Se terminó formalmente el ciclo de Agustín Almendra como jugador de Boca Juniors. El talentoso volante de 23 años comunicó en sus redes sociales que se marchará del club donde se inició como futbolista, no sin antes agradecer a la hinchada y empleados xeneizes y lanzar algún dardo contra el Consejo de Fútbol por su desenlace en la institución de la Ribera.
“Hoy me encuentro en el momento de despedirme del club que ha sido mi hogar, el lugar donde crecí como jugador y, lo más importante, como persona. Aunque esta despedida no es como esperaba, lamentablemente no tuve otra opción debido a varias ofertas que fueron rechazadas por el club. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que me acompañaron en este camino: compañeros de equipo, cuerpos técnicos, utileros y todos los empleados del club. Quiero disculparme con los hinchas, ya que en ocasiones cometí errores, pero me voy de este club con los mejores recuerdos. Los verdaderos Hinchas de Boca son más importantes que cualquier gestión transitoria. De corazón, muchas gracias a todos los bosteros”, escribió Almendra en su cuenta de Instagram junto a un carrousel de fotos de su paso por el club Azul y Oro.
El jugador que disputó 69 partidos con la camiseta de Boca con 6 goles y 4 asistencias continuará su carrera en Racing Club, donde firmó un contrato hasta el 31 de diciembre de 2026. En su texto, Almendra apunta indirectamente contra el Consejo de Fútbol que lidera Juan Román Riquelme y reabrió una grieta que comenzó en una etapa en la que el futbolista estaba atravesando problemas personales y no fue tenido en cuenta en Primera División. Sus deseos de ser transferido al exterior no fueron satisfechos y los directivos rechazaron una oferta del Almería de España por considerarla insuficiente. De hecho, antes de firmar con la Academia, tenía todo acordado con el Rayo Vallecano, pero todo se derrumbó.
Desde la asunción de Miguel Ángel Russo en la conducción técnica, Almendra perdió protagonismo y se desmoronó anímicamente por algunas cuestiones personales y problemas con la Justicia de algunos familiares cercanos. Como para casi todos por la pandemia del coronavirus, el 2020 fue casi un paréntesis para Agustín, que demoró su reincorporación a los entrenamientos y tiempo después confesaría que estuvo cerca de abandonar el fútbol. Desde el Consejo de Fútbol trataron de convencerlo de que la mejor opción era seguir ligado a su profesión, pero a tal punto llegó el límite de desobediencia que lo multaron económicamente.
“Pensé en dejar, fue una mala decisión, pero ahora estoy muy contento”, confesó después de reactivarse en 2021 el chico que fue titular en el Superclásico contra River válido por la revancha de las semifinales de la Libertadores 2019. El Patrón Bermúdez ilustró su realidad: “Lo acompañamos, estuvimos con él. Le pusimos la mano en el hombro. Yo en su momento me lo llevé para un lado y le hablé un poquito fuerte. No pasa nada, somos amigos. Lo quiero mucho”.
Cuando asomaba la cabeza, otro golpe: una lesión de tobillo en plena pretemporada invernal de 2021 le impidió estar presente en la serie eliminatoria ante Atlético Mineiro por la Libertadores. Almendra quedó nuevamente relegado de las canchas cuando había obtenido la titularidad de forma continua por primera vez como profesional. Se recuperó, batalló y volvió a jugar pese al cambio de entrenador (Battaglia reemplazó a Russo) y cerró su muy buen año siendo titular en el amistoso contra Barcelona por la Maradona Cup en Arabia Saudita.
Al margen de ser arropado por los integrantes del Consejo de Fútbol, Almendra contó con la contención de un compañero que fue trascendental para que diera vuelta la página: Marcos Rojo. El hoy capitán xeneize ofició de tutor y consejero tanto dentro de la cancha, como en el vestuario y fuera del club. El ex Manchester United compartió vacaciones familiares y se hizo íntimo del chico que parecía retomar la redituable senda del fútbol. Inclusive pasaron a compartir la misma agencia de representación. Pero una bomba estallaría a principios del año pasado.
Almendra ya había tenido algún cortocircuito con el DT Sebastián Battaglia durante la pretemporada. Aunque fue previo a un partido contra Independiente por la liga local que directamente fue separado del plantel profesional. Un insulto al técnico tras la agresión a un compañero en plena práctica de fútbol fue la gota que rebalsó el vaso. El entrenador citó a los referentes y recibió su apoyo para que fuera relegado a la Reserva. Darío Benedetto, entre otras palabras, declaró públicamente: “Más allá de ser titular o suplente, siempre tiene que estar sumando. En este caso no era así, nunca entendió Agustín la camiseta que tenía puesta. Es una decisión correcta y hoy estamos muy contentos”. Esta vez ni Rojo pudo tenderle la mano.
El último partido oficial que disputó fue en febrero de 2022 frente a Rosario Central en cancha de Vélez (ingresó 8 minutos desde el banco de suplentes). Tras un mes y medio, recién pudo reaparecer en la Reserva y se mostró en gran nivel. Por ese entonces, Battaglia continuaba al frente del primer equipo y eran Hugo Ibarra y Mauricio Serna los que comandaban al segundo equipo. No obstante, Battaglia fue tajante y le planteó al Consejo de Fútbol que era Almendra o él. Si lo indultaban, estaba dispuesto a dejar su cargo.
Cuando parecía que la situación de Almendra iba a modificarse con la asunción del Negro Ibarra al primer equipo, fue el propio jugador el que le avisó a la directiva que no quería renovar el vínculo que expiró el 30 de junio por su aspiración de probar suerte en el fútbol europeo. Frustrada esa chance, buscará revancha en el Racing de Fernando Gago a partir de la próxima temporada.
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