Escandalosa batalla campal en Universitario-Gimnasia por Copa Sudamericana: la violenta patada por la espalda del arquero peruano

El elenco crema consiguió el triunfo 1-0, clasificó en el torneo, pero cuando terminó el duelo se desató un feroz enfrentamiento con los futbolistas de ambos bandos y la seguridad privada involucrada

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Gimnasia de La Plata perdió 1-0 ante Universitario de Perú y se quedó sin chances de seguir compitiendo en la Copa Sudamericana, pero lo que menos atención terminó despertando fue el resultado. Es que tras el pitazo final del árbitro uruguayo Esteban Ostojich, los jugadores de ambos equipos y la seguridad privada del estadio quedaron envueltos en una feroz batalla campal.

Una de las escenas más violentas se desarrolló en la mitad de la cancha cuando el arquero del elenco peruano, José Carvallo, corrió a toda velocidad y le pegó una brutal patada por la espalda al delantero del Lobo Agustín Ramírez, quien parecía estar intentando calmar los ánimos de un compañero.

La violenta patada voladora del arquero José Carvallo en Gimnasia-Universitario

La planilla, inicialmente, muestra las expulsiones de Ignacio Miramon por doble amarilla a los 70 minutos y la roja a Franco Torres en tiempo de adición a instancias del VAR, pero seguramente este caótico enfrentamiento traerá problemas para los involucrados. Universitario sigue en carrera y debe esperar por conocer a su contrincante en el playoff que le dará un pasaje a octavos de final, aunque se descarta que algunos de sus deportistas serán informados.

El dueño de casa había alcanzado el 1-0 a los 40 minutos del primer tiempo con un disparo desde afuera del área de Piero Quispe que se le metió al arquero Tomás Durso tras un rebote previo en Franco Soldano. No quedó en claro cuál fue el motivo que desató esta gresca generalizada, más allá que en la última jugada del encuentro (a los 98 minutos) hubo un choque entre dos futbolistas aunque hasta ese momento la situación no se mostraba agitada.

La batalla campal en Universitario-Gimnasia

Inicialmente, las cámaras mostraron a los jugadores protestando al árbitro pero sin signos de que el tema iba a escalar. El defensor Leonardo Morales pareció estar furioso con sus rivales mientras se desarrollaba esa escena ante las autoridades del encuentro y corrió a buscar a un contrincante, mientras Carvallo –que después protagonizaría la escena más escandalosa de esta batalla campal– buscaba calmarlo.

Pero cuando todas las miradas se iban con ese grupo que buscaba disipar el enojo de Morales, en otro sector del campo se armó un problema mayor que desató definitivamente el alboroto con piñas y patadas entre los deportistas, pero también con algunas agresiones al personal de seguridad privada.

El tema se extendió varios minutos, ya que una vez que los representantes del combinado argentino intentaron marcharse al vestuario fueron agredidos desde las tribunas del Estadio Monumental de Lima por los fanáticos locales. Inclusive se vio al arquero suplente de Gimnasia, Nelson Insfrán, con sangre en su frente cuando buscaba irse del terreno de juego.

Inicialmente, el partido terminó con diez amonestados y dos expulsados, sin contabilizar las tarjetas que sacó en plena gresca el árbitro. El elenco de La Plata arribó a este encuentro con la obligación de vencer a su rival y esperar por el resultado de Independiente Santa Fe de Colombia y Goias de Brasil para saber si tenía chances de quedar segundo. Finalmente, los brasileños finalizaron como líderes con 12 puntos y los peruanos se ubicaron segundos con 10.

No es un detalle menor que a los dirigidos por Chirola Romero le anularon dos goles apenas se inició el partido. Al minuto de acción, Cristian Tarragona empujó abajo del arco una gran acción de Benjamín Domínguez, pero inmediatamente el juez anuló acertadamente por mano del juvenil del Lobo. Cuatro minutos más tarde, Tarragona volvió a marcar pero esta vez fue invalidado por un fuera de juego.

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