y con actividad en todo el mundo”, aclara el dirigente, que cita algunos de sus clientes: los futbolistas Abel Ruiz (Braga), Stefan Medina (Monterrey), Alex Callens (Girona), Rodrigo Moreno (Leeds United) y Francis Coquelin (Villarreal), y los entrenadores Guillermo Barros Schelotto (selección paraguaya) y Unai Emery (Aston Villa).
“Todo esto requiere de mucha atención de todos nosotros -insiste Bruixola.- Veníamos de malas gestiones y aquí tuvimos una idea parecida a lo que nos sucedió en el Castellón: arrancar de cero, ascender de Tercera a Segunda división con un trabajo muy potente. Estamos en la sexta categoría de la Liga Comunidad Valenciana (a cinco de llegar a la Primera, que es la máxima, donde juegan Real Madrid, Barcelona y el resto de los equipos tradicionales) y queremos hacer una gestión profesional pero ir paso a paso, con la experiencia que tenemos. No queremos hacer grandes saltos ni grandes inversiones”.
“El Benidorm -explicó- siempre tuvo muchos aficionados, pero llevaba diez años sin un fútbol potente, aunque se trata de una marca conocida por el turismo y creemos que se pueden compatibilizar ambas cosas: entretenimiento, ocio y fútbol. Al gestionar el club detectamos que un proyecto acá puede darse porque la ciudad lo puede dar todo. Pero este es también un proyecto muy social y lo más difícil es que la gente pierda la referencia del fútbol. Tenemos que recuperar esos aficionados y turistas extranjeros que viven aquí, especialmente los ingleses, aunque también hay holandeses, belgas, alemanes, franceses y portugueses. Y hay noruegos y suecos en El Albir (localidad vecina), aunque el 30 por ciento son ingleses. Por eso hay que trabajar mucho el aspecto social y sumar la actividad de ir al fútbol. Notamos que en los bares y en los comercios ven la Premier League o la Championship en pantallas gigantes, y ahora hay un equipo local en la zona y vamos a tratar de atender a esa demanda con una línea de merchandaising y todo un programa”.
Bruixola cuenta que “empezamos la campaña de abonos y trataremos de aumentar los socios” y recordó que no hace mucho tiempo, en 2008, el Benidorm llegó a enfrentar al Barcelona por la Copa del Rey (en aquella oportunidad jugó Lionel Messi y fue uno de los primeros partidos de Sergio Busquets, en ambos cotejos se impuso el conjunto culé por 1-0), cuando el equipo militaba en Segunda B (Tercera)”, y dice, con orgullo, que el equipo jugará de local en el Estadio Municipal Guillermo Amor (ex jugador del “Dream Team” del Barcelona de los años Noventa), con capacidad para nueve mil espectadores, y que cuenta, frente a la tribuna principal, con la llamada “Grada Rolling”, “porque allí llegaron a tocar los Rollings Stones”, y en el que todo el año hay actividad turística y todo tipo de recitales.
En cuanto a Claudio López (Ex Racing, Valencia, Lazio, América de México, Racing nuevamente, Kansas City Wizards y terminó su carrera en los Colorado Rapids, también en la MLS), decidió regresar a Córdoba, su provincia natal, una vez que decidió retirarse del fútbol en 2010. “Allí me dediqué a otra de mis pasiones, el Rally, algo que siempre anhelé hacer gracias a la oportunidad que me dio Marcos Ligato, un gran campeón, y estaba enganchado en eso hasta que volvió a aparecer Colorado Rapids para ofrecerme el cargo de director deportivo y me fui a Denver, aunque esta etapa me ayudó mucho”.
Todo indica que esta posibilidad de integrarse al Benidorm, junto al grupo empresarial de David Villa, puede operar como ancla definitiva. “Ya me instalé en Valencia con mi familia y estoy cómodo aquí, y en mi rol, y con mi hijo jugando acá”, explicó.
En este sentido, se lamentó no haber podido viajar a la Argentina para observar de cerca el Mundial Sub 20. “Una pena no haber podido ir porque la Selección se había quedado afuera y era una forma de ver algunos de sus jugadores más de cerca porque hay muy buen material. El fútbol argentino siempre es un mercado interesante aunque no veo seguido su torneo sino que miro partidos esporádicamente”, expresó.
López se manifestó “contento por Córdoba” al sostener que “no sólo es una plaza que se puso muy bien por los ascensos de Belgrano e Instituto y el presente de Talleres sino por el ascenso de Racing al Nacional B y noto que se está trabajando muy bien en las divisiones inferiores y hay un buen producto”.
Consultado por el reciente Mundial ganado por la selección argentina en Qatar, López, que participó en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y en los Mundiales de 1998 y 2002, afirmó que “fue fantástico y estoy chocho. Disfrutamos después de tantos años y de tanta mala suerte, así que estoy muy agradecido a los jugadores y al cuerpo técnico de la Selección por tantas alegrías”.
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